Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Cada minuto, el coronavirus mata a un brasileño. Y lo peor no ha llegado. Esperan el pico de contagios para julio. Pero autoridades locales empiezan a relajar cuarentenas. Entre tanto, son continuos los choques del presidente Jair Bolsonaro con los otros poderes. Y aunque aumenta el rechazo a su gestión, una tercera parte de la población sigue apoyando a un líder con un discurso cada vez más autoritario. Avance de "La 'gripecilla' de Brasil", este sábado a las 21.30 horas en Informe Semanal, en La 1.

En Latinoamérica los contagios por coronavirus siguen aumentando. Y en los dos países más poblados, Brasil y México, la curva sigue subiendo sin que se haya alcanzado todavía el pico. Brasil ha superado las 1.470 muertes en un solo día.

Brasil es el segundo país del mundo en número de personas infectadas con coronavirus y supera ya el medio millón de casos. Los muertos están por encima de los 30.000 y los datos siguen subiendo mientras el país vive dividido entre la política del presidente Bolsonaro y las recomendaciones sanitarias.

Grupos partidarios y detractores del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se han enfrentado este domingo en violentos disturbios por la crisis política y sanitaria que vive Brasil, uno de los países más afectados por el coronavirus con más de 500.000 casos. Después de media hora estrechando la mano a algunos de sus acólitos reunidos en Brasilia, Bolsonaro ha montado en un caballo de la Policía Militar y se ha dado un baño de multitudes.

Brasil ya es el segundo país del mundo con más número de positivos por coronavirus y el que registra más fallecidos en Latinoamérica, más de 1.000 muertes en las últimas 24 horas. Los ciudadanos cada vez están más decepcionados con su presidente Jair Bolsonaro por su gestión de la crisis que va a suponer además una recesión económica histórica. Según una encuesta, su estrategia contra la COVID-19 es "mala" o "pésima". Esta pérdida de apoyo se debe a que Bolsonaro quita importancia a la pandemia a pesar de sus cifras. El país espera el pico de contagios para julio y la caída del PIB ha llevado al Gobierno a dar por concluída la recuperación iniciada en 2017.

Informa Javier Álvarez.

Las lluvias del otoño austral dan un respiro a una de las Cataratas de Iguazú, que habían perdido parte importante de su caudal en los últimos meses. Los registros del río Iguazú habían detectado una pérdida del 13% del caudal habitual en el mes de abril y también la sequía ha causado estragos en el río Paraná, en sus niveles más bajos de los últimos 50 años.

Las icónicas cataratas y sus 275 caídas se habían quedado prácticamente secas. En declaraciones a la Agencia Reuters, Gustavo Villa Uría, subsecretario de Obras Hidráulicas de Argentina, atribuye la falta de lluvias a sequía la “probable influencia” de la deforestación en Brasil. El coronavirus obligó a cerrar las visitas turística a las Cataratas de Iguazú el 18 de marzo pero se espera que la zona pueda volver a abrir en las próximas semanas.

Es uno de los autores más interesantes de la literatura contemporánea en portugués. Él es brasileño, sus padres de origen libanés, y tiene 86 años. Debutó en 1975 con la novela Labranza arcaica, en el 78 publicó Un vaso de cólera. Las dos tuvieron una crítica fabulosa y fueron adaptadas al cine. En 1984, con poco más de 50 años, anunció que dejaba de escribir y se hizo agricultor. En 1997 se publicó una serie de cuentos que él había escrito entre los años 60 y 80, una colección titulada Una niña en camino. La editorial Sexto Piso ha publicado las tres obras.

Amenazas, gritos e insultos. Así es este explosivo vídeo de Bolsonaro con sus ministros a finales de abril donde se escucha: "Ya he intentado cambiar oficialmente a nuestra gente de seguridad en Río, dice Bolsonaro. No he podido, se acabó, no voy a esperar a que jodan a mi familia. Si no se puede cambiar al jefe se cambia al ministro".

El vídeo es clave en las investigaciones del Supremo, porque porbaria las denuncias del ex ministro de justicia, Sergio Moro que, tras dimitir, acusó al presidente de injerencias en la policía para proteger a sus hijos. Tras la divulgación del video, Bolsonaro nego anoche las evidencias: "Cero, no hay nada".

Brasil segundo pais del mundo con más número de infectados por la Covid-19 ha dejado, sus ciudadanos, de lado esa pandemia para concentrarse en la política que también augura inquietantes derivas. Unas palabras impronunciables del presidente Jair Bolsonaro frente a sus ministros tomaron finalmente eco público por decisión de un juez del Supremo Tribunal Federal. Esto fue lo que escandalizó del presidente brasileño: "Intenté cambiar oficialmente a la gente de nuestra seguridad en Río de Janeiro y no pude. Se acabó. No voy a esperar a que molesten a toda mi familia, o a mi amgio, porque no puede cambiar a alguien (...). Lo voy a cambiar, si no puedo, cambio a su jefe; si no puedo cambiar al jefe, cambio al ministro. Y punto final". 23/05/20