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Con casi 4000 casos y más de 100 muertos, Brasil es el país de América del Sur más afectado por el coronavirus. Su presidente, Jair Bolsonaro, insiste en que hay que seguir trabajando para no parar el país y opina que es solo "una gripe". En cambio, la mayoría de los gobernadores brasileños se oponen a esta idea.

El número de casos de coronavirus Covid-19 ha aumentado en países africanos, asiáticos y latinoamericanos, mientras la población se prepara para el confinamiento. Algunos dirigentes, como el presidente de México, Manuel López Obrador, y el de Brasil, Jair Bolsonaro, continúan rechazando las medidas de aislamiento. Gran parte de la población depende de su actividad diaria para poder subsistir, y no cuentan con ningúntipo de subsidio.

La mafia carioca. Las milicias dominan el territorio, el tráfico y también parte de la política de Brasil. En Portada se adentra en favelas y entra en el cuartel general de la BOPE, el grupo de operaciones especiales más activo del mundo. Se sospecha que la milicia está detrás de decenas de asesinatos, incluido el de la popular concejala Marielle Franco. El guión es de José Antonio Guardiola. La realización de Susana Jiménez. Imagen: Carlos Días Oliván. Sonido: Fernando Romera. Montaje: Javier Mula.

El dúo de artistas RodríguezRemor exponen en Casa do Brasil hasta el 19 de abril, se puede visitar en Casa do Brasil de Madrid, la exposición "La Piedra pregunta, La Tierra responde. Diálogos sobre Arquitectura sin Rastro" del dúo de artistas brasileños RodríguezRemor, formado por Denis Rodríguez y Leonor Remor.

Carlos García Juliá ha ingresado este viernes en la cárcel de Soto del Real. El que fuese uno de los autores de los asesinatos de cinco abogados laboralistas en el despacho que tenían situado en la Calle Atocha 55, ha sido condenado a 193 años de prisión. Una condena que cumplirá finalmente en España después de que haya sido extraditado por Brasil este jueves donde se encontraba cumpliendo condena desde hacía más de 20 años.

Ya está en la cárcel madrileña de Soto del Real Carlos García Juliá, uno de los autores de la matanza de los abogados laboralistas de Atocha de 1977. Dos años después reconocía haber participado en aquellos asesinatos.

García Juliá tendrá el mismo número de expediente penitenciario que cuando empezó a cumplir condena. Eso ocurrió hace 40 años, cuando fue condenado a 193 años de cárcel por cinco asesinatos consumados. Cumplió sólo 14 años porque en 1991 se le concedió la libertad condicional y después un permiso para ir a trabajar a Paraguay. Supuso que cinco años después fue declarado prófugo porque había desaparecido. Más tarde en Bolivia fue detenido por tráfico de drogas. Cuando España intentó extraditarle ya había vuelto a desaparecer y esta vez la huída duró 20 años.

En 2018 Interpol le localizó en Brasil bajo una identidad falsa. Trabajaba como conductor de VTC. Desde entonces hasta ahora la justicia española ha sorteado múltiples recursos con argumentos como que el delito había prescrito, o que se le reconociera la pena cumplida en Bolivia.

Ahora la Audiencia tiene que dar visto bueno a la condena pendiente. García Juliá tendrá que someterse de nuevo a juicio por quebrantamiento de condena.

Brasil y Australia son dos de los países que han conseguido retrasar la adopción de medidas sobre una mayor regulación del mercado de carbono y emisiones de CO2. También han dificultado el acuerdo Japón, que ha construido doce nuevas plantas de carbón, e India. Por su parte, China, el mayor emisor de gases de efecto invernadero, solo se compromete a reducir sus emisiones a partir de 2023. Tampoco Arabia Saudí quiere oir hablar de emergencia climática. En Europa, Polonia, Hungría y República Checa se han opuesto a llegar a emisiones netas nulas en 2050. Estados Unidos, que ha acudido a Madrid con una delegación de perfil bajo, ya ha dicho que abandona los acuerdos de París.