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La realidad de España en los años 50 no era demasiado alentadora. La sombra de la postguerra es alargada y duradera: atraso, hambruna y pobreza son algunos de los sustantivos que resumen los inicios del decenio. Un país, como dijo el cantautor Carlos Cano, en el que “no existe el futuro, sólo la miseria”. A finales de la década empiezan a llegar algunas modas como la minifalda o los primeros turistas que suponen una bocanada de aire fresco que ayudaron a que un país en decadencia empezase a levantar la cabeza. Musicalmente, los 50 son sobretodo copla y pasodoble, aunque también empiezan a sonar las rancheras y algunos boleros. Después del aislamiento sufrido en los años 40 la mayoría de los artistas son nacionales: Juanito Valderrama, Pepe Blanco, Lola Flores y algunos “adoptados” como Antonio Machín o Jorge Negrete, entre otros.
Mirando al mar
“Mirando al mar”, Jorge Sepúlveda. Fue compuesta por César de Haro Valencia y Marino García González en 1949. La canción, interpretada por Jorge Sepúlveda, fue canción del verano el mismo año de su publicación. Considerado el rey absoluto de las canciones dedicadas en la radio, sus composiciones musicales fueron banda sonora de muchas historias de amor surgidas en la época.
Ay pena, penita
“Ay pena, penita”, Lola Flores. La canción fue compuesta por Rafael León, Antonio Quintero y Manuel Quiroga. A pesar de que Luisa Ortega fuera la primera en cantarla, quien se encargó de inmortalizarla fue Lola Flores. La canción obtuvo su mayor grado de popularidad en 1953 cuando la cantaora y bailaora la cantó en la película de Miguel Morayta, de mismo nombre, '¡Ay pena, penita, pena!'.
Camino verde
“Camino verde”, Juanito Segarra. La canción fue compuesta por Carmelo Larrea e interpretada y popularizada por Juanito Segarra. “Camino verde” formó parte de la banda sonora de la película 'Suspiros de Triana' en 1955, donde se encargó de poner su voz Ángel Sampedro 'Angelillo'. La canción ha sido versionada por Los Panchos, José Feliciano, Diana Navarro, entre otros.
Soy minero
“Soy minero”, Antonio Molina. Fue compuesta por Ramón Perelló y Daniel Montorio e interpretada por Antonio Molina. La canción apareció por primera vez en la película 'Esa voz es una mina' de Luis Lucia, publicada en 1956, y en la que el cantaor figuraba como protagonista. Antonio Molina puso voz a canciones que enaltecían los oficios humildes y honrados de la población española durante la posguerra.
Dos gardenias
“Dos gardenias”, Antonio Machín. Fue compuesta por Isolina Carrillo en 1945 y popularizada por Antonio Machín. Conocido como “El más cubano de los españoles”, logró alzarse como uno de los más grandes cantantes de boleros durante la posguerra española. Sus canciones sirvieron como banda sonora de infinidad de historias de amor de la época.
El reloj
“El reloj”, Lucho Gatica. Fue compuesta por Roberto Cantoral, compositor y cantante mexicano, e interpretada por Lucho Gatica en 1956. Defensor de la canción romántica, Lucho Gatica es considerado “El rey del bolero” y una de las grandes voces de la posguerra. En palabras de Lucho Gatica, “si no existiera la canción romántica, no existirían los enamorados”.
Luna de miel
“Luna de miel”, Gloria Lasso. Rosa Vicenta Montserrat Coscolín Figueras, más conocida como Gloria Lasso, recorrió el mundo entero interpretando canciones españolas, mexicanas y francesas. “Luna de miel”, compuesta por el compositor griego Mikis Theodorakis, fue incluida en la banda sonora de la película “Luna de miel” de Michael Powell en 1959. Posteriormente, el letrista Rafael Penagos sería el encargado de traducirla al español para incluirla en la banda sonora de la película de José Luis Garci, ‘Asignatura pendiente’.
Quiéreme siempre
“Quiéreme siempre”, Los Cinco Latinos. Esta canción fue interpretada y popularizada por Los Cinco Latinos. Corresponde una adaptación al español del tema “Love me forever” de The Four Esquires, publicado en 1957. Adoptando el estilo ‘doo wop’ de The Platters, el grupo argentino alcanzó los primeros puestos de ventas en España con su álbum 'Maravilloso, Maravilloso', publicado en 1958 y en el que se incluía por primera vez el éxito “Quiéreme siempre”.
Un telegrama
“Un telegrama”, Monna Bell. Esta canción, compuesta por los hermanos Gregorio y Alfredo García Segura, fue la primera canción ganadora del Festival Español de la Canción de Benidorm en 1959. Interpretada por Juanito Segarra y Monna Bell, fue esta última quien se alzó con el premio de ‘Mejor intérprete’ y quien la popularizó a partir de entonces. El tema fue canción del verano el mismo año del certamen.
Quizás, quizás, quizás
“Quizás, quizás, quizás”, Nat "King" Cole. La canción, compuesta por Osvaldo Farrés en 1947, fue interpretada y popularizada por el cantante y pianista estadounidense Nat “King” Cole. En 1958, Nat “King” Cole extendía aún más su popularidad mundial adaptando la letra de sus canciones al español. Sin embargo, él no sabía hablar español y tuvo que aprenderse, palabra por palabra, la letra de sus canciones en ese mismo idioma.
