Avance del capítulo 229: Simón se despide la Plaza de los Frutos
Simón se despide de Teresa y de la gente del Asturiano. En el último momento, cuando está dejando la Plaza, ve a Carmen en el portal, mirando cómo se va. Esta mirada es su única despedida. La visita al médico confirma el optimismo de Juanito Grande. Bruno le llega a pedir disculpas por lo pesado que ha sido con él pero Sole no queda muy convencida y propone no echar las campanas al vuelo hasta que lleguen los resultados de los análisis. Jacinto, siguiendo con su plan, se despide de Celia y se marcha a la estación para coger el tren a Cádiz. Pablo y Rosario se quedan atónitos cuando ven aparecer a Celia con la maleta, queriendo dar una nueva oportunidad a su matrimonio. Encarna, después de la bronca de ayer a Elena, decide replantearse la situación y finiquitar sus servicios con una buena paga que hace efectiva hoy mismo. Cuando Ramón visita a Elena, se encuentra con una Encarna que trata de seducirlo y, en el forcejeo entre ambos, hace un terrible descubrimiento.
Avance del capítulo 230: Encarna fallece tras intentar asesinar a Ramón
Ramón descubre el cadáver de Elena. Encarna, apuntando a Ramón con una pistola, le explica que todos creerán que él mató a Elena, su amante, y después se suicidó. Ramón logra sembrar dudas en el plan de Encarna y forcejea con ella para arrebatarle la pistola. Encarna cae y se desnuca con una pieza decorativa. Ramón, desesperado, se refugia en su despacho y al ver a Alfonso, le pide ayuda. Alfonso lleva el cuerpo de Encarna a casa de los Rivas. Una vez Alfonso se ha ido, Ramón simula entrar en la casa y descubrir el cadáver de Encarna en el suelo del salón. Pablo y Rosario aconsejan a Celia que vuelva a la estación en busca de Jacinto pero cuando llega, el tren ya ha salido. Celia regresa al Morocco sin saber qué hacer. El azar hace que aparezca un transportista en el Morocco en busca de ayuda y Pablo y Rosario le piden que lleve a Celia a la estación de Alcázar de San Juan donde el tren se detiene un rato.