El plató de La Revuelta nunca volverá a ser el mismo: Ponce estrena su última locura
- Al tubo de Lamson que utiliza Miguel Campos le ha salido competencia en La Revuelta
El equipo de La Revuelta es una máquina en funcionamiento constante que no para de dar salida a nuevas y sorprendentes ocurrencias. Después del tubo de Lamson, el bidé o la tirolina, ha llegado el turno del tobogán. Sí, has leído bien.
Llevaba unos días presente en el teatro Príncipe de Gran Vía de Madrid, donde se graba el programa, y Jorge Ponce ha salido este jueves a dar explicaciones sobre el elefante en la habitación. Un enorme tobogán que conecta la planta superior con el escenario, desembocando junto a la posición de Ricardo Castella y Grison. ¿El motivo? ¿Acaso hace falta un motivo? Un tobogán te cambia la vida, un tobogán une a la humanidad, todos somos iguales ante un tobogán. Te contamos todos los detalles sobre la nueva idea de La Revuelta.
El tobogán de La Revuelta
La Revuelta ya tenía su bidé y su bañera, los asientos VIP y anti-VIP, el tubo de Lamson para enviar mensajes y objetos desde la posición de Miguel Campos hasta el escenario, y ¿qué podía ser lo siguiente? Ya lo cantaban los valencianos Zoo: “Un tobogán, li falta un tobogán”. En el mes de septiembre, antes de iniciar las emisiones, el equipo del programa empezó a trabajar la idea en la sombra para crear un diseño a medida cuyo proceso se ha prolongó durante dos meses, a lo que se sumaron otros tres meses de fabricación. Aunque el plazo de instalación eran tres jornadas, finalmente se completó todo en una única noche.
Superadas todas las complicaciones técnicas y una vez implementado el dispositivo, lo primero era explicar las normas de seguridad, y nadie mejor para ello que Jorge Ponce: No vale sacar ninguna parte del cuerpo, no se puede utilizar para hacer propaganda política, Broncano no lo puede utilizar porque no hay seguro que cubra semejante dineral, y no se puede fumar. Y ya solo quedaba estrenarlo, y el encargado no podía ser otro que Agustín, el personaje que representa al ente público en La Revuelta.
Una vez cortada la cinta inaugural, lo siguiente era encontrarle usos y disfrutarlo. Una idea ha sido comprobar si el mensaje llega más rápido por medio del tubo o por medio del tobogán, otro uso posible es utilizarlo como fotocopiadora de personas y, el más importante, ver disfrutar a Antonia, una mujer septuagenaria que llevaba años sin tirarse. “Me lo he pasado pipa”, ha exclamado la mujer, con una sonrisa en el rostro que lo decía todo: ¡el tobogán de La Revuelta ha sido todo un éxito!