London Bridge: la operación que se pondrá en marcha cuando muera Isabel II
- El diario The Guardian ha filtrado la existencia de este plan
- La operación se conoce como London Brigde y estos serán los pasos a seguir
¿Alguna vez os habéis preguntado qué pasaría si se muriera la reina Isabel II de Inglaterra? En Reino Unido lo tienen todo bien pensado y el diario 'The Guardian' ha filtrado la existencia de un plan perfectamente listo para usarse si se diera el caso. Una operación compleja, milimetrada y muy importante que tiene por nombre London Bridge y que contiene tres fases.
Primera fase: la muerte de la reina
Se trata del operativo tabú en Buckingham, y que se pondría en marcha cuando muera la reina. En el mismo momento que ocurra el deceso, el príncipe Carlos pasaría automáticamente a ser rey.
Será el secretario personal de Isabel II quien activará la operación London Bridge con una llamada telefónica y segura al primer ministro, que le comunicaría la triste noticia con la frase: “el puente de Londres ha caído”.
Se hará saber a los Jefes de Estado más importantes, y después se hará pública a los medios de comunicación, a los que se habilitaría una zona para ellos junto a la puerta de Canadá del Palacio Buckingham, donde se bajarían las banderas. En las redes oficiales de la casa real, así como en la web se publicará un escueto anuncio sobre un fondo negro.
En el aspecto político, las dos cámaras del Parlamento inglés y Carlos de Inglaterra se reunirán para que pronuncie su primer discurso como monarca. Desde entonces, y en las 24 horas siguientes, Gran Bretaña viviría un duelo de nueve días que terminaría con el funeral de la ahora reina.
Segunda fase: la capilla ardiente en Westminster
A partir de las 11 de la mañana Carlos de Inglaterra será proclamado oficialmente Rey de Inglaterra, y la abadía de Westminster se cerrará al público para poder acondicionarla de cara al funeral. Se extenderá una alfombra de 1.500 metros por donde irá el féretro, que se trasladará desde el salón del trono del Palacio hasta Westminster Hall por las calles de Londres cuatro días después. Al llegar el Big Ben sonará y dará comienzo la capilla ardiente durante cuatro jornadas y que estará abierta 23 horas al día.
Tercera fase: el funeral
Nueve días después de la muerte de la reina, el Big Ben sonará a las 9 en punto. Todos los negocios y la bolsa cerrarán, mientras que la vida de Londres se paralizará para que a las 11 comience el funeral. Será en Westminster ante 2.000 invitados, y los medios de comunicación podrán grabar la ceremonia, aunque no las imágenes de los rostros de la familia real.
Al terminar, 138 marinos de la Royal Navy escoltarán el carruaje con el féretro hasta Windsor, donde la familia real estará esperando y las cámaras no podrán entrar. Dentro, el ya rey Carlos arrojará un puñado de tierra roja en un cuenco de plata. Con este gesto se dará por finalizada la Operación London Bridge.