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El 'kireo' japonés, el metrosexual perfecto

  • Los kireo presumen de cejas depiladas y cutis perfecto
  • Son jóvenes nipones entre 20 y 30 años que se inspiran en los iconos musicales
  • Alimentan el auge del mercado de cremas y tratamientos para hombres

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Kireo japonés
El cantante japonés Miyavi actuando durante el Festival de Rock Incheon Pentaport 2006 en Incheon, Corea del Sur. Miyavi es un perfecto ejemplo de 'kireo'.

El término kireo, que denomina a esta nueva tendencia estética, proviene de la palabra kirei, que se traduce como 'bello' o 'guapo', y define a los nuevos jóvenes urbanitas elegantes, de cejas depiladas, cutis perfecto, peinado milimétrico y convenientemente perfumados.

Los metrosexuales japoneses son distintos a los de Occidente: en Europa y América la belleza se relaciona con unos cánones similares para todos, en los que los actores y cantantes, con estéticas más tradicionales y similares entre sí, guían las tendencias de la belleza masculina.

Por el contrario, en el país asiático los hombres buscan la belleza que les diferencie de los demás, que les distinga de la estética del hombre tradicional de negocios japonés, y para ello cuidan con mimo sus peinados, el dibujo de sus cejas y la perfección de su cutis, acercándose a la estética de los iconos musicales.

Los kireo son contemplados en Japón como los nuevos ikemen, un término acuñado hace más de una década que proviene de la palabra ikeru (equivalente a cool), y con la que se definía en Japón a aquella generación que, al estilo de los metrosexuales en occidente, cuidaban meticulosamente su estudiada imagen.

Rebeldía estética muy rentable

El kireo, alejado de la estética uniforme y apagada del ejecutivo, considera que el cuidado de la imagen hace a las personas más atractivas e interesantes, aunque su búsqueda es también vista como un intento de reafirmarse en una sociedad golpeada por la soledad y el individualismo.

Según datos oficiales, en 2011 los hombres japoneses de hasta 34 años gastaron una media de 11.000 yenes (unos 110 euros o 136 dólares) en productos de belleza, un 33 por ciento más que en 2010, lo que subraya el incremento de su interés por la estética.

El incremento de esta tendencia en Japón ha ido acompañada de la aparición de todo tipo de productos y servicios para hombres, desde salones de belleza especializados en la estética masculina, hasta cremas para la cara y el pelo, afeitadoras específicas para el vello del cuerpo y un sinfín de mascarillas reafirmantes.

Tal es el auge de esta moda en Japón que incluso las tiendas 24 horas, llamadas 'combini', disponen de pequeños paquetes con cremas, lociones y toallitas refrescantes para hombres, que cada vez consumen más estos productos.

Los "kireo" se cuidan sin tapujos

El portavoz de una de las principales empresas del sector cosmético en Japón, Shiseido, considera que el segmento masculino tiene "un gran potencial", aunque en la actualidad el 90 por ciento de este mercado está dirigido a mujeres.

La compañía lanzó en el año 2003 en Europa sus primeros productos dirigidos al hombre, principalmente lociones capilares y cremas para después del afeitado, y en 2004 se atrevió a introducirlos en Japón, donde su éxito los hizo crecer a un ritmo de más del 10 por ciento anual.

Pese a que cada vez son más los hombres que utilizan los productos estéticos sin tapujos, el secreto para que su venta no resulte embarazosa para algunos es "tratar de colocarlos en la zona de ropa, ya que en la de cosméticos es complicado que entren", reveló el portavoz de Shiseido.

Aspecto aniñado y afeminado

Según un estudio efectuado el pasado año entre medio centenar de jóvenes tokiotas por el instituto de belleza Beauty World Soken y difundido por la agencia local Kyodo, el 37 % de los encuestados de entre 25 y 29 años aseguraron sentirse "interesados" en los cuidados y los centros de estética.

De entre ellos, el 18 % admitió mirarse frecuentemente en las ventanillas del metro para comprobar su aspecto, cuya estética es, en muchos casos, como la de los modelos e ídolos de pop japonés, de aspecto aniñado y afeminado.

En el rango de hombres de entre 30 y 34 años el interés por la belleza caía ligeramente hasta el 28%, mientras que entre los de 45 a 49 años el dato apenas alcanzaba el 17%.

Para los fabricantes de electrónica y tecnología nipones el fenómeno no ha pasado desapercibido y algunas firmas, como Panasonic, se han lanzado a este mercado después de descubrir que productos como su máquina para el cuero cabelludo, pensado para mujeres, era adquirido en el 30 % de los casos por hombres.