Alcohol en los Albergues: El Ayuntamiento habilitará un lugar controlado donde las personas sin hogar puedan beber
- El objetivo es conseguir que disminuya su ingesta de alcohol
- El lugar habilitado se llama 'Sala de reducción del daño'
- Te lo contamos en La Mañana
El Ayuntamiento de Madrid lleva desde 2018 participando en un programa experimental con el objetivo de que los sintecho puedan consumir bebidas alcohólicas de forma controlada. De esta forma intentarán ayudar a que estas personas poco a poco puedan poco a poco superar la adicción. Aunque el consumo siempre ha estado prohibido y esto hacía que muchas de estas personas prefirieran dormir en la calle.
En Madrid hay unas 2.770 personas sin hogar y unas 650 siguen durmiendo en la calle
Personas como Miguel, de 42 años de edad, lleva durmiendo en la calle varios años: en cajeros, bancos, bajo paraguas en noches de lluvia. Es alcohólico y gracias a esta medida pretende recuperar a sus hijos.
Para ello, acude cada hora a por su "toma", que así es como lo llaman las personas que trabajan en el Centro abierto del Samur Social 'La rosa' que se encuentra en el barrio madrileño de Argüelles. Él es uno de múltiples personas que piden ayuda al Samur Social y estos les ayudan a que puedan ir a estos lugares.
Desde que se meten al programa, el consumo de alcohol es completamente controlado y está pautado por horas, siempre dependiendo del grado que tengan de adicción. Pueden traer su propia bebida, o tomar la que las propias personas del Samur Social les facilitan.
"Para ellos, ese alcohol que se toman es como si fuera una medicina"
En La Mañana, hemos contado con Darío Pérez que es el jefe del departamento del Samur Social y asegura que están habiendo resultados: "Desde 2008 se ha demostrado que personas que venían y consumían alcohol de alta graduación como puede ser el vodka, han pasado poco a poco a consumir bebidas de graduación más baja". Para él lo novedoso es que se les permita beber alcohol, ya que desde hace años estos servicios proporcionaban metadona a personas que sufrían una gran adicción a las drogas.
Además esta iniciativa mejora su calidad de vida, puesto que han reducido las entradas en urgencias, caídas y accidentes, y también " se reducen los problemas grasticos, hepáticos o el deterioro cognitivo". Y asegura que su objetivo y el del Ayuntamiento es extender este programa a todos sus centros de baja exigencia.