Los ingresos hospitalarios de pacientes con coronavirus se han multiplicado por diez en menos de un mes en la región, con especial incidencia en Zaragoza.
La consejera de Salud, Nekane Murga, avisa que "no es posible una nueva normalidad, tenemos que distanciarnos" para frenar al COVID-19 ante el aumento de los contagios.
Cerca de un centenar de vecinos de Tunte, la capital del municipio de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), han montado barricadas en una de las calles del pueblo para oponerse a que se traslade a su antigua residencia escolar a un grupo de inmigrantes en cuarentena por coronavirus.
Decenas de vecinos de este pueblo, de 596 habitantes, han llegado a cortar la calle que da acceso a la residencia con contenedores de basura, depósitos de reciclaje de cartón y vidrio, ramas y restos de poda.
La concentración se ha convocado a través de redes sociales, mensajes y llamadas telefónicas, después de que llegara a la localidad la noticia de que la Delegación del Gobierno iba a trasladar allí a ungrupo de inmigrantes subsaharianos en cuarentena que llegaron a la isla hace tres días, el pasado domingo.
El juzgado de instrucción 2 de Aranda de Duero (Burgos) ha autorizado el plan de contención propuesto por la Junta de Castilla y León para aislar durante 14 días a esta localidad de más de 32.000 habitantes que sufre una elevada tasa de incidencia de coronavirus y donde se está produciendo transmisión comunitaria.
Aranda de Duero regresa además a la fase 1 y se suma así a las localidades vallisoletanas de Íscar y Pedrajas de San Esteban que desde el pasado sábado permanecen aisladas durante 14 días.
Los hospitales españoles han ingresado a636 personas con COVID-19 en la última semana. Analizamos los datos que conocemos sobre el coronavirus en España con Pere Godoy, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología. ¿Es comparable la situación que vivimos ahora con la que pasamos esta primavera? Godoy apunta a que el escenario es diferente. "Es verdad que los datos no invitan al optimismo. Ahorala situación es preocupante pero centrada en brotes concretos y en territorios concretos. Todavíano se puede hablar de transmisión comunitaria generalizada". Sobre si nos encontramos ante una segunda ola, Godoy apunta que "no hay un parámetro exacto" aunque sí es cierto que tenemos brotes en todos los territorios. "Esto es un indicador, un riesgo, de que estos brotes salten al conjunto de la comunidad y se generalice la transmisión. Si estos brotes persisten, pueden pasar al conjunto y la velocidad de tranmisión aumenta muchísimo y el sistema sanitario puede verse sobrepasado", apunta el epidemiólogo. "Estamos en una situación muy peligrosa", advierte Godoy, ante la cercanía del mes de septiembre, un momento difícil con la reapertura decolegios, institutos, universidades y demás centros educativos. "Tenemos que llegar a ese momento con el mínimo de transmisión y la mayoría de los brotes controlados", explica. Suben los casos, aumentan los contagios pero no así las hospitalizaciones, ¿cómo se entienden estos datos? Pere Godoy cuenta que tenemos una visión distorsionada de lo que es la transmisión a nivel comunitario y está relacionado con la forma de recoger los datos. "En marzo y abril los casos se detectaban en hospitales, centros sanitarios, residencias... Los casos que eran confirmados se encontraban en estos colectivos y daba una visión muy decantada hacia personas vulnerables y grupos de riesgo. Ahora, con la vida social algo normalizada, y contando con que tenemos pruebas generalizada, hay una visión más acorde con lo que es la transmisión comunitaria". Cada vez hay más jóvenes ingresados con síntomas graves, ¿es una impresión o es real? Godoy advierte que no hay evidencias sólidas de que haya cambiado el patrón de gravedad de la enfermedad, sino que "tenemos transmisión en el conjunto de los grupos de edad y que "estamos viendo casos en personas que no reúnen factores de riesgo".
Este miércoles se han vivido momentos de tensión en Albacete en la entrada del centro donde más de 200 temporeros llevan ya 15 días confinados por un brote de coronavirus. La policía ha acordonado la zona después de que varios de ellos salieran a la calle para protestar por su situación. Piden que les dejen salir y poder trabajar cuanto antes. El ayuntamiento se ha comprometido a reubicarlos.
[Última hora sobre el coronavirus
La Universidad Complutense de Madrid ha hecho un llamamiento para que licenciados o graduados en Biología, Enfermería, Farmacia, Medicina, Psicología, Trabajo Social o Veterinariaparticipen voluntariamente como rastreadores ante el aumento de casos y de contactos de coronavirus. Un anuncio que no ha tardado en provocarcríticas de los propios estudiantes acusando al centro de fomentar la precariedad laboral y reclamando una remuneración justa, algo que se ha trasladado también a las redes sociales.
El llamamiento se hizo público en una carta publicada en su página web y firmado por el rector Joaquín Goyache, la Complutense ofrece su "disposición" para ayudar y colaborar con el Gobierno regional para encontrar rastreadores, una propuesta que está estudiando la Comunidad de Madrid, según fuentes de la Consejería de Sanidad.
