En Francia, después de 10 días de protestas por la subida de impuestos al diésel, Macron tiende la mano a los llamados chalecos amarillos. Propone revisar el alza trimestralmente, dependiendo de las fluctuaciones del petróleo.
El presidente francés intenta así frenar su caída en las encuestas. Nos lo cuenta el corresponsal de RNE en París, Paco Forjas.