Noche de degustación, con María Rozalén
- Pancho Varona participó en la presentación de Quién me ha visto
- Alejandro Sanz también intervino en nuestra última madrugada
Madrugada de platos fuertes y sabrosos en Abierto hasta las 2, porque las canciones de Rozalén no sólo se escuchan, se saborean. La albaceteña presenta su segundo álbum, Quién me ha visto, y nosotros nos sentamos a la mesa para probar cada uno de sus ingredientes, incluidos los entrantes.
“Será mejor”, “Vuelves” y su deliciosa versión de “La belleza” (Aute) sonaron en acústico en nuestra última madrugada, dando ideas quizás para las próximas creaciones de Jorge Martí, chef de La Cuchara de Rivas. Hablamos con el cocinero de la carta que ha compuesto inspirada en las canciones de la artista, como “80 veces”, “plasmando su desgarro en una carrillera de Ibérico”, explicó a Paloma Arranz; o “En tu boca”, tema pasional que aprovecha para “jugar con el chocolate y la naranja confitada”.
Y entre fogones llegó la estrella. Pancho Varona y Mara Barros, manos derechas del gran Joaquín Sabina, entraron en nuestro estudio para regarlo todo con el mejor vino, “Y sin embargo”, versión que realizaron junto a Rozalén.
María Rozalén con Paloma Arranz y Pancho Varona en los estudios de Rne rne
Otro grande al que se ha arrimado la cantante últimamente, Alejandro Sanz, intervino también en nuestro último programa para agradecerle su compañía como artista invitada, el pasado 5 de septiembre en el estadio Carlos Belmonte (Albacete).
Pero en todo menú hay imprevistos, y este no iba a ser menos. Con Patricia Costa nos acercamos a la Asociación Parkinson Madrid para estudiar la valía de Rozalén como musicoterapeuta. En este colectivo trabajo como voluntaria cuando estudiaba un máster en esta disciplina (tras licenciarse en psicología), con Denise Garat como profesora y con Esther e Ilenia como compañeras.
Para terminar, culminamos este disfrute gastronómico con los mejores postres: su madre y su abuela, y comprobamos de primera mano que este don del cante le viene de lejos a nuestra invitada. Todo comenzó en aquellas cocinas a fuego lento que ahora añoramos.
¡Gracias a todos por habernos acompañado!