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Marcelino Oreja recibe el Premio Carlos V en Yuste (Cáceres)

Coincidiendo con el Día de Europa, el rey Felipe VI ha sido el encargado de entregar el galardón a Oreja, en reconocimiento a su contribución al proyecto europeo, y ha hecho oficial, además, el anuncio de que el organismo que lo otorga pasará a llamarse Academia Europea e Iberoamericana de Yuste.

PREMIO CARLOS V RESUMEN
Redacción Extremadura

El ex ministro Marcelino Oreja ha recibido hoy de manos del rey Felipe VI el Premio Carlos V, con el que la Academia Europea de Yuste reconoce el trabajo que ha realizado a lo largo de su vida en favor de la integración europea, ya que él fue el titular de Asuntos Exteriores que solicitó la integración de España en las Comunidades Europeas de 1977 y firmó ese mismo año la adhesión española al Consejo de Europa.

En su discurso de agradecimiento, Oreja ha destacado la importancia que dicha integración ha tenido para la democracia de nuestro país, del que ha dicho que es el más beneficiado de las políticas europeas de fondos estructurales y de cohesión, lo que ha contribuio, añade, al desarrollo de España. También se ha referido a la necesidad de trabajar por una Europa más justa y solidaria, y reclama un lugar para España en el grupo de toma de decisiones de las instituciones europeas.

Por su parte, el rey Don Felipe ha hecho oficial el anuncio de que el organismo que otorga este premio pasará a llamarse Academia Europea e Iberoamericana de Yuste, como ha aprobado recientemente el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura. El monarca ha destacado el papel que Extremadura y España desempeñan en el acercamiento de ambos continentes.

El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, llama a la reflexión sobre la importancia de la unidad europea y pide que los valores europeos de respeto, integración y convivencia estén presentes en las políticas de todos los días, mientras el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, se ha referido a la Unión Europea como un "gran éxito colectivo" en el que no tienen cabida ni los populismos ni los nacionalismos.