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La Matemática del Espejo

Asier Etxeandia trabajó en un sex shop y ahora confiesa lo que tuvo que tener que limpiar

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Asier Etxeandia antes de ser actor
¿En qué trabajó Asier Etxeandia antes de ser actor?

Asier Etxeandia es una estrella del cine y la televisión, pero antes de lograr el éxito y la fama tuvo que aceptar todo tipo de trabajos. Se lo ha confesado a Carlos del Amor en La Matemática del Espejo y le ha dicho que siempre tuvo claro que sería actor para poder pagarse la escuela de interpretación.  Fue okupa e hizo de camarero, limpió casas y, cuando todavía era virgen, trabajó en un sex shop. “Me aprendí todos los prospectos de cómo funcionaban los placeres vaginales, anales, los consoladores, lo que había que ponerse. Luego tenían todas las películas con las cabinas, donde entraban a hacerse pajotes, y yo los limpiaba”.

Asier Etxeandia vivió de okupa y tuvo todo tipo de empleos

Asier Etxeandia se fue de casa de sus padres a los 18 años para luchar por sus sueños. Según confiesa, fue un gran disgusto para ellos, pero necesitaba hacerlo para seguir creciendo como persona y como actor: “Descubrí que me tenía que ir de casa de mis padres, ya no solamente porque no entendieran, sino para saber hacia dónde me dirigía, la expansión que necesitaba, el tiempo que necesitaba para conocerme a mí mismo, la aventura a la que me tenía que enfrentar para ser valiente y poder ser el artista o la persona que quería ser, y no podía seguir estando dentro del nido de mis padres, entonces, me fui”.

Irse de casa fue el primer paso, luego tocaba buscarse la vida y lo más difícil, tener un lugar para sobrevivir. Sin dinero, decidió ponerse en contacto con una amiga que vivía en una casa okupa: “Era un antiguo cuartel militar abandonado, donde se hacía teatro. Era un gaztetxe”. El actor estuvo viviendo allí una temporada: “Fue la época de apertura en mi vida más importante, donde yo conocí el sentimiento de comunidad, donde empecé a conocer a bandas de rock and roll, donde empecé a vivir callejeando, donde empecé a hacer teatro de calle, si no tenía dinero pues me hacía el payaso en una esquina, o lo que fuera para pasar la gorra”.

Asier le cuenta también a Carlos del Amor que, a pesar de no tener dinero y vivir con lo mínimo, no le hacía falta nada más: “Pasábamos hambre, no había luz ni agua caliente, pero éramos felices entre velas, calentando al hornillo el agua. ¡Tenía una connotación poética preciosa y lo recuerdo como algo maravilloso!”.

¿Dónde ha trabajado Asier antes de ser actor?

El primer trabajo que tuvo fue con 17 años en una agencia de modelos, y gracias a eso pudo empezar a pagarse una escuela: “Era una raspa con gafas que no sé ni como me cogieron a mí de modelo”. Después dejó la moda para cantar, aunque no de la manera que lo vemos actualmente con Mastodonte, sino en una orquesta en la que animaba las verbenas de los pueblos: “Es un circo de cojones. Eso sí que te enseña tablas pero bien, porque es mucho trabajo. Monta, desmonta (...) Y todas las canciones que tu odias las tienes que cantar y así todos los días”.

Antes de actor, también limpió “pajas” en un sex shop

Cuando cumplió 18 años, empezó a trabajar en un sex shop en Vitoria. ¿Cómo llegó allí? Según ha confesado, el novio de una prima suya que trabajaba en la tienda erótica, se iba de vacaciones tres meses y necesitaban a otra persona, así que le recomendaron a él y entró. Asier por aquel entonces era virgen, pero no fue un impedimento para triunfar como vendedor erótico: “Fui el que más caja hice de sex shop. Había una franquicia de toda España y me llamaron los jefes para darme la enhorabuena”. ¿Cuál era su secreto? Según le ha confesado a Carlos del Amor, el truco fue aprenderse todos los prospectos y cómo funcionaban los juguetes eróticos. Entre sus funciones, además, estaba limpiar la tienda, y lo peor era cuando tenía que acceder a las cabinas donde se podían visualizar películas eróticas: “Yo tocaba el fondo tío, tocaba el horror. He vivido de shock en shock para formarme; pero bueno, divertido. Después de salir tenía unas ganas de follar que no podía más”.

Siempre luchó por ser artista de cine (y lo consiguió)

La intención de Asier era vivir del cine, la televisión o el teatro. Y, para llegar a ello, tenía que buscarse la vida para poder formarse adecuadamente. A Asier no se le cayeron los anillos y pasó por varios oficios: camarero, recoge vasos, limpiando casas y portales, repartiendo propaganda, haciendo animaciones infantiles... “Todo esto lo he hecho. Pero, aparte de eso que era para sobrevivir, nunca he tenido ninguna duda de que lo de ser actor me tenía que dar de comer, porque no tenía otra opción. O sea, yo no podía tener una empresa de... yo qué sé, o trabajar en otra cosa. Es que, además, soy un cero a la izquierda trabajando en otras cosas. Sí o sí tenía que dedicarme a esto. Entonces, ya fuera de una cosa u otra, acabé haciendo una obra de teatro, que luego era otra cosa, otra obra, otra compañía, algún casting… y poco a poco se empezó a mover la cosa.”