Carolina Yuste iba para gogó, pero no pudo cumplir su sueño
- La actriz empezó siendo bailarina y acabó en la interpretación inesperadamente
- No te pierdas un nuevo programa los sábados en RTVE Play y La 2
Carolina Yuste es una de las estrellas invitadas al programa de esta semana de Henar Álvarez, Al cielo con ella. La actriz acude al plató apenas un par de meses después de alzarse con el Goya a mejor actriz protagonista por su papel en La infiltrada, de Arantxa Echevarría. Consolidada como una de las actrices más prometedoras del panorama nacional, Carolina asegura en el plató que ya por fin puede pagar el alquiler.
La actriz acude para hablar del estreno de su nuevo proyecto: la serie La canción, el biopic de Massiel que revive su histórica victoria en Eurovisión. Carolina da vida a su protagonista, la ganadora del Festival de la Canción de 1968, una edición histórica en la que la cantante logró la primera victoria para España en Eurovisión desde el mítico Royal Albert Hall de Londres. Y es que la actriz no solo actúa, sino que también tiene don para el cante y el baile: ¿sabías que de pequeña quería ser gogó de una discoteca en Ibiza?
Carolina Yuste, de bailarina a actriz
"Carolina es actriz y parece que las 24 horas de su vida tiene que ver con ser actriz", dice la propia Carolina en Al cielo con ella. La realidad es que Carolina Yuste es mucho más y vive en calma porque puede pagar el alquiler. También vive sin miedo a que la dejen de llamar para actuar y no quiere sufrir por ello, pese a que no ha parado de trabajar como actriz desde que empezó: "Hay infinitas posibilidades de existencia", dice.
Y si no que se lo digan a la Carolina Yuste de 15 años, que quería ser nada más y nada menos que una gogó de discoteca en Ibiza: "No te pega nada, te pega más una batucada", le contesta Henar Álvarez. Pero es que resulta que aquella Carolina no tiene nada que ver con la intérprete que conocemos ahora: "En carnavales iba con mi culote de cuero y mis botas de pelo altas", asegura. Ella baila desde pequeña y con su hermana mayor, que se fue a Ibiza a trabajar en temporada de verano, bailaba de todo. Cuando su hermana volvió le contó que había bailarinas que salían de unas ventanas en las discotecas de la isla balear y que eran unas gogós increíbles: "Entonces, yo en mi cerebro de 14 años, quería salir en una de esas ventanas", explica.
Es más, Carolina Yuste arrancó como artista siendo bailarina. Ella solía bailar danza contemporánea y danza africana en Badajoz y al llegar a Madrid se interesó por el estudio de aquello que tuviera que ver con el cuerpo. "Vi que no podía entrar en conservatorio porque no tenía técnica clásica, así que me presenté a una escuela de teatro gestual. Me flipé haciendo un baile y me suspendieron con un dos. Me enfadé muchísimo. ¿No me quieres coger en la escuela? Lo entiendo. Pero un dos es mandarme a la mierda y destrozarme mi autoestima", cuenta Carolina.
Sin embargo, realmente le hicieron el regalo de su vida en palabras de ella porque de repente conoció a un profesor de interpretación: "Pensé que igual podía aprender a hablar. Y tuvo más sentido que fuese actriz, aunque no dejaré de bailar jamás porque bailar me salva la vida", asegura. Y es que desde pequeña, Carolina Yuste usa la danza para canalizar la rabia y la ira de forma que lo convierte en algo más hermoso. ¡No te pierdas la entrevista, ya en RTVE Play!
