Marcel·lí Antúnez
Emisión 21 de septiembre de 2020 · La 2
Conocido por sus instalaciones interactivas y por ser el fundador de la mítica compañía teatral “La Fura dels Baus”, Marcelí Antúnez es una de las figuras del arte de acción internacional.
La performance, el dibujo y la investigación tecnológica y científica se fusionan en su cosmología transdisciplinar para reflexionar sobre las preocupaciones universales: el cuerpo, la comida, el sexo y la muerte.
Un imaginario propio que en los últimos años se ha abierto aún más al trabajo en comunidad.
Este monográfico se ha rodado entre el estudio barcelonés de Marcel·lí y distintos emplazamientos donde se desarrollaban los últimos proyectos expositivos del artista. En su estudio, nos concedió una pormenorizada entrevista en la que se adentra en su biografía. Desde joven sintió interés tanto por las Bellas Artes como por la biología y destacó por su talento para el dibujo. “Para mí, pensar es dibujar, o dibujar es pensar”- nos dice el artista.
Su inmersión en la escena barcelonesa alternativa de los años 80 fue clave para desarrollar una manera fluida de concebir la creación en relación con las artes del cuerpo. En los años 80 Barcelona era un hervidero cultural y Marcel·lí se decantó por la interrelación de varias disciplinas: “El teatro, la performance, la ópera, la danza, son lugares de encuentro de las artes”- nos comenta.
En Cataluña había una potente escena teatral que entendía el arte como una forma de vida. En ese espíritu, al que se unió la influencia trasgresora del punk, Antúnez concibió La Fura dels Baus (1979-1989) primero, y más tarde: Los Rinos (1985-1992), uno de los colectivos de performance más explosivos e influyentes del estado español.
En la década de los 90, Marcel·lí Antúnez es, además, ya en solitario, uno de los impulsores de la performance tecnológica y sus originales acciones e instalaciones interactivas le han convertido en una figura de la escena performativa post-humanista internacional.
Desde 1992 ha desarrollado toda una serie de obras en diferentes formatos, mezclando tanto componentes orgánicos como artificiales, interactividad, elementos propiamente cinematográficos, animación, proyección múltiple de pantallas y piezas de sonido.
“EL ÁRBOL DE LA COMIDA” Y “ALSAXY”
Para ilustrar la trayectoria de este creador multifacético, y siempre acompañados por sus declaraciones, tuvimos la suerte de poder rodar dos de sus últimas exposiciones, que compendian gran parte de su carrera: “El árbol de la comida” en la Fundació Lluís Coromina de Bagnoles y “Alsaxy- Marcel.làxia Social” en la Fundació Lluis Coromina de Barcelona.
En “El árbol de la comida” el espacio funcionaba como una suerte de “cámara de las maravillas” compuesta por elementos diversos relacionados con el alimento en la obra de Marcel·lí Antúnez. Se trataba de materiales heterogéneos, algunos producidos expresamente para la muestra, como el vídeo, dibujos y códices, así como materiales restaurados. Destacaba la célebre serie de esculturas construidas con carne de cerdo, producidas para la exposición La vida sin amor no tiene sentido, presentada por primera vez en 1993 en la Sala Montcada de la Fundación La Caixa de Barcelona.
Para organizar la temática alimentaria en su obra y construir el relato de ésta, el artista utiliza la figura del árbol inspirado en la biología, que le permite narrar su original cosmogonía. “El reto era cómo materializar el árbol de la comida, más allá del dibujo y del vídeo. Enseguida caí en la cuenta de que había objetos, documentos y dibujos preparatorios que servían para este menester, de modo que concebí, ajustándome a las dimensiones de la galería, un árbol de diez metros”- nos contó el artista.
Por su parte, “ALSAXY – “Marcel·làxia social” muestra el resultado de dos obras sociales recientes, realizadas en colaboración con colectivos de barrio: Alsaxy (2015), realizada en el barrio de Hautepierre en Estrasburgo (Francia) y Tracapelló, producida en Valencia en 2017 para el festival Intramurs. La muestra está formada por una instalación interactiva, vídeos, dibujos preparatorios, una intervención mural, fotografías y un documental del proceso de trabajo.
“TRASPANSADO MUROS”
Además, al final del capítulo conoceremos el proyecto “Traspassant Murs” de la Fundación Setba con la que Marcel·lí Antúnez empezó a colaborar en 2018. Se trata de unos talleres en el Centro Educativo de Justicia Juvenil Can Llupià de la Generalitat de Cataluña, en el que participan los jóvenes del centro y alumnos de Bellas Artes, guiados por el artista.
En este emocionante rodaje, descubriremos la intervención pictórica que realizaron los participantes en el muro del centro y escucharemos unas declaraciones de Cristina Sampere, directora de la Fundació Setba.
El broche de oro del monográfico lo ponen los dibujos inéditos de las libretas concebidas por el artista durante el confinamiento por la pandemia, rebosantes de energía creativa y esperanza.
A lo largo de los 35 años de existencia del programa Metrópolis, el artista Marcel·lí Antúnez ha estado presente, en sus diferentes facetas, y este capítulo monográfico es un testimonio de este fructífero diálogo.
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