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Amparo Baró, la trayectoria de una grande de la escena en Televisión Española

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Del dicho al hecho - El huésped y la pesca, a los 3 días apesta

Era una de las grandes damas de nuestra escena y TVE tuvo el privilegio de verla crecer como actriz. La relación de Amparo Baró con la pequeña pantalla se remonta a los años sesenta, la edad dorada del teatro en televisión. Repasamos su trayectoria con algunos de sus trabajos más recordados.

1. Dama del teatro en televisión

Baró trabaja Estudio 1 casi desde sus inicios y comparte cartel con primeros espadas del momento. Su primera obra fue Tres sombreros de copa (1966). Después vendrían Las aleluyas del señor Esteve (1971), La casa de Quirós (1972), Diálogos de Carmelitas (1973), Enriqueta sí, Enriqueta no (1973), La venganza de don Mendo (1978) o No hay novedad, doña Adela (1980).

Su idilio con Estudio 1 continuará muchos años después. En 1989, la actriz participa en El cianuro... ¿solo o con leche?, la comedia escrita por Juan José Alonso Millán, en la que comparte protagonismo con Aurora Redondo, Mari Carmen Prendes y Luis Barbero.

2. Una habitual de las series

El nombre de Amparo Baró está también unido a grandes series de Televisión Española. En su juventud, participa en Las doce caras de Juan (1967), Del dicho al hecho: El huesped y la pesca, a los tres días apesta (1971), Aventuras y desventuras de Mateo (1972), Mi querido enemigo (1972) o Ana Karenina (1975).

También la vimos en Silencio, estrenamos (1974), una serie escrita por Adolfo Marsillach y dirigida por Pilar Miró. Baró comparte elenco, entre otros, con el propio Marsillach, Emilio Gutiérrez Caba y Agustín González.

A finales de los setenta, interviene en la adaptación televisiva de la novela El camino, de Miguel Delibes, a las órdenes de Josefina Molina (1978). Baró encarna a, junto a Alicia Alonso, a una de las 'hermanas Guindilla'. La serie, rodada con sonido directo (toda una rareza en aquellos años), fue premiada en el Festival Internacional de Praga.

3. Historias para no dormir

En 1982, la intérprete participa en otro de los programas históricos de Televisión Española: Historias para no dormir, la ficción de terror dirigida por Narciso Ibáñez Serrador. Baró interviene en el capítulo titulado El trapero, junto a Aurora Redondo, Javier Loyola y Daniel Dicenta. Una historia ambientada en el Londres de la época victoriana.

4. Con las manos en la masa

En 1985, Amparo Baró demuestra que, además de buena actriz, también era una experta cocinera y una buena maestra ante las cámaras. La catalana participa en Con las manos en la masa, el primer programa de cocina presentado por Elena Santonja. Baró cocina un plato de pollo, que, según confiesa, aprendió de su madre y de su tía Pilar.

5. Las comedias de los noventa

Después de tomar parte en Lorca, muerte de un poeta (1987) y en Hasta luego, cocodrilo (1992), Amparo Baró vuelve a TVE para participar en la comedia Juntas, pero no revueltas, la primera adaptación española de Las chicas de oro (1995). La actriz interpreta a Benigna, la abuela gruñona, junto a las actrices Mercedes Sampietro, Mónica Randall y Kity Manver. Aún la veremos en otra comedia más: Tío Willy (1998). La ficción protagonizada por Andrés Pajares fue la primera serie española protagonizada por un personaje homosexual.