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El Dcode Fest se consolida

Por
Franz Ferdinand, reyes del Dcode

Parece que lo ha conseguido: con sólo tres ediciones el Dcode ha logrado convertirse en el gran festival de la capital. Por primera vez colgó el cartel de "todo vendido" y, aunque el dato tiene su truquillo porque este año decidieron reducir aforo y sacar menos entradas a la venta, lo cierto es que el evento fue todo un éxito, con un cartel variadito y al gusto de muchos, que es una de las vocaciones con las que nació.

Pero yo no voy a hablar aquí de los conciertos de Vampire Weekend, John Grant, Love of Lesbian, Amaral, Capital Cities... porque muchos de ellos se han estado emitiendo durante toda esta semana en la 2 de TVE y podéis valorarlos por vosotros mismos.

Yo quiero hablar de uno de los grandes hallazgos del encuentro, al menos para mí: Reptile Youth. Si mientras veíais el reportaje os preguntabais de quién es la musiquilla marciana del comienzo, pues os digo que es suya. "Speeddance" se llama el temita en cuestión. Yo no les conocía y pude ver muy poquito de su concierto (andaba en la sala de prensa grabando a diestro y siniestro). Pero escuché lo suficiente para darme cuenta de que, aunque no sonaron especialmente brillantes en el directo (sospecho que más por cuestiones técnicas que por falta de gancho) los daneses Mads Damsgaard Kristiansen y Esben Valloe son auténticos especialistas en fabricar temazos.

Echad un vistacete a "Black Swan Born White", "Shooting Up Sunshine" o "Be my Yoko Ono" y saldréis volando. Ellos, junto con mis amados Franz Ferdinand, son de esos grupos capaces de hacer botar a las ovejas. Si no bailáis con sus canciones es porque estáis muertos.

La gran noche de Franz Ferdinand

Franz Ferdinand interpretan "Bullet" en el Dcode Fest - Ver ahora

¿Y qué más puedo decir de los escoceses? pues que fueron los grandes triunfadores de la noche y que fue un verdadero placer poder entrevistarles, aunque no estuviera Kapranos. Acabé la entrevista completamente fascinada por lo extraordinariamente majos que fueron conmigo pero, sobre todo, porque ese "careo" nuestro fue la constatación de que, lejos de extinguirse, la Humanidad está condenada a la supervivencia.

Y digo esto porque, si yo con mi relaxing and macarronical inglis de la Plaza Mayor fui capaz de entenderme a la perfección (y hasta echarme unas risas) con ellos y su barriobajering english del Glasgow profundo, eso sólo puede significar que los humanos estamos condenados a entendernos. Qué felicidad. Y en eso andaba pensando justamente cuando el divertidísimo Nick McCarthy me susurró al oído un "You’re the boss" que me desencajó las rodillas. Así que me fui de allí despidiéndoles con sonoros besos de abuela rural y sintiéndome la jefaza del lugar.

Pero para los que opinéis que mi pronunciación en inglés es, más que relaxing, tótali romantic del Madrid de los Austrias, aquí os enlazo la entrevista que nos regalaron el teclista y el guitarra de Foals, Edwin Congreave y Jimmy Smith.

Charlando con Foals - Ver ahora

Aunque su road manager se negó INCOMPRENSIBLEMENTE-PORQUE-YA-ESTABA-PACTADO a que grabásemos el concierto (y, no, no me tiréis de la lengua porque no voy a opinar sobre ciertos road managers ABSURDOS que pululan por ahí) tengo que deciros que los dos fueron absolutamente encantadores a la par que muy divertidos. Ahí arriba podéis comprobarlo. ¿He he dicho ya que, en ocasiones, amo mucho mi trabajo?