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¿Cuánto tiempo tardará el ejército de Ucrania en aprender a manejar los carros de combate Leopard 2? ¿Podrán sus aliados mantener el ritmo de suministro del material necesario para garantizar su mantenimiento? Lo analizamos con Rafael Loss, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.

Escuchamos a Valeria, una estudiante de 20 años que vivía en Odesa y a la que la guerra ha obligado a refugiarse en Rumanía. Y nuestra enviada especial, María Eulate, nos cuenta una historia de espías ucranianos que ha quedado eclipsada por la guerra.

Los tanques alemanes que dividen a los aliados occidentales no viajarán todavía a Ucrania. Mientras, en la Unión Europea intentan rebajar tensiones. El Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, descarta hablar de "tensión" y defiende, parafraseando las declaraciones de la ministra de Defensa alemana el domingo, que Berlín "no va a prohibir la exportación de estas armas".

Mientras, Polonia sigue presionando y anunciaba que va a pedir permiso a Alemania. Ahora bien, si al final envían tanques, será con una condición: que haya una coalición con otros países. De ese grupo todavía no hay noticias.

Foto: EFE/EPA/Darek Delmanowicz

La Unión Europea busca en Bruselas la unidad que no encontró la OTAN en la base alemana de Ramstein. El objetivo es que Berlín acceda a enviar los Leopard, el tanque que, según los expertos, puede adaptarse mejor a las necesidades de Ucrania en estos momentos. El alto representante de la UE para asuntos Exteriores, Josep Borrell, cree que se debería proveer a Ucrania de este tipo de armas, pero matiza que la decisión debe ser discutida entre todos y recuerda que Alemania ya ha aportado mucho en esa guerra.

Foto: REUTERS/Arnd Wiegmann/File Photo

Alemania se une a España, Francia y Portugal, para construir el corredor europeo de hidrógeno verde, conocido como H2Med. Alemania quiere reducir su dependencia energética de Rusia. En la Cumbre de Alicante, en diciembre, se presentó el proyecto que sustituía al fallido MidCat. El nuevo corredor conecta Portugal, España y Francia. Y ahora, desde Francia se alargará hasta Alemania. Así, el hidrógeno verde, una energía más sostenible, llegará desde la península ibérica al norte de Europa. Una decisión que ha celebrado el Gobierno español. El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha dicho que se trata de una nueva solución ibérica en favor de la soberanía energética europea. El H2Med entrará en funcionamiento en 2030 y se espera que transporte dos millones de toneladas de hidrógeno verde al año. Representará el 10% del total consumido por la Unión Europea. La mitad del macroproyecto se financiará con fondos europeos.

Foto: El hidrógeno verde es el que no genera dióxido de carbono en su proceso de producción (Getty Images)

La relación de amistad entre Francia y Alemania comenzó hace 60 años, cuando el canciller Adenauer y el General de Gaulle firmaron el Tratado del Elíseo. Ha sido en la celebración de este aniversario en París cuando ambos países han comunicado que Alemania se unirá al proyecto del H2Med, que transportará hidrógeno verde, junto a Francia, España y Portugal. Olaf Scholz cree que es un "buen proyecto de futuro", que servirá para diversificar los recursos energéticos en Europa y apostar por una fuente de energía propia y baja en emisiones de dióxido de carbono. De hecho, Macron confía en que el H2Med no se quede solo en Alemania.

Informan Antonio Delgado, corresponsal en París, y Juan Carlos Soriano

En la reunión de la OTAN celebrada este viernes en Ramstein el ministro de defensa alemán ha sacado la artillería, y no precisamente los Leopard que tanto pide Ucrania. Ni hay frente unido de aliados a favor de enviar a Ucrania los tanques, de fabricación germana, ni Berlín lo está bloqueando.

"Hay buenas razones a favor pero también en contra y hay que sopesarlo", ha dicho Boris Pistorius. No ha especificado quiénes se muestran reticentes ni por qué. Tal vez se trata del miedo a una confrontación directa con Moscú o a que tecnología punta caiga en manos enemigas. El presidente ucraniano les ha insistido sobre el asunto de los tanques en una intervención telemática. 

Foto: EFE/EPA/RONALD WITTEK

Termina la reunión de la OTAN y la Unión Europea en Alemania sin acuerdo para enviar carros de combate pesados alemanes, los Leopard, a Ucrania. Estaremos en Francia, donde se ha presentado el presupuesto militar para 2024-2030, y sobre el terreno ucraniano con nuestros enviados especiales María Eulate y Luis Montero. Joe Biden cumple dos años en la Casa Blanca con luces y sombras en su mandato. Situación en Perú y análisis con la politóloga Ágata Serranò, de la Universidad Autónoma de Madrid. Cambio climático, desafío para Jamaica. Y muchas cosas más..

La reunión del Grupo de Contacto para Ucrania de la OTAN ha terminado sin acuerdo sobre el envío de tanques Leopard 2 a Ucrania, una decisión que el gobierno alemán ha decidido posponer. El teniente general del Ejército de Tierra en la reserva, Francisco Gan Pampols, explica que "el carro de combate Leopard 2 se empezó a fabricar en 1979 y hay hasta siete versiones distintas, algunas de las cuales no son compatibles entre sí". Además, advierte de que el envío de carros de combate implicaría proveer también de piezas de repuesto y llevar a cabo un gran esfuerzo de formación. Por ello, comprende la prudencia alemana, a la que se suma una posible escalada de la guerra por parte de Rusia. Gan Pampols explica que España dispone de dos tipos de Leopard: unos que se usan en la seguridad y la defensa propias y otros que se encuentran en mantenimiento y no podrían enviarse en un corto o medio plazo. Una situación que no solamente afecta a nuestro estado: "Desde hace unos años, los países de la OTAN han ido desprendiéndose de los carros de combate, tienen muy pocos y los tienen dedicados a las tareas de seguridad y defensa propios. No existen carros de combate en la estantería". Ante esto, ve difícil que se pueda cumplir la petición de Volodímir Zelensky: "Llegar a 300 y que sean homogéneos me parece muy complicado".

Ucrania insiste en que necesita los tanques de Occidente para ganar la guerra y, algunos aliados como Polonia, están dispuestos a enviarlos, pero ni Estados Unidos ni Alemania se deciden a dar el paso.

El nuevo titular de Defensa germano afirma que hay razones a favor y en contra y que la decisión se tomará más adelante. Estados Unidos descarta enviar sus propios carros de combate.

FOTO: REUTERS/Wolfgang Rattay

El Grupo de Contacto para Ucrania de la OTAN se reúne este viernes en la base aérea de Ramstein, en Alemania, con un tema clave en la agenda: el envío de tanques Leopard, tal y como reclama Kiev desde hace semanas.

Varios países de la UE y la OTAN, como Polonia, están dispuestos a enviar los Leopard que tienen en sus arsenales, pero Alemania se niega a dar la autorización necesaria.

El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, ha abierto la reunión y ha advertido de que estamos en un "momento decisivo".

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que ha participado telemáticamente, ha insistido en que su país precisa tanques, incluidos los Leopard, ya que con los sistemas antiaéreos no le basta para defenderse de Rusia.

REUTERS/Wolfgang Rattay

El Grupo de Contacto para Ucrania, integrado por aliados de Kiev, se reúne hoy en la base militar de Ramstein (Alemania) para decidir sobre los nuevos envíos de armas de guerra. La cuestión también está en qué tipos de armas y la duda está en si Alemania finalmente permitirá el envío de los tanques LeopardJuan Rodríguez Garat, almirante de Flota retirado, asegura en Las Mañanas de RNE que estos tanques “permitirán a Ucrania llevar a cabo contraataques y reaccionar rápidamente y es una seguridad, pero no es imprescindible ni es el arma definitiva.” Y añade que si Ucrania necesita 500 carros, “el único que le puede resolver el problema es Leopard porque hay 4.000 producidos.” Considera que militarmente ni Rusia ni Ucrania pueden ganar la guerra completamente. Crece la presión sobre Alemania y Nicolás de Pedro, jefe de investigación del Institute for Statecraft de Londres, considera que las dudas o el planteamiento de Scholz son comprensibles, pero es erróneo “porque es un incentivo a Rusia a mantener y aumentar la guerra, no al contraria. Rusia solo va a negociar cuando sienta que los costes de seguir son mayores y no conducen a nada.”