Enlaces accesibilidad

¿Quién es Jordi Amat? Así pasó de ser futbolista a príncipe de Siau

Por
Jordi Amat durante un partido
El futbolista Jordi Amat durante un partido

Ya le ocurrió a Anne Hathaway en la película Princesa por sorpresa, sin embargo, esta vez no estamos hablando de ficción. Jordi Amat es el protagonista de esta historia real, que le ha llevado a convertirse en príncipe a sus 30 años. Nació el 21 de marzo de 1992 en Canet de Mar, en la provincia de Barcelona. Destacaba en el fútbol, donde poco a poco empezó a labrar su carrera. Llegó a formar parte de la selección española en la categoría sub 21 y ha estado en el Español, en el Rayo Vallecano, el Betis, también ha jugado fuera de nuestras fronteras, en el Milan, en el Swansea City en Gales o K. A. S. Eupen de Bélgica. El año pasado fichó por un club de Malasia, el Johor Darul Takzim F. C, donde compite en la actualidad.

Fue precisamente en Malasia donde volvió a conectar con sus orígenes. Descubrió que su abuela era de la realeza y que ostentaba el título de princesa en la isla de Siau. Este pertenece a su familia desde que su tatarabuelo fue proclamado rajá, se trata de un título monárquico equivalente al del rey y que se transmite de forma hereditaria. Él mismo lo explicaba en una entrevista en el programa Tot es mou, en TV3: "Cuando era pequeño, mi abuela me contaba la historia de que yo era el príncipe heredero de una región de Indonesia y ahora estamos a la espera de que me den el documento para poder certificar el título".

Jordi Amat ya ha jurado bandera en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Indonesia y ha obtenido la nacionalidad indonesia. Para él, un momento de lo más emocionante: "Estoy muy contento y orgulloso de ser ciudadano indonesio y también lo está mi familia. No tengo palabras para describir mis sentimientos ahora mismo":

Según informaba el Consejo Real del Sultanato de Nusantara, el futbolista ya ha recibido el título de príncipe heredero de manera oficial. ¿Qué va a hacer ahora? No parece que su vida vaya a dar un giro de 180 grados. En sus planes de futuro está su carrera como futbolista, eso sí, en Asia. Amat no va a dejar de lado a su equipo ni tampoco la selección en la que a partir de ahora defenderá vistiendo su camiseta. De hecho, ya debutó el pasado mes de diciembre en un encuentro contra Camboya. De esta manera, pretende compaginar su faceta de deportista con la de príncipe.

"Mi misión es trabajar por el pueblo y hacer alguna aportación económica porque hay que hacer muchas cosas en la isla de Siau", aseguraba el futbolista. Su reto será ahora el de dominar el idioma bahasa para poder comunicarse con los habitantes de la isla.