Aumenta el turismo de borrachera en Benidorm
- Alrededor de 20.000 turistas encuentran en Benidorm un lugar ideal para drogarse o emborracharse
- Carlos López, Intendente de la Policía Local de Benidorm: "Los británicos vienen buscando hacer lo que no pueden hacer allí"
- Altercados, drogas, estafas y mucho alcohol, las protagonistas de la noche
La prensa británica ha denunciado que cada vez más gente encuentra en Benidorm un lugar ideal para drogarse o emborracharse. Según Carlos López, Intendente de la Policía Local de Benidorm: "Los británicos vienen buscando beber y divertirse y hacer lo que no pueden hacer allí. Se lo pasan pipa y yo lo entiendo, lo que pasa es que eso a veces a nosotros nos genera problemas."
La mañana ha acompañado a la Policía Local durante una patrulla por la conocida como "zona guiri", el área más conflictiva de la ciudad. Durante la primera vuelta de reconocimiento, un chico alertó a las autoridades de una pelea protagonizada por dos turistas suecos de apenas 21 años. Afectados por el alcohol y por las drogas, la policía encuentra durante el registro medio gramo de cocaína y una navaja con la hoja abierta. Aunque todo esto se incauta, la Policía sólo rellena un acta: "Si alguien viniera y dijera que le han pegado o le han cortado estarían detenidos. Si no hay denunciante... tampoco podemos hacer mucho más"
El siguiente aviso por radio incumbe a una mujer más mayor tumbada en la vía pública, también muy afectada por el alcohol. Los policías llaman a la ambulancia e intentan espabilarla, refrescándola en el rostro y en el pelo con un paño. Pero la turista, que vomita todo lo que ha ingerido, rechaza la ayuda de los sanitarios y no quiere ser atendida. Esta imagen es muy frecuente dentro de una noche de fiesta: "Pasa con gente mayor, con gente joven..." afirma Carlos.
Botellón masivo en la playa de Benidorm
A la 1 de la madrugada arranca el operativo policial contra el botellón en la playa de Benidorm, que se despliega todas las noches: "Si no podría haber 10 o 12 mil personas haciendo botellón en la playa", explica el Intendente. En esta ocasión, los policías se sirven de la ayuda de los perros encargados de detectar sustancias estupefacientes. Los perros localizan varias dosis de marihuana y hachís en la arena. "Como lo que está penado es la tenencia y el consumo, muchas veces lo encontramos todo en la arena", explica el policía.
Borracheras, irresponsabilidades y estafas
Otro problema bastante habitual en la redada son las estafas a los turistas por parte de los comerciantes de la zona. En este caso, un hombre británico denuncia que un local de sexo en vivo le ha hecho un cargo de 725 euros en su cuenta, cuando el servicio solicitado por él costaba 170. Aunque su versión no cuadra con la de los propietarios del local, la Policía confirma que es otra de las consecuencias del consumo excesivo de alcohol: "Aprovechan que los turistas van completamente ebrios para cobrarles de más", explica Carlos. "Mucha gente cree que puede estafar al turista impunemente". Como sólo vienen a disfrutar, rara vez interponen denuncias.
La estrategia de los bares de copas es captar a los turistas ofreciéndoles chupitos gratis. La mañana entrevista a una joven que lo tiene muy claro: "Benidorm es el mejor lugar del planeta... nos gusta venir aquí para emborracharnos". Algunos jóvenes ingieren tanto alcohol que no pueden ni caminar, pero todos se resisten a llamar a la ambulancia. Incapaz de valorar el riesgo al que se someten, varias personas al borde del coma etílico rechaza la ayuda de os autoridades.
