Premios Emmy: así fue la alfombra roja
- Las estrellas apostaron por la pedrería, el blanco-negro y el rojo
- Emilia Clarke sorprendió con un espectacular escote
Esta madrugada tuvieron lugar los Premios Emmy, los más importantes de la televisión, que por cuarta vez no han tenido presentador. Todo parecía que 'Juego de Tronos' se iba a despedir por todo lo alto, siendo la favorita. Se llevó 12 galardones, entre ellos el reconocimiento a Mejor actor de reparto para Peter Dinklage y a Mejor serie dramática. Todo el equipo subió al escenario para recoger dicho premio, recibiendo una gran ovación del público.
Otra fran triunfadora de la noche fue 'Fleabag', la comedia británica que se llevó seis estatuillas. La sorpresa se la llevó Jodie Comer, que no pensó que iba a ser la Mejor actriz protagonista de drama y ni invitó a sus padres a la ceremonia. Por su parte, el premio a Mejor actor fue para Billy Porter, de la serie 'Pose'.
Una alfombra roja muy atrevida
La pedrería, la combinación blanco-negro y el rojo son un pase directo para ser elegido el mejor “look” de la alfombra roja. Entre las actrices que destacaron está Catherine Zeta Jones, que ya nos desvelaba su vestido en las redes sociales. En cambio, quedarse con un solo estilismo de estos EMMYs está muy reñido.
Naomi Watts no arriesgó y apostó por el negro, que siempre es valor seguro. Robin Wright, todo un mito de la tele, se quedó en la túnica griega. Sophie Turner, nominada que no se llevó premio, entra en el ranking de Corazón de las más elegantes.
Atrevido es llevar un vestido que casi nadie se pondría. Gwendoline Christie, una de las actrices de 'Juego de Tronos', quiso hacer un guiño a la serie por la que estaba nominada con su look. También Billy Porter tampoco pasó desapercibido. Por su parte, Nicolaj Coster Waldau se mimetizó con el dorado del premio, pero no pudo ganarlo. Emilia Clarke con un espectacular escote, también fue muy atrevida para llevarlo en una gala llena de cámaras.
Pero en las alfombras está habiendo un cambio en la tendencia de los colores, y eso del “rosa y rojo, patada en el ojo”, o “el amarillo da mala suerte” ya es historia. Lo importante es que se hable, bien o mal.
