Visto para sentencia el juicio del tiroteo de 2011 en Mérida
El juicio por el tiroteo ocurrido en Mérida en agosto de 2011, en el que fallecieron dos personas, queda visto para sentencia con la petición de la Fiscalía de penas de entre 47 y 63 años de cárcel para los principales acusados, mientras la denfensa pide la libre absolución por falta de pruebas sobre la autoría de los más de 190 disparos que se efectuaron en la reyerta.
El juicio por el tiroteo de agosto de 2011 en Mérida entre clanes rivales en el que murieron dos personas y un viandante resultó herido, ha quedado este jueves visto para sentencia, con el mantenimiento de las peticiones de pena de Ficalía y acusación particular: 50 años para José María Montoya, acusado de matar a Isabel Vargas; 47 para José Montoya, acusado de matar a Joaquín Vargas y 37 para otros cinco miembros de esa familia, además de un año para los cuatro Montoya que fueron detenidos en Sevilla. Para Manuel Vargas, el único miembro de la otra familia implicada en el tiroteo que se sienta en el banquillo, piden 63 años de prisión.
Las defensas de los once acusados han pedido la libre absolución de sus representados porque consideran que no hay pruebas que demuestren quién efectuó los disparos y las consecuencias que tuvieron. Los hechos sucedieron el 3 de agosto de 2011, cuando dos familias Vargas y Montoya se enfrentaron a tiros en la barriada emeritense de Sán Lázaro por las disputas por una separación matrimonial.