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El candidato republicano, Donald Trump, y su rival demócrata, Hillary Clinton, se ha enfrentado este miércoles en un tercer y último debate en el que se han lanzado acusaciones personales y políticas.

El debate ha terminado con el "minuto de oro", en el que ambos candidatos se han podido dirigir a los espectadores para pedir su voto, y que ambos han aprovechado para reiterar sus lemas: "Hacer América grande de nuevo", en el caso de Trump, quien también ha dicho que "hará más" que su rival por afroamericanos y latinos; y el valor de la experiencia y la fiabilidad, en el de Hillary.

El candidato republicano a la presidencia de EEUU, Donald Trump, ha asegurado que el presidente sirio, Bachar al Asad, es "más duro y más inteligente" que Hillary Clinton y que Obama. "Pensaban que se iría en dos años", ha recordado Trump, quien ha acusado a Clinton de haber causado el caos de Siria con su apoyo a los rebeldes. "Si ganaran, algo que no va a ocurrir porque ahora están involucrados Rusia e Irán, los rebeldes serían tan malos como Asad", ha dicho. Trump ha reiterado que muchos de los refugiados sirios que llegan a Europa y EEUU pueden ser terroristas.

El candidato republicano a la presidencia de EEUU, Donald Trump, no ha querido confirmar si reconocerá o no el resultado de las elecciones en caso de victoria de su rival demócrata Hillary Clinton. "Se lo diré en su momento. Voy a mantener el suspense", respondió el magnate a una pregunta directa del moderador del tercer y último debate presidencial, que tuvo lugar en la noche del miércoles. Trump ha insistido en que la ex secretaria de Estado está descalificada para presentarse por el escándalo de los correos electrónicos y que las elecciones pueden ser irregulares.

El tercer y último debate presidencial entre Donald Trump y Hillary Clinton ha estado lleno, como los anteriores, de ataques personales, y no podía faltar la referencia a la relación de Trump con las mujeres.

El republicano ha vuelto a negar las denuncias de acoso sexual de varias mujeres, y ha asegurado que la campaña de Clinton está detrás de las denuncias. "Es la única manera - ha subrayado - Esas historias son totalmente falsas, ni siquiera le pedí perdón a mi mujer porque no hice nada".

La demócrata ha recordado que las denuncias salieron a la luz tras divulgarse un vídeo de 2005 con comentarios machistas de Trump. "Donald piensa que hablar así a las mujeres le hace un hombre más fuerte y más grande, porque no las ve con dignidad". "Creo que depende de todos nosotros demostrar quiénes somos, qué país queremos ser, qué une a nuestro país", ha añadido.

Este ha sido uno de los intercambios más duros durante el último debate que han mantenido durante la noche del miércoles (madrugada del jueves en España) los candidatos a las elecciones presidenciales de EE.UU., el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton.

Trump ha reiterado su propuesta de colaborar con Rusia contra el Estado Islámico y ha vuelto a alabar al presidente ruso, Vladímir Putin, como un líder fuerte, al contrario que Barack Obama, a lo que Clinton ha respondido que el ruso prefiere una "marioneta".

"Nunca un gobierno extranjero había intervenido en nuestras elecciones", ha dicho Clinton, quien ha acusado a la campaña de su rival de beneficiarse del espionaje y las filtraciones supuestamente patrocinadas por Rusia.

La inmigración irregular, gran caballo de batalla de los republicanos, ha estado presente en el último debate presidencial entre Donald Trump y Hillary Clinton.

El magnate ha insistido en la idea que le ha dado más fama: construir un muro con México. "Quiero el muro, tenemos que detener las drogas. Tenemos a hombres malos que se tienen que ir. Cuando la frontera esté segura vamos a tomar una decisión sobre lo demás", ha declarado el magnate, quien ha acusado a su oponente de querer un país "con las fronteras abiertas".

Clinton, por su parte, se ha reafirmado en su propuesta de una reforma migratoria en los primeros cien días de mandato, que impida la deportación de 11 millones de residentes "sin papeles" que viven y trabajan en EEUU.

El derecho al aborto ha sido uno de los temas que han aparecido en el último debate presidencial de EEUU que ha enfrentado a Donald Trump y Hillary Clinton. Trump ha criticado el apoyo de la demócrata a la interrupción del embarazo en los últimos meses de gestación. "Es terrible, en el noveno mes, como dice Hillary, sacar al bebé del vientre de la madre".

Clinton ha acusado a Trump de crear alarmismo, ya que no es habitual que una madre decida abortar en el último mes. "No creo que el Gobierno deba tomar esta decisión", ha dicho, y ha comparado la situación en otros países, donde la interrupción del embarazo no es legal. "Es una decisión que debiera tomar la mujer con su médico y su religión", ha zanjado.

A solo 20 días de los comicios presidenciales en Estados Unidos, Hillary Clinton y Donald Trump, candidatos demócrata y republicano respectivamente, disparan la madrugada de este jueves una bala decisiva en su último duelo televisado. Desde la Universidad de Nevada en Las Vegas y moderado por el periodista Chris Wallace de la Fox, el tercer y último debate podrá verse a partir de las 3.00 de este noche, en directo desde el Canal 24H en RTVE.es. El encuentro seguirá el mismo formato que el primero, celebrado en Nueva York. In situ, tan solo estudiantes de la institución académica podrán asistir como público.

Los contendientes, considerados los más impopulares de las últimas décadas, llegan al debate con una pesada mochila. Clinton, marcada por su salud renqueante y el estigma de sus emails secretos. Trump, asediado por las acusaciones de acoso sexual y repudiado por las cabezas de su propio partido tras airearse un vídeo de comentarios machistas y libidinosos. Lastre personal y munición mútua para el enemigo. A pocas horas del combate dialéctico, la intención de voto apoya Clinton por diferencias entre 2 y 9 puntos porcentuales. Así lo reflejan las últimas encuestas, publicadas por la web especializada RealClearPolitics.

La última polémica: otro vídeo, con cámara oculta, en el que miembros de la campaña de Clinton proponen provocar a los seguidores de Trump para que reaccionen con violencia.

El presidente de EEUU, Barack Obama, ha condenado este martes las denuncias "sin precedentes" e "irresponsables" del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, sobre una posible manipulación del sistema electoral en su contra para evitar que gane en los comicios del 8 de noviembre. El mandatario ha manifestado su repulsa durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, en la Casa Blanca. El presidente ha instado a Trump a dejar de "quejarse", porque, a su juicio, esa actitud no muestra el tipo de liderazgo necesario para ser presidente de EE.UU.

Obama ha subrayado que no había visto antes en su vida, ni existen precedentes en la historia política moderna, de un candidato a la Presidencia "tratando de desacreditar" unas elecciones antes de su celebración. El candidato republicano ha agitado rumores durante la semana sobre un posible fraude electoral en las elecciones de noviembre. "Las elecciones están absolutamente amañadas por los deshonestos y distorsionados medios de comunicación que impulsan a la corrupta Hillary, pero también en varios lugares de votación. TRISTE", ha dicho Trump desde su cuenta de twitter el fin de semana.

  • La última la ha hecho una exconcursante del programa de televisión The Apprentice
  • Poco antes The Washington Post publicaba una entrevista a otra supuesta víctima
  • Kristin Anderson señala que Trump la toqueteó sin su consentimiento a comienzos de los años noventa
  • Son ya seis las denuncias tras la difusión del vídeo sexual del candidato republicano

"Eso nunca sucedió", ha afirmado este jueves el candidato republicano a la presidencia de los Estados UnidosDonald Trump. El magnate se ha referido al reguero de denuncias que ha aflorado en los medios días después de la difusión de un vídeo en el que hace comentarios lascivos. "Lo que dicen sobre mí es totalmente falso, y los Clinton lo saben (...) tenemos pruebas concluyentes de que son mentiras y las desvelaremos muy pronto, en el momento adecuado", ha espetado Trump, y ha añadido: "Si os fijáis en estas personas -las denunciantes- lo veréis con claridad (...) sus historias desafían el sentido común". El millonario neoyorquino ha hecho estas manifestaciones en un mitin pronunciado este jueves en el Centro de Exposicións de Palm Beach en Florida, a solo 26 días de las elecciones que le pondrán a él o a Hillary Clinton en la Casa Blanca.

Entre las acusaciones que Trump rechaza, figuran las publicadas por el New York Times en las que dos mujeres revelan haber sido acosadas por el magnate, Jessica Leeds, mujer de negocios, y Rachel Crooks, recepcionista. Ambas, tras ver el polémico vídeo en el que Trump hace comentarios machistas, decidieron hacer públicas sus historias en el diario.

Trump acusa a los Clinton, al establishment, a la banca y sonre todo a los medios de haber emprendido una campaña contra él para evitar que les prive de sus prerrogativas cuando llegue a la Casa Blanca.