Seis razones para conocer a las hermanas Silva
- La serie de la tarde de La 1, Seis Hermanas, cumple 100 capítulos
- La vida de las seis mujeres ha dado un giro radical desde la muerte de su padre
- Os damos seis razones para que sigáis sus logros en sus ajetreadas vidas
La serie de la tarde de La 1, 'Seis Hermanas', cumple 100 capítulos y lo hace con una reciente decena de episodios a sus espaldas llenos de giros inesperados que han cautivado aún más a sus acérrimos 'silvistas'.
Una muerte que cambia todo
La vida de las seis mujeres, ambientada en el año 1913, comenzó a cambiar con la repentina muerte de su padre, don Fernando, el cabeza de familia y dueño de 'Tejidos Silva'. Las jóvenes se vieron obligadas a tomar una importante decisión para mantener su estilo de vida, por lo que hicieron creer a la gente que el patriarca seguía vivo, de viaje en América, y comenzaron a gestionar ellas mismas la empresa familiar.
Por un momento todo estuvo bajo control y las hermanas siguieron su estilo de vida habitual, aunque no tardaron en darse cuenta de que la ausencia de su padre suponía una mayor libertad de decisión para todas. Igualmente, viven a principios del siglo XX, cuando las mujeres no tenían derechos, "solamente deberes".
Sin embargo, las Silva no paran de dar razones para enganchar a su audiencia a sus ajetreadas vidas. Aunque cada una a su manera única y especial, las hermanas comenzaron a buscar su libertad y todas ellas se encuentran ahora en plena batalla por salir adelante de todos los problemas que se les han venido encima. Os damos seis razones para que seáis testigos de sus logros.
Romances
El amor mueve el mundo, o, por lo menos, la vida de las seis hermanas. Cada una de ellas tiene algún interés romántico que no para de darle quebraderos de cabeza. La más experimentada es Adela, la hermana mayor que ya enviudó y lucha por volverse a enamorar del hombre adecuado. Debido a su edad y experiencia, se le considera la hermana más "sensata" y la que, en ocasiones, ejerce de madre del resto.
ActualmenteActualmente, su situación ha dado un giro radical, pues se encuentra encarcelada por haber incitado a sus hermanas a ocultar la muerte de su padre, esperando a que alguien pague su fianza. Además, mantiene un romance con Germán, un hombre casado que acaba de ser padre.
Luchas
A la lucha por estar con los amores de sus vidas a las hermanas se les añade otro tipo de combate localizado en un mundo de negocios controlado por los hombres. Es el caso de Diana, que decidió hacerse cargo del negocio familiar y acabar con las ansias de poder del tío Ricardo, quien no paraba de darles problemas para hundir la fábrica y vengarse de su hermano por problemas del pasado.
En una época en la que era impensable que unas mujeres dirigieran una fábrica, las Silva decidieron contratar a Salvador Montaner, un "director de paja", que diera la cara ante los clientes y que, además, conquistó el corazón de la propia Diana.
Actualmente, las hermanas han perdido la dirección de la fábrica a favor de su tío y no tienen apenas dinero para comer. Diana se pasa el día trabajando en la nave siendo explotada y además se lamenta por la falta del amor de Salvador, quien perdió la memoria debido a un golpe recibido en un robo planeado por don Ricardo.
Sueños
Si el objetivo de Diana era un sueño que consiguió casi, hacer realidad, Francisca puede dar cuenta de lo que significa aspirar a ser artista en una familia perteneciente a la alta sociedad. Y es que, cantar al piano junto a un profesor de canto por las tardes en casa es una actividad que todos celebran y admiran. No obstante, en el caso de Francisca, la historia cambió cuando comenzó a cantar como cupletista en el Café Ambigú, un lugar de ocio bien visto para tomar unos cafés durante el día pero de dudosa moralidad por las noches.
La hermana más artística era consciente de los problemas que podían surgir si alguien conocido se enteraba, por lo que decidió esconderse tras una máscara que pasó a ser un elemento identificativo de su personaje, 'La Bella Margarita'.
ActualmenteActualmente, la identidad de la cupletista ya no es un secreto, ya que su profesor de canto, don Luis, quien no veía con buenos ojos el empleo "extra" de la joven, decidió revelárselo a la sociedad. Debido a la reacción de algunas de sus hermanas, Francisca se encuentra viviendo en el Ambigú junto a los dueños y a su pareja, Gabriel. Sin embargo, el profesor no se rinde y ha comenzado a enviar a hombres que intenten abusar de Francisca para que acabe asustada y deje el trabajo.
Apariencias
Doña Dolores Loygorri, paradigma de las apariencias en 'Seis Hermanas', opina que en una familia pueden pasar muchas cosas vergonzosas que no tendrán importancia si nadie se entera. Así se ha encargado de inculcárselo a su futura nuera, Blanca Silva, especialmente cuando descubrió que Rodolfo, su propio hijo, le era infiel a su prometida.
Y parece que las enseñanzas han calado hondo en la joven, pues todo aquello fuera de lugar que acontece en su casa es duramente juzgado por ella, quien vive en un constante "¿qué pensarán los Loygorri?".
ActualmenteActualmente, Blanca acaba de darse cuenta de lo que los espectadores ya intuían, y es que está enamorada de su cuñado, Cristóbal Loygorri. Al ser recíproco, la joven tuvo la oportunidad de estar con él, pero no quiso evitar que se fuera como voluntario médico a la Guerra de Marruecos con su novia, por lo que pueda pensar la gente.
Impedimentos
Ciertamente, si Blanca decide en algún momento dejar a Rodolfo para vivir el amor con Cristóbal, la alta sociedad madrileña va a tener muchísimo de lo que hablar. Pero no tanto como si Celia consigue estar con su gran amor: Petra.
La más intelectual de las Silva se dio cuenta de que siente algo más allá de la amistad por su adorada Petra, una obrera de la fábrica de su padre y a la que conoció cuando las hermanas comenzaron a trabajar en la nave para elaborar las telas.
ActualmenteActualmente, tras besar en los labios a la obrera, Celia está considerada como una "enferma". En 1913, un romance entre dos mujeres era totalmente impensable y escandaloso, por lo que las propias hermanas Silva tienen claro que sentir algo por una mujer más allá de una pura amistad es "un trastorno" que hay que sanar.
Así, Celia se encuentra en un tratamiento psiquiátrico que incluye fustigamiento y electroshock y que está acabando con ella.
Caprichos
¿En qué momento un capricho se convierte en un objetivo vital -y frecuentemente, admirable- de una persona? ¿Depende de la madurez o de la verosimilitud del mismo? Estas preguntas son las que rondan por la cabeza de Elisa, la más pequeña de las Silva.
Ella tiene muy claro lo que desea, lo que quiere conseguir en la vida. Sin embargo, su forma de transmitirlo o la dificultad que supone conseguir aquello que se propone -como enamorar a un hombre que podría ser su padre- provoca que sus hermanas la vean como una niña mimada que no sabe lo que dice y que tendrá que madurar en algún momento, por lo que no la toman en serio.
Actualmente, Elisa acaba de enterarse de que el tío Ricardo es, en realidad, su verdadero padre. Aprovechando la nueva situación, padre e hija se han aliado en contra de las otras cinco hermanas, algo que no le ha costado mucho al señor Silva, pues Elisa es muy fácil de comprar con dinero y caprichos.
