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En el carnaval de la calle es donde más mácaras se ven. Hemos estado en la fábrica más antigua de Brasil, que además es de una mujer española y que está de plena actualidad por intentar hacer la máscara de un ex directivo de la petrolera Petrobras, acusado de corrupción.

Brasil vive su fiesta grande y después de un año de ensayos y sacrificios, por fin las Escuelas de Samba se estrenaron en el sambódromo de Río de Janeiro donde ni los 40 grados pudieron con la fantasía de los disfraces. 

 La Comisión de la Verdad de Brasil ha presentado su informe final sobre las violaciones de los derechos humanos durante la última dictadura, estableció que las atrocidades fueron "sistemáticas" y reavivó la polémica por la impunidad que aún ampara a los represores. El informe sostiene que la dictadura que imperó entre 1964 y 1985 dejó 434 muertos y desaparecidos y fue presentado en una ceremonia encabezada por la presidenta, Dilma Rousseff, quien en su juventud pasó casi tres años presa y sufrió en carne propia la tortura, por sus vínculos con un grupo que se alzó en armas contra el régimen.