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Recife: la nueva ley de la calle

Recife: la nueva ley de la calle NOTICIA
PdD / Santiago Riesco Pérez

Hace diez años estuvimos en Recife grabando “Las calles de los sueños rotos”. Un reportaje sobre el grupo ‘Rúas e praças’ y su trabajo con niños en situación de calle. Diez años después volvemos con Manos Unidas. Queremos conocer un nuevo programa para la reducción de la violencia en la escuela. Diez años después queremos saber qué ha sido de los niños con los que grabamos pod aquel entonces. Aquí un adelanto.

El grupo “Ruas e Praças” funciona desde 1987. Está formado por un equipo de profesionales que siguen con los niños y niñas un proceso educativo personalizado. Les ofrecen la posibilidad de abandonar la calle buscando nuevas alternativas de vida. Algunos de los educadores que encontramos hace una década continúan en ‘Rúas e praças’ dedicando su vida a los niños más vulnerables. Irâ es, desde hace cuatro años, el nuevo coordinador. Tonho continúa como educador de calle y responsable del programa en las escuelas. Solange se mantiene al frente de la parte pedagógica. Trabajan la “Pedagogía del Deseo”. Consiste en que la idea de dejar la calle parta siempre del menor.

Las calles

En la calle, los niños que han huido de la pobreza y la violencia en sus casas, se encuentran expuestos a todo tipo de malos tratos. La mayoría se dedica a la mendicidad, la prostitución y los pequeños robos para poder sobrevivir. Muchos caen en el mundo de la droga. En general son niños con baja autoestima y graves problemas psicológicos. Normalmente han perdido el vínculo familiar, tienen poco o ningún grado de instrucción y no poseen documentos que les identifiquen. Si el trabajo es complicado de día, la noche es aún más difícil. Los niños y adolescentes duermen en los bancos de las plazas y muchos de ellos inhalan pegamento mezclado con un éter llamado “loló” que les hace perder la cabeza. En ocasiones no reconocen ni a los propios educadores que diariamente se acercan a compartir con ellos un rato. Actualmente los educadores de ‘Rúas e praças’ tienen localizados en Recife a tres grupos de niños en situación de calle. Su seguimiento es cada vez más difícil debido a la presión policial. Los menores cada vez se esconden más y cambian de lugar con mayor frecuencia.

La música ayuda a expresar sentimientos, emociones e ideas. Es la puerta de entrada para contactar con los chicos que viven en la calle. La canción “Es preciso saber vivir” de Roberto Carlos es todo un himno para estos muchachos. El Comité por los Derechos de la Infancia de las Naciones Unidas ha acusado a la policía brasileña de asesinar a niños de la calle para "limpiarlas" antes de los Juegos Olímpicos de 2016. Las autoridades han optado por hacer invisible la realidad de estos menores. Sin embargo, el hecho de que no se vean no significa que no existan.

La escuela

El barrio de Coque está muy cerca del centro de Recife. Su población estimada ronda los 40.000 habitantes y se trata de uno de los lugares más pobres de la ciudad. En Recife Coque es sinónimo de droga y delincuencia. Las políticas sociales del gobierno brasileño no han logrado erradicar la pobreza pero han atenuado la miseria. A través del programa “Bolsa familia” el Estado concede una ayuda mensual a las familias sin ingresos para combatir el hambre y acabar con la extrema pobreza. En O Coque casi todos la reciben. Para acabar con el absentismo escolar, el gobierno también cuenta con otro gran programa nacional. La “Bolsa escuela” es una beca que reciben mensualmente las familias de los alumnos con pocos recursos. A esto hay que sumar la gratuidad de los uniformes, del comedor y del material escolar. Si un alumno tiene tres faltas no justificadas, el gobierno le retira la ayuda a la familia. En esta escuela estudian 700 alumnos en turno de mañana y de tarde. También hay clases nocturnas con más de 100 adultos matriculados. La llegada de ‘Rúas e praças’ y su proyecto de paz en la escuela ha sido balsámico para el centro. Tres días a la semana trabajan con los alumnos más conflictivos en un grupo muy especial. La selección de los chicos la hicieron a través de un test que pasaron a todos los alumnos. Les preguntaban quiénes creían ellos que eran los líderes y los más violentos. Una vez hecha la selección les invitaron a participar de este grupo exclusivo. Desde entonces los cambios han sido espectaculares.

La visita de PUEBLO DE DIOS es también motivo de fiesta. Tanto la directora como los profesores y los alumnos no se cansan de repetirnos lo importante que es para todos la ayuda de Manos Unidas. Gracias a la solidaridad de los españoles esta escuela de Coque se está convirtiendo en un motor de cambio. La paz ha comenzado a dar sus frutos. El proyecto financiado por la ong de la Iglesia española ha demostrado que se puede reducir la violencia en la escuela. El éxito del programa dirigido por ‘Rúas e praças’ y sostenido por Manos Unidas ha provocado el interés de otras centros educativos. Y no sólo en la escuela. La transformación de la escala de valores en los líderes del colegio está llegando a las familias, al barrio. Los educadores entran en contacto con la realidad social y familiar a través del trato con los chicos y chicas del grupo.