Enlaces accesibilidad

Las claves del éxito de los primeros semifinalistas de Prodigios 2

  • Jesús Gabriel, Ana Molina y Adriana Puértolas son los primeros semifinalistas
  • Vuelve a ver el primer programa aquí
  • El sábado a las 22:05h en la 1

Por
Primeros semifinalistas de la 2ª edición de Prodigios

El estreno de la segunda temporada de Prodigios ha demostrado el altísimo nivel de los nuevos jóvenes artistas y las actuaciones han estado de lo más reñidas. Ainhoa Arteta, Andrés Salado y Nacho Duato lo han tenido muy díficil para decantarse por sus favoritos y después de meditarlo profundamente, han tomado una decisión.

1. Jesús Gabriel, una voz prometedora

Jesús Gabriel Angulo, con tan sólo 11 años eligió como carta de presentación “O sole mio” de Eduardo di Capua. A pesar de su edad, tiene una voz de lo más potente y la elevación natural de su paladar cautivó por completo a Ainhoa Arteta.

A la hora de la verdad y a pesar del altísimo nivel que demostraron todos los concursantes, Ainhoa Arteta elegía a Jesús Gabriel para la semifinal por su actitud de poderío, por su capacidad de fiato y, en definitiva, por ser maravilloso. Además, le regaló un pañuelo de Luciano Pavarotti para inspirar y motivar al joven artista.

Jesús Gabriel emociona a Ainhoa Arteta

2. Ana Molina, música en mayúsculas

En la categoría instrumental se presentaron 3 instrumentos diferentes, y Andrés Salado lo tuvo complicado para decidirse entre el violín de Ana, la guitarra de Mario o el piano de Jon.

Finalmente, por la dificultad, por la genialidad, por las dobles cuerdas y por el spicatto, Andrés Salado elegía a Ana Molina para la semifinal de Prodigios. Además, ensalzó su “maravillosa manera de interpretar”, destacó su “energía abierta” y nos emocionó a todos cuando le dijo que su violín es una prolongación de ella misma y que lo que hizo es “música en mayúsculas”.

Ana conquista a Andrés Salado con su violín

3. Adriana Puértolas, brillante y atrevida

Y finalmente, en la categoría de danza, Adriana Puértolas arriesgó con una actuación muy técnica, en concreto, interpretó “Don Quijote” de Ludwing Minkus. Y como dice el refrán, quien no arriesga no gana y Adriana se ganó un billete para la semifinal de Prodigios.

Nacho Duato valoraba sus bonitas piruetas mientras admiraba su “eje perfecto”. Se decantó por Adriana por su seguridad y por la limpieza de su actuación, pero, sobre todo, por la comunicación directa durante su intervención. Esa picaresca y desparpajo de mirarle fijamente a los ojos le convenció por completo.

Adriana Puértolas brilla con su abanico