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La equinácea estimula las defensas

  • Los indios americanos la usaban para las mordeduras de serpiente
  • Es una de las hierbas más recomendadas en medicina natural
PEPI MARTÍN

Si pasea por las laderas de Estados Unidos y ve una flor similar a la margarita de color morado, tenga cuidado, no la pise, podría ser una de las plantas más utilizada en medicina natural. Se trata de la equinácea.

El espacio Buenas hierbas de Radio 5, que dirige Maday González, nos habla de las propiedades de esta hierba que comenzaron a utilizar los indios americanos para tratar las mordeduras de serpiente. Estos, viendo la efectividad que poseía, la aplicaron también en todo tipo de dolencias en los ojos, llagas en la boca y enfermedades de transmisión sexual. Los colonos americanos extendieron su uso y, en el siglo XIX, se incorporó a la farmacopedia occidental.

La llegada de los antibióticos le restaron protagonismo, pero en la segunda mitad del siglo XX, con la tendencia a confiar en la naturopatía, recuperó su lugar como remedio para estimular las defensas.

La equinácea se utiliza para prevenir la gripe, resfriados, el acné, la gingivitis, las anginas y la faringitis, pero siempre bajo la supervisión de un médico. No se considera que tenga contraindicaciones, salvo en el caso de sida y tuberculosis, que no se recomienda utilizar como tratamiento de estas enfermedades.

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