El acusado de la violación mortal del parque insiste en que las relaciones fueron consentidas
En la Audiencia de Sevilla ha comenzado el juicio contra el acusado de una violación mortal en el conocido Parque de María Luisa. Francisco Morillo, de 46 años, dice que fueron relaciones consentidas, mientras que Fiscalía y acusación particular, sostienen que aprovechó que la víctima había ingerido fármacos para perpetrar una violación brutal que acabó con su vida. El Ministerio Fiscal solicita para el acusado prisión permanente revisable.
Francisco Morillo Suárez, el hombre encarcelado como presunto autor del crimen perpetrado en febrero de 2016 sobre una joven que había ingerido medicamentos para intentar acabar con su propia vida en el parque de María Luisa de Sevilla, ha insistido este lunes, durante la primera jornada del juicio en la Audiencia Provincial de Sevilla, en que las relaciones sexuales con la víctima fueron consentidas, por lo que una vez concluidas las mismas se marchó a casa porque "no tenía miedo" y "no había hecho nada malo".
De este modo, y durante su declaración en el juicio que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia, el acusado, para quien tanto la Fiscalía como la acusación particular que ejerce la familia de la víctima solicitan la prisión permanente revisable, ha relatado que solía acudir "de vez en cuando, unas dos veces al mes", al parque María Luisa, señalando que sobre las 19,00/20,00 horas del día 23 de febrero discutió con su pareja, con la que estaba desde hacía 17 años, y por este motivo decidió salir de casa para "despejarse".
El imputado ha manifestado que esa tarde consumió cocaína, "cuatro o cinco cervezas" y varios cubatas de ron --alrededor de media botella--, dirigiéndose hacia el parque María Luisa, donde llegó sobre las 21,00/21,30 horas y se encontró de forma "casual" con la víctima, que se encontraba sentada en un banco y algo "alegre", lo que atribuyó a que habría bebido alcohol.
De este modo, y según su declaración, entablaron una conversación en el marco de la cual ella le dijo "que quería desfogarse porque había discutido con una persona", por lo que "surgió" mantener relaciones sexuales durante unos 15 minutos, tras lo que, una vez concluidas las mismas, la joven le ofreció un paquete de pañuelos de papel para que se limpiara.
El jefe del Grupo de Homicidios de la Policía califica las lesiones de "brutales" y dice que la víctima estuvo "totalmente indefensa"