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Imperio Romano: Los cotilleos y escándalos más sonados

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Espacio en blanco - Salseos de Roma - 13/08/23

En pleno SXXI, es habitual hablar de redes sociales a diario. Incluso si no eres usuario de ninguna de ellas, es probable que termines enterándote de algún tipo de información a través de Instagram, TikTok, Facebook o X (antiguo Twitter). Ahora bien, ¿cómo se hacía en la Antigua Roma? ¿Existían influencers en la época? ¿Cómo se creaban y propagaban los rumores y las fake news? El salseo de Roma existió, y esto es todo lo que sabemos sobre él.

Las actas diurnas, el primer periódico de la época

Las fuentes literarias antiguas han llegado a nuestros días tras multitud de procesos de "copia y pega", así que no es de extrañar que existan errores en las transcripciones que llegaron hasta nosotros. Sin embargo, las llamadas "actas diurnas" son de los pocos documentos de esta índole que podemos seguir investigando y estudiando. El considerado como primer periódico de la Antigua Roma constaba de un papel enorme en el que cada día se ponían las noticias más notorias de la jornada en relación con el mercado, la sociedad y de todo aquello que sucedía entre sus ciudadanos. Al principio eran informaciones serias, como la victoria en una batalla o la proclamación de una nueva norma por parte del Gobierno en cuestión. Sin embargo, la gente comenzó a desinteresarse por estas publicaciones, así que los romanos dieron un giro de guion para evitar que esto ocurriera: incorporaron los "cotilleos".

Julio César y Claudio, en boca de la ciudadanía

Roma era una ciudad que tampoco salía indemne ante los escándalos de la alta sociedad. Uno de ellos tuvo que ver con el propio Julio César, el pontífice máximo y considerado el puente entre los dioses y los ciudadanos de la época. Como alto cargo que era, residió durante años en el Templo de las Vestales. Un lugar en el que cada año se celebraba una fiesta a la que solo podían acudir mujeres, ni hombres ni mascotas. La madre de Julio César fue la encargada de organizarlo y todos los varones partieron a media noche para que el ritual pudiera seguir su curso bajo las estrictas normas del momento. Sin embargo, una de las bailarinas se percató de la existencia de un guitarrista con las manos demasiado rugosas y gruesas. En el momento en el que le ofreció la suya para bailar juntos, se dio cuenta de que se trataba de Claudio César Augusto disfrazado de mujer con el fin de comprobar qué hacían cuando no había ningún hombre cerca.

El atractivo de Cleopatra: ¿real o mito?

¿Por qué ha llegado a nuestros días que Cleopatra era insaciable sexualmente? ¿Qué documentos evidencian tal afirmación? Todo se debe a la propaganda de Augusto contra Cleopatra y Marco Antonio. Ellos eran quienes dominaban Oriente, así que a César Augusto no le quedaba más que dominar Occidente y ampliar sus miras para gobernar sobre el mundo. Sin embargo, el atractivo de Cleopatra debió ser tal que sedujo a hombres de gran importancia en su tiempo. Otras de las anécdotas que persisten sobre ella es que contaba con un consolador relleno de abejas para conseguir que vibrase, pero también que tenía grandes dotes sociales al hablar de forma fluida cinco idiomas.

Relaciones extramatrimoniales: la ilegalidad en el punto de mira

En la época de Augusto, solo se podía mantener relaciones con tu respectivo marido o mujer. Sin embargo, fuera del matrimonio era considerado ilegal. Si estabas casado y te pillaban, era posible que se impusieran cuantiosas multas y una disminución de clase para votar. Para la mujer, además, la "virginidad" no existía desde el punto de vista médico, sino desde el punto de vista social. Es decir, una persona virgen es aquella a la que no se le conocía una pareja estable.

¿Quiénes eran los influencers del Imperio Romano?

Aunque pensemos que el término "redes sociales" está estrictamente ligado a la actualidad, lo cierto es que existen (a su manera) desde hace siglos. Las nuestras son digitales, mientras que las del Imperio Romano eran completamente analógicas. Por ejemplo, a través de la escritura y la lectura, la mayoría de la gente podía hacerse eco de todo lo que ocurría en la sociedad del momento. Sin esta capacidad, estas redes carecerían de cualquier tipo de sentido.

Ahora bien, ¿qué hay de los influencers? Con gran poder adquisitivo, enormes mansiones y altas capacidades para ayudar a todos los ciudadanos a cambio de su fidelidad, estas figuras aprovechaban su privilegio para erigirse como perfiles a los que seguir pasara lo que pasara. Es decir, la gente que necesitaba un favor, acudía temprano a casa del "influyente" en cuestión y le ofrecía sus servicios a cambio de su petición.