El extremeño Eduardo Naranjo, primer pintor occidental vivo que expone en Pekin
Una muestra repasa la trayectoria de este pintor extremeño de Monesterio (Badajoz), a través de 100 obras que viajarán después a otras ciudades de China.
La verdad que transmite Eduardo Naranjo en su pintura realista no pierde interés para el público asiático, que poco ha perdido la batalla frente a la fotografía, y más en este país, donde todo lo capta la óptica de las cámaras. "Llama la atención cómo utilizan los colores, es una especie de realismo mágico, se ve algo más que la realidad", cuenta un visitante de la exposición.
La verdad también en sus creaciones más oníricas y en los reflejos que dan una realidad velada, misterioso e, incluso, inquietante. Una suave cortina que cubre la mirada del artista, que ve sin casi ser visto. Cuatro años ha costado traer a Pekín esta exposición recorrido por todas las etapas de Naranjo, desde el expresionismo, inspirado en Goya, hasta la época más realista, como su 'Vanesa en la playa'.
Atrae a los maestros chinos la técnica del óleo, la estructura de los cuadros, el uso de los colores y la imaginación.