Dieguito, 'El malo', el cerebro de la fuga de los 45 de la cárcel Modelo de Barcelona
- Un análisis de la personalidad del cabecilla de la que fue la mayor fuga de una prisión en España
- Neus Sala hace un repaso de la vida de Dieguito, 'El malo', el último quinqui, en RNE Audio
Dieguito, El malo se definía como un superviviente. Fue el cabecilla de la fuga de los 45 en la cárcel Modelo y su banda llevó a cabo el famoso atraco a la joyería Cartier en plena avenida Diagonal. Él y toda su generación, los quinquis, eran chavales abandonados por el sistema que sobrevivían en las calles de Barcelona cometiendo pequeños robos y atracos. Fueron hijos de una España que vivía los últimos coletazos del franquismo y se abría, torpe, a una Europa que le llevaba décadas de ventaja. "Ni he robado a un pobre, ni he matado a nadie", reconocía delante de Julia Otero en el programa Las Cerezas de TVE en 2004. Su filosofía estaba marcada por un estricto código de honor que, entre otras cosas, impedía delatar a un compañero.
A lo largo de tres episodios del podcast Correspondencia criminal la periodistra Nesus Sala revisa los encuentros que tuvo con Juan Diego Redondo Puertas a lo largo de cinco años y perfila el carácter y la personalidad de unos de los delincuentes más famosos de la época. Para ello cuenta también con las voces de su familia, una amplia correspondencia y entrevistas rescatadas del archivo de RTVE. Además, el podcast repasa cómo fueron los momentos más emblemáticos de sus años como delincuente.
Para entender sus actos es necesario remontarse a su infancia. Con seis años protagonizó su primera fuga del Orfelinato Ribas, un internado de protección de menores donde "los chiquillos éramos maltratados sistemáticamente",recuerda en una grabación. Su familia, de emigrantes andaluces, vivía en una situación de extrema pobreza y cuatro de los seis hermanos fueron internados en instituciones de este estilo. Con 14 años entró en una cárcel de adultos, la Modelo de Barcelona, porque las autoridades eran incapaces de retenerle de otra manera. Sin embargo, en pocos años se hizo el líder de la COPEL, la Coordinadora de Presos en Lucha, y el cabecilla de la fuga más numerosa que se ha llevado a cabo en España.
En un exhaustivo análisis grafológico, la experta Amparo Botella, concluye que su letra refleja dinamismo y "habla de fuerza viva, de ganas de hacer cosas". A Botella le sorprende cómo "podía ser por un lado tan planificador y por otro lado tan alocado". Dieguito era un hombre con personalidad extrema. Un líder natural que vivió gran parte de su vida entre rejas y que perdió por el camino a grandes amigos.
Sus cartas y escritos en la cárcel sirven para que la perita lingüista Mireia Hernández vea con claridad cómo el uso de determinados recursos literarios "reflejan una personalidad intensa, resistente, dominante y un poco teatral".
Tres episodios para retratar a un atracador atípico
Durante el primer episodio, además de conocer el carácter e historia de Dieguito, se revela el paso a paso de la famosa fuga de la cárcel Modelo en la voz de sus protagonistas. Desde el hueco en la enfermería, hasta la construcción de un túnel de más de 15 metros hecho con platos del comedor, el sistema de iluminación que uno de los presos ideó o el rehén que hicieron el día de la evasión.
El segundo capítulo continúa con la historia del delicuente, su captura, sus vaivenes emocionales dentro de la cárcel y cómo conoció el amor y formó una familia. En la tercera entrega, Neus relata la vuelta a la cárcel de Diego por una causa de hacía 16 años, cuando por fin había rehecho su vida, y las trágicas consecuencias de aquello.
Segunda temporada de Correspondencia criminal
La nueva temporada de Correspondencia criminal revela, a lo largo de 13 episodios, las historias personales y las motivaciones de criminales muy diversos, desde una parricida hasta un asesino en serie, gracias a la ayuda de documentos personales, cartas y diarios.
Para reconstruir cada caso, Neus Sala cuenta cuenta con la participación de los investigadores que estuvieron cara a cara con los criminales. Además de la perita lingüista, Mireia Hernández y la reputada grafóloga Amparo Botella, el podcast suma las voces del psicólogo forense Bernat Noel Tiffon y el criminólogo forense Vicente Garrido.
Correspondencia criminal