Mariló Montero recuerda en 'MasterChef Celebrity' el accidente en el que perdió a su padre y a su "alma gemela"
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Estamos acostumbrados a verla centrada en la cocina o metiendo caña al resto de sus compañeros -especialmente Torito-, pero esta vez Mariló Montero nos ha sorprendido abriéndose tras los fogones de MasterChef Celebrity 10. Preguntada por las almas gemelas, la presentadora navarra ha recordado un doloroso capítulo de su pasado: la muerte de su mejor amiga y de su propio padre en un trágico accidente de tráfico.
Mariló Montero habla de su mejor amiga
Según ha contado a Alejo Sauras durante el desarrollo de la última prueba de exteriores del talent, Mariló Montero conoció a su alma gemela muy joven, cuando se mudó al extranjero. "Con 19 años me fui a vivir a Costa Rica y mi padre se preocupó de que yo conociera allí a alguien”, ha explicado. Le presentaron entonces, por intermediación de otra persona, conoció a una chica de Navarra. "Se llamaba Villar. Nos hicimos íntimas amigas", ha asegurado.
Con entereza, Mariló Montero le ha explicado que Villar falleció en el año 2000 en un accidente de coche, en el que viajaba también el padre de la presentadora. "Le fue a recoger al aeropuerto, que venía de Sevilla de estar conmigo unos días. Se metió en un punto negro de la carretera y se estrelló contra una furgoneta de trabajadores que venían por su sitio, correctamente. Mi padre se equivocó y se mataron los dos en el acto", ha contado.
Ante la preocupación de su compañero, Mariló ha asegurado que lo ha superado y que "no se puede estar llorando todo el día por lo mismo". "Yo trato de llorar las cosas una sola vez", ha dicho sobre su forma de procesar los duros golpes de la vida. "La vida no te engaña. La vida sabe perfectamente que vienes para irte. Y ya está", ha reflexionado.
Mariló Montero perdió en la carretera a tres personas muy importantes en su vida: su padre, su mejor amiga y también, años más tarde, a su hermano. Así lo contó en 2015 al programa Seguridad vital, ocasión en la que compartía la precaución con la que se ponía detrás del volante. “El coche sigue siendo una máquina, por muy bonita que nos la pongan. Tenemos que tener todos los sentidos puestos en ella”, decía entonces.
