Concierto solidario de la Fundación Barenboim-Said en el Espacio Turina de Sevilla
La Fundación Barenboim-Said celebra un concierto en Sevilla en solidaridad con el pueblo palestino cuando se cumplen 50 años de la ocupación de sus territorios por Israel. Lo hará bajo la batuta del maestro Manuel Hernández Silva. En el programa, la sinfonía Júpiter, de Mozart, y la cuarta de Robert Schumann. La recaudación irá destinada a apoyar a la campaña de la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en Oriente Próximo: UNRWA
No quieren que sea un concierto más. No lo quieren ellos, jóvenes músicos de Andalucía. Tampoco lo quiere su director: el maestro Hernández Silva… “El mundo espera verdaderamente la grandísima noticia de que cese la violencia y que se consiga la paz y la reconciliación a través de algo tan elemental como es la tolerancia y el diálogo”, afirma este reconocido maestro venezolano, actual director de la Filarmónica de Málaga.
Tolerancia y diálogo para un conflicto que parece no tener fin: el que enfrenta desde hace ya demasiadas décadas a judíos y palestinos… “La Fundación Barenboim-Said promueve la paz, el diálogo y la reconciliación a través de la música. Y es precisamente ese espíritu es el que nos reúne hoy con este concierto: visibilizar los 50 años de la ocupación de los territorios palestinos” dice Muriel Páez, directora-gerente de la Fundación pública Barenboim-Said.
Por eso quieren llamar la atención sobre una población y un territorio. Sobre una situación y un problema enquistados en la conciencia del mundo… Y lo hacen como mejor saben: poniendo el corazón en cada nota… “Este tipo de actividades visibiliza la crítica situación humanitaria que sufre la población refugiada de Palestina, que lejos de solucionarse sus problemas ha adquirido unos números bastante alarmantes: 5.300.000 personas refugiadas de Palestina en la zona de Oriente Medio”, asegura Rafael Morante, delegado de UNRWA en Andalucía.
Oriente Medio. El origen de buena parte de los conflictos que asolan el mundo de hoy… Música, sentimientos e ideas para emocionar y concienciar. Para reconocer el dolor del otro, para hacer posible y necesaria la paz…