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A punto de terminar el año, el 31 de diciembre, el Gobierno chino anuncia que se ha detectado una "neumonía de causas desconocidas" en las zonas cercanas al mercado de Wuhan, por lo que decretan su cierre.

La OMS reconoce que la epidemia es preocupante y a finales de enero Wuhan se convierte en una ciudad sellada con transportes suspendidos, 800 contagios y 25 víctimas, un confinamiento que afectó en el país asiático a casi 60 millones de personas y se tras confirmarse la trasmisión entre humanos.

El virus se extiende al resto del mundo y llega a Europa. Primero a Francia, con un ciudadano que había regresado de Wuhan, poco después a Alemania, donde se detecta el primer caso de alguien que no había estado en China y la epidemia salta a Reino Unido e Italia, uno de los países más azotados por el virus.

La OMS eleva al nivel máximo la pademia y el 11 de marzo Italia decreta el confinamiento de todo el paísEspaña sigue ese mismo camino y cierra centros educativos y declara el estado de alarma hasta la situación actual donde se ha aprobado una prórroga.

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El cierre de Hubei, de un tamaño similar a Italia, fue total. Según el gobierno chino, explica Zigor Aldama, corresponsal en el país, esto permitió impermeabilizar al resto de la población: “En Shanghai hemos tenido pocos muertos y pocos casos, teniendo en cuenta que estamos a pocos kilómetros de Hubei”.

Asegura que el control a través de aplicaciones móviles ha funcionado, pero que Europa tiene las leyes de privacidad más estrictas del mundo. En China nadie cuestiona las pulseras de geolocalización, explica, pero en Europa es un debate que se tiene que dar, de forma excepcional, porque en China y Corea del Sur han funcionado para prevenir la propagación de la epidemia.

Las calles de la ciudad china de Wuhan impresionaron al mundo entero por la ausencia de vida en enero cuando estalló el brote de coronavirusUn fotógrafo chino ha salido a la calle cada día desde el 23 de enero para retratar el silencio de la ciudad: desde el desabastecimiento de los primeros días hasta cómo se le ponían vallas a la vida. Hoy Wuhan ya ha retomado la vida poco a poco, pero todavía queda mucho por volver a la normalidad completamente.  [Coronavirus: última hora en directo

El director general de la OMS, Tedros Adhanom, comenzó su intervención recopilando cada una de las decisiones que ha tomado la Organización Mundial de la Salud, pero ante las preguntas de los periodistas acabó pidiendo a los políticos que "pongan en cuarentena la politización del COVID-19", en especial al presidente estadounidense Donald Trump, a quien le dice que se tome en serio la pandemia o "tendremos muchas más bolsas de cadáveres".

Wuhan vuelve a la libertad y los ciudadanos lo celebran desplazándose a otros lugares casi tres meses después. La ciudad sigue siendo el kilómetro 0 de la pandemia y eso se traduce en dos realidades. Por un lado, su población sigue siendo muy cautelosa, y por otro, el resto del país aplica medidas de control a todos los que lleguen de la localidad. Informa Mavi Doñate desde China

En Wuhan, epicentro de esta pandemia del coronavirus, están a punto de salir del confinamiento que han vivido durante tres meses. Algunas personas le han contado a la enviada de RTVE, Mavi Doñate, que viven estos momentos con esperanza aunque con precaución porque temen una segunda ola de contagios por los que vienen de fuera y también por los asintomáticos. Por este motivo todavía hay muchos barrios cerrados, calles valladas, permisos especiales para poder salir de casa dos horas y alta tecnología para controlar a la población o reconocimiento facial con temperatura corporal. No obstante también hay barrios que se abren con negocios que vuelven a funcionar.

En plena cuenta atrás para salir del confinamiento, el próximo 8 de abril, Wuhan no baja la guardia ante una posible segunda ola de contagios con más de 800 casos importados por todo el país y 1.000 positivos asintomáticos desde que China los ha empezado a contar este mes. Un equipo de TVE se ha adentrado en el barrio más antiguo de la ciudad en la que se originó el brote del coronavirus. Allí, tras 46 días sin registrar nuevos contagios, las vallas siguen ocultando algunas calles para evitar, dicen, que la gente de fuera entre y se puedan producir nuevos contagios. Además, el Gobierno ha implantado una llave tecnológica para moverse que consiste en un código QR que se escanea con el móvil.

Miguel Sebastián, exministro de Industria entre 2008 y 2011, ha expresado en el 24 horas de Radio Nacional que la necesidad de estos grandes pactos se deben a que España necesita "reformas estructurales desde que estamos en el euro: educación, laboral, pensiones..." y señaló que ha sido un pensamiento que "siempre he tenido, al margen de quien estuviera en el gobierno, y ahora con más razón porque hay que solucionar esto de manera nacional". También criticó la postura de la oposición, explicando que "debería mostrarse un poco más leal": "La portuguesa se ha puesto a disposición del gobierno y le desean suerte porque su éxito será el de todos. A mí eso me emocionó.  Aquí no tenemos ese ambiente".

El extitular de Industria, una de las primeras personalidades de perfil político españolas en advertir del peligro del coronavirus, explica que estaba al tanto de la situación porque "amigos que vivían en China me alertaban de lo que pasaba": "Era imposible que no llegara aquí: solo en enero tuvimos 53.000 turistas chinos en España, aunque al final el virus acabara entrando por Italia". Asimismo, se refirió a los que acusan al Ejecutivo de Sánchez de falta de previsión de que el debate que están generando es el mismo que cuando estalló la burbuja inmobiliaria en 2008: "¿Había que pinchar la burbuja o no? Las burbujas solo se confirman cuando se pinchan, antes de eso son solo una hipótesis.  Desgraciadamente, por ese mismo motivo no se suelen pinchar, porque suele haber resistencias sociales a hacerlo. Si cuando teníamos 400 casos y era algo que teníamos lejos decidimos confinar al país y parar la economía... ¡si ha habido resistencias sociales con más de 6.000 casos!".

Respecto a los efectos que la pandemia tendrá en la economía española, Sebastián afirma que son "medidas dañinas", pero porque "la prioridad es acabar con la pandemia" y admite que es una crisis que no se puede comparar a otras anteriores: "He mirado ejemplos de grandes parálisis económicas, como en mayo del 68 en Francia, donde incluso estuvo parada la agricultura... pero una cosa es un conflicto político y otra, una epidemia. Este es un caso inédito. Debemos ir sobre la marcha". El exministro durante el segundo mandato de José Luis Rodríguez Zapatero cree que "el PIB mensual, aunque no tengamos medidas, debe haber caído un 50%" y señala que el anual podría reducirse "un 10% o más", pero se muestra optimita: "No es algo que no podamos recuperar. Al contrario, veremos un fuerte crecimiento en el año 2021 porque habrá un rebote estadístico y conómico". "Cuando la economía vuelva a su nivel, a principios de 2021, mostrará un fuerte repunte respecto a este año", añadió.

Por otra parte, respecto al conflicto europeo que se ha generado en torno a los llamados "coronabonos", Sebastián ha lamentado que se trata de "una batalla perdida": "Alemanes y holandeses tienen una deuda pública mucho más baja que nosotros". Por ello, el extitular de Industria propone que el Banco Central Europeo compre la deuda que emitan países "que, como el nuestro, generarán para hacer frente a la epidemia" y explica que es una medida que se va a hacer en Estados Unidos. "Es una enorme cantidad de deuda en la que nos vamos a meter porque es una ayuda pública necesaria. Si la compra el BCE, saldremos de esta. Si no lo hace, tendremos un escenario muy complicado", sentenció.

La ciudad china de Wuhan, epicentro del coronavirus día a día, a medida que se confirma el control de la epidemia. Quedan dos días para reabrir la ciudad y sus habitantes ya se están familiarizando con la utilización de los códigos QR con sus teléfonos móviles, una especie de salvoconduto para poder moverse, mientras en las calles ya se ven algunos puestos de comida, al mismo tiempo que pueden verse auxiliares que hacen test de coronavirus.

Wuhan recupera la normalidad poco a poco pero continúa con las medidas de prevención. Es imprescindible que todos los ciudadanos tengan en su teléfono una aplicación para informar de su estado de salud. La ciudad reabre este miércoles. Las autoridades resaltan que es el momento clave para acabar con el virus. Informa Mavi Doñate, corresponsal de RTVE en China.