La lucha Silva por el sufragio femenino
- Celia Silva comienza a ir a las reuniones de sufragistas con Aurora
- Las mujeres celebraron un homenaje a la británica Emily Davison
- Clara Campoamor impulsó el sufragio femenino en España
Las espectadoras y espectadores de 'Seis Hermanas' hemos podido disfrutar estos últimos días de una nueva Celia, orgullosa de sus sentimientos y feliz con su novia, Aurora. La enfermera no solo ha librado a la Silva de la horrible terapia del psiquiatra Uribe, sino que ha animado a la joven a unirse a una lucha muy importante aquellos días, de cuyos resultados pueden disfrutar ahora todas las mujeres españolas.
Todavía quedaban casi dos décadas para que en España se reconociera el derecho a voto de las mujeres, con la redacción de la Constitución de 1931, pero el año en el que se ambienta la ficción de La 1, 1913, tuvo lugar un acontecimiento que marcó un antes y un después en la batalla de las sufragistas.
La muerte de Emily Davison
El 4 de junio, en el Derby de Epsom celebrado en Surrey, Reino Unido, Emily Wilding Davison fue decidida a reclamar el derecho de todas las mujeres a votar. Así, se abalanzó sobre uno de los caballos, el cual la atropelló y le causó heridas mortales.
Tras las investigaciones, se determinó que Emily pretendía ponerle una banda sufragista al caballo y que no pretendía suicidarse por la causa, tal y como señalaban otras voces.
La mujer falleció en el hospital Epsom Cottage y seis días más tarde se celebró en Londres un funeral multitudinario que atrajo a muchísimas personas, especialmente a sufragistas. Emily fue enterrada bajo una lápida en la que se gravó "Hechos, no palabras".
Su fallecimiento es el motivo por el que las compañeras sufragistas de Aurora deciden celebrar una manifestación como homenaje a la londinense.
En un principio, Aurora no está muy de acuerdo con que Celia participe, por los riesgos que supone, pero la más intelectual de las Silva acaba dando un discurso en honor de Emily, pues está tan convencida como su pareja y sus compañeras de que las mujeres deben tener el derecho de participar en las elecciones.
El homenaje acaba de una forma habitual por entonces, con los guardias dispersando a las mujeres y apresando a Aurora, que le pide a Celia que huya.
Diana Silva ha sido la última de las hermanas en interesarse en las reuniones de las sufragistas, pues le ha pedido más información a Celia y Aurora -tras sorprenderlas besándose-. "Yo también estoy interesada en el sufragismo", les dice para iniciar una conversación tras el gran descubrimiento sobre su hermana. Y es que, realmente, este ideal encaja perfectamente con la personalidad de Diana.
Las finlandesas, pioneras en Europa
El primer documento de cierta entidad a favor de la igualdad de los sexos fue la Declaración de Independencia de los EEUU en 1776. A pesar de su intención, la mujer continuó sin tener derecho al sufragio, por lo que el sentimiento de "democracia" que pretendía generar esta declaración no era completo.
Las primeras en conseguir el derecho a votar fueron las neozelandesas, en 1893, seguidas por las australianas, en 1901. En Europa, las pioneras fueron las finlandesas en 1906, seguidas por las noruegas, en 1913.
También en el Viejo Continente, las inglesas mayores de 30 años comenzaron a participar en las elecciones en 1918. El rango de edad se amplió diez años más tarde, cuando las mayores de 21 también adquirieron la posibilidad.
Mientras tanto, en España, surgían los movimientos sufragistas que protagonizan Aurora y Celia en 'Seis Hermanas', aún minoritarios en ese momento. Fue hacia mediados de los años 20 cuando comenzaron a plantearse demandas políticas en torno a los derechos de las mujeres como ciudadanas y surgieron los primeros grupos feministas.
El impulso de Clara Campoamor
Sin embargo, las Silva tendrán que esperar hasta 1931, cuando, con motivo de la redacción de una nueva Constitución, se volvió a plantear la polémica que dio lugar a un intenso debate parlamentario entre Clara Campoamor y Victoria Kent, ambas con escaño en el primer Parlamento de la II República.
Kent, del Partido Republicano Radical Socialista, aseguraba que el voto femenino pondría en peligro a la República y cuestionaba la capacidad de las mujeres para determinados fines, por lo que se produjo un fuerte enfrentamiento entre las dos diputadas.
Y es que Campoamor, perteneciente al Partido Radical de Lerroux, y en contra de la opinión generalizada de su propio partido, tuvo un destacado papel en la defensa del voto de las mujeres.
Su capacidad para enfrentarse a todos, desligándose de motivos partidistas, provocó que más tarde, en octubre de ese mismo año, el Congreso de los Diputados de las Cortes de la II República aprobara el derecho al voto de las mujeres.
Será en ese momento cuando Celia, Aurora, Diana y el resto de mujeres sufragistas de 'Seis Hermanas' podrán sentirse orgullosas de su lucha.