Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Algunos presidentes autonómicos, como el gallego Alberto Núñez Feijóo, el valenciano Ximo Puig, el catalán Quim Torra o el lehendakari Íñigo Urkullu muestran su disconformidad por que la unidad territorial sean las provincias y abogan por áreas sanitarias para establecer los criterios de desescalada. El Ejecutivo se abre a otras posibilidades. El Gobierno, las autonomías y los partidos de la oposición lo estudiarán este jueves en la comisión en el Senado de las comunidades autónomas.

El Gobierno no acaba de convencer a las comunidades autónomas, ni siquiera a las socialistas. Cataluña, Euskadi, Galicia o la Comunidad Valenciana no comparten que la provincia vaya a ser la unidad territorial para ir aplicando las fases del plan. Euskadi acusa de centralismo al Ejecutivo y Cataluña propone que la unidad sean las áreas de salud por ser más práctico. En la lista de quejas figura la falta de conocimiento de los planes del Gobierno. Las comunidades presididas por el PP han alegado que los indicadores que indican cuándo pasar de fase no son concretos y Andalucía propone que las provincias de Huelva y Almería arranquen desde la fase 1. Informa Daniel Hernández.

El Ministerio de Transportes ha enviado a las Comunidades Autónomas un comunicado con recomendaciones para la desescalada en el transporte público. Se sugiere altamente el uso de mascarilla y la ocupación del 50 % de la capacidad de los vehículos. También añaden el distanciamiento entre personas para que sea de al menos un metro y de esta manera evitar el contacto. En cuanto a los trenes, Sanidad estudia la posibilidad de que se puedan reservar los billetes con antelación o habilitar menor tiempo de espera.

La mayoría de los presidentes autonómicos han coincidido en lamentar que el plan de desescalada del confinamiento por la pandemia de coronavirus se lleve a cabo por provincias y no por áreas de salud como aseguran que habían planteado en las reuniones con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y las más críticas, gobernadas por el PP, ven "ambigüedad" en los parámetros para pasar de una a otra fase. Galicia y la Comunidad Valenciana ya han avanzado que trasladarán al Gobierno la necesidad de que la desecalada se haga por departamentos sanitarios. Coronavirus: última hora en directo.

El presidente de Murcia, Fernando López Miras, ha criticado el plan del Gobierno para la desescalada porque considera que "añade más incertidumbres de las que despeja" y porque no ha contado con la participación de las Comunidades Autónomas. "No sabemos qué capacidad de decisión vamos a tener en la desescalada", ha asegurado Lopez Miras que considera, además, que la hoja de ruta del Gobierno "es demasiado subjetiva y ambigua en el paso de una fase a otra".

Lopez Miras ha recordado que Murcia es la región menos afectada por el coronavirus, lo que también significa que tienen la población menos inmunizada del país. Por eso ha reclamado al Gobierno que controle la movilidad de las personas entre comunidades autónomas para evitar rebrotes. "Por ejemplo, yo creo que podremos abrir las playas en julio, pero no podríamos hacerlo si otras comunidades limítrofes no están en condiciones", ha explicado el presidente murciano.

Preguntado sobre si el Partido Popular debe seguir apoyando prórrogas del estado de alarma en el Congreso, Lopez Miras ha dicho que hasta ahora "el PP ha estado a la altura de una situación crítica de emergencia sanitaria", pero ha advertido de que en la fase de desescalada el Gobierno va a tener que aportar más información y contar con la participación de aquellos partidos a los que pida su apoyo "para explicarles para qué quiere el estado de alarma".

El ministro de Sanidad, Salvado Illa, se ha reunido con las Comunidades Autónomas para esclarecer las dudas sobre cómo se va a llevar a cabo el plan de desescalada en cada provincia. No se podrán hacer desplazamientos interprovinciales hasta que no se haya llegado hasta lo que el Gobierno denomina "la nueva normalidad". Sin embargo, los municipios que menor número de contagios tienen si que podrán hacer una desescalada antes que el resto y avanzar en las diferentes fases que el Ejecutivo ha anunciado que se pondrán en marcha.

El plan del Gobierno para "la nueva normalidad" se desarrolla en cuatro fases que durarán, como mínimo, dos semanas cada una. Cada provincia avanzará hacia la siguiente dependiendo de su realidad sanitaria. En el mejor de los casos, esa "nueva normalidad" se alcanzará afinales de junio y el uso de mascarillas está recomendado en las cuatro etapas.

A partir del lunes 4 de mayo toda España se encuentra en la fase cero, aunque cuatro islas; La Gomera, La Graciosa, Formentera, y El Hierro entran directamente en la fase 1. El resto del territorio nacional entraría en lafase 1 a partir del 11 de mayo.

En cada peldaño o fase se relajan las medidas de confinamiento, pero toda España no irá al mismo ritmo por lo que cada quince días, y en base a los denominados "marcadores" homogéneos en todo el país como la evolución del virus en la zona o la capacidad del sistema sanitario, el Ministerio de Sanidad establecerá qué provincia está lista para la siguiente fase:

Fase 1: Se permitirá abrir al pequeño comercio con horario preferente para mayores de 65 años, pero los centros comerciales seguirán cerrados. En restauración se permite la apertura solo de las terrazas como máximo a un 1/3 su capcidad. Las iglesias reabrirán en esta fase, pero con menos aforo.

Fase 2: En torno al 24 o 25 de mayo comenzarán a reabrir los colegios aunque no para dar clases, sino para los que algunos alumnos preparen la EBAU, clases de refuerzo o niños de 0 a 6 años con padres que trabajen los dos fuera de casa, aunque el curso como tal comenzará en septiembre. En restauracion sí que puede abrir el interior de los locales. También abren los cines y teatros pero siempre con la separación recomendada de dos metros.

Fase 3. Es donde se flexibiliza la movilidad general, como ir a la playa. Se abren las zonas comerciales más grandes.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha indicado este martes durante la rueda de prensa que todas las comunidades autónomas deberán de esperar a que la normalidad se recupere en todos los territorios. Por lo tanto, ha explicado que no se permite que haya desplazamientos entre distintas provincias si estas no cuentan con la misma "fase de normalidad".

El Gobierno recurre al espíritu de unidad para iniciar la desescalada, pero cada una tiene su propio plan. Andalucía, por ejemplo, quiere abrir comercios, bares y restaurantes en unas semanas y trabajan también en la reapertura de hooteles la primera semana de junio. Preocupa la salud del turismo también en la Comunidad Valencia. Anuncia su presidente Ximo Puig que van a discutir las normas de seguridad para que los bañistas puedan acudir a las playas este verano. El presidente aragonés, Javier Lambán, mira a la España Vaciada y aboga porque el desconfinamiento empiece por el entorno rural. En Madrid lo que preocupa es el desembarco de la gente en el transporte público y el consejero Ángel Garrido quiere que el uso de mascarillas sea obligatorio. El lehendakari Iñigo Urkullu pide descentralizar competencias para abordar la siguiente fase. El Govern retoma las críticas al Gobierno central y propone franjas horarias para vigilar el cumplimiento de las medidas. Críticas ideas y propuestas que tiene el Gobierno sobre la mesa. Informa Lara Hermoso.

El Ministerio de Sanidad se ha reunido este lunes por la tarde con las autonomías para escuchar sus propuestas, antes de aprobar este martes el plan de desescalada del confinamiento por el coronavirus. La administración central quiere que se mantengan estructuras sanitarias dedicadas solo a la Covid-19 y reservas de material estratégico. Que no haya más colapsos en el sistema sanitario es una de las exigencias básicas que plantea el Ejecutivo para empezar la desescalada.

El estudio de seroprevalencia en 36.000 hogares españoles, diseñado por el Ministerio de Sanidad, arranca este lunes 27 de abril para conocer la incidencia real del coronavirus en España.

El estudio estadístico tratará de estimar la prevalencia de infección, el porcentaje de personas inmunizadas, mediante la determinación de anticuerpos frente al virus, por comunidades autónomas y por provincias, así como por edad y sexo. También evaluará cambios en esta prevalencia para monitorizar la evolución de la epidemia, con especial atención a la aparición de nuevas infecciones derivadas de transmisión comunitaria.