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Rauw Alejandro: fue un placer viajar a Broadway a través de 'Cosa Nuestra'

  • Un híbrido entre el musical y un concierto de "perreo" hace de la obra de Rauw un espectáculo único
  • "Si el reggaeton fuera una pista de baile, Rauw Alejandro ya estaría varios pasos por delante, y el resto, intentando seguirle el ritmo"
Rauw Alejandro actuando en el Movistar Arena con su gira Cosa Nuestra Tour
Rauw Alejandro actuando en el Movistar Arena con su gira Cosa Nuestra Tour PLAYZ

El sábado 5 de julio cerca de 18.000 personas esperaban la apertura del Movistar Arena para recibir a uno de los iconos musicales del momento: Rauw Alejandro. Su última visita a España fue en 2023, en su gira Satourno. Dos años de espera para ver -sin saberlo aún- uno de los espectáculos más únicos y originales que ofrece la escena latina ahora mismo. Un híbrido inesperado entre el musical y un concierto de perreo fue el resultado de la gran noche de Rauw, que además no sería la primera, pues la seguirían dos más en Madrid y otras dos en el Palau Sant Jordi, haciendo un total de cinco paradas por España en su gira por Europa.

Más de dos horas y media de show y un despliegue escénico y artístico a la altura de una producción de Broadway, con guiños a West Side Story, son algunos de los ingredientes del concierto de Cosa Nuestra World Tour. Pero no son los únicos: un telón de teatro de terciopelo, un narrador que va apareciendo y desapareciendo por la grada, cuatro actos de amor, traición y deseo, un equipo de baile exquisito que además, también actúa, y un protagonista con un aura que hipnotiza continúan con la receta del viaje en el tiempo al que somete Rauw Alejandro a su público.

El storytelling de la obra es clara: Raúl Alejandro es El Capo de una mafia que lleva a cabo sus planes en el antiguo Nueva York de los años 70. Una noche, conoce a una muchacha en un club, y entonces empieza la historia de amor. Sin ánimo de spoilear, esta historia se verá envuelta, a través de los cuatro actos en una love story de conocimiento, sensualidad, lágrimas y perjurio que recorreremos a través de las letras de Rauw Alejandro, fogosas pero también románticas. Rauw tiene para todos los moods y por eso Cosa Nuestra no es un simple concierto, es una excursión a todas las emociones. Cómo olvidar ya ese "¿Sofía? ¿Pero tú no eras María?".

Un concierto en el que estuvieron presentes los temas más icónicos de su carrera, polifacética y versátil a más no poder. Afrodisíaco, Vice Versa, Saturno y Playa Saturno también estuvieron presentes. A Rauw le da igual un ritmo de reggaeton, de dembow, de trap, de drum&bass, de yubá, de salsa o de house (por decir algunos de los muchos): él "se monta" en todos y lleva a la mal etiquetada "escena de reggaeton" o "pop latino" a lo más alto.

Igual de lícito es el amor que el desamor (por eso no faltaron Todo de ti, No me sueltes, Desenfocao', Amar de nuevo, Pensándote o Ni me conozco); igual de lícito es la pasión que el romance (por eso no faltaron 2 Catorce, Sexo Virtual, El efecto, Santa o las míticas Tattoo y Fantasías); igual de lícita es la fiesta que el baile (por eso no faltaron Punto 40, Panties y Brasieres, Déjame entrar, Mil Mujeres, Qué Pasaría o La Old Skul); igual de lícitas son las canciones originales que en sus nuevas versiones (por eso no faltaron "Se fue" de Laura Pausini, "Tú con él" de Frankie Ruiz o "Aguanile", la clásica salsa de Willie Colón y Héctor Lavoe); e igual de lícito que todo lo demás es que un artista de "reggaeton" (por simplificarlo de una manera a ojos del mainstream y los medios) quiera elevar su proyecto musical y presente un concepto nuevo de show en una era de elitismo cultural en la que una entrada de un concierto cuesta más que la cesta de la compra.

Porque el viaje no fue solo musical, sino también cultural. En medio de todo el acting, y hit tras hit, íbamos conociendo de la mano del narrador la historia y orígenes de Puerto Rico y de los géneros musicales latinos por excelencia. No solo fuimos al concierto a bailar, llorar o perrear, sino también a aprender de teoría musical y raíces caribeñas y afroamericanas. Y eso, en los tiempos que corren, es de reconocer.

Fueron 37 temas en los que Rauw Alejandro cantó, bailó, actuó, y demostró que tiene mucho más que ofrecer que ser el sex symbol viral al que se le reduce muchas veces. No es de extrañar que de él esperemos un show de este calibre, porque si volvemos al tema de los ingredientes, Rauw Alejandro tiene como coreógrafo a Fefe Burgos, quien ha trabajado con una lista de superestrellas que incluye a Chris Brown y Jennifer Lopez. Por no mencionar el bagaje cultural de Rauw y sus inspiraciones, que incluyen a Michael Jackson y Elvis Presley.

Y por eso llamar a Rauw Alejandro "reggaetonero" es un error. Porque si algo queda claro con Cosa Nuestra es que, en el presente de la escena latina y urbana, ningún artista masculino ha ofrecido un show como este. Y eso es de agradecer en una industria donde la perfección y la exigencia tienen que formar parte siempre de las féminas del género, pero no al contrario. En definitiva, Cosa Nuestra es una experiencia inmersiva en forma de concierto que corrobora dos cosas: que Rauw Alejandro no es "un simple reggaetonero", como dicen los desconocedores de su proyecto. Y que si el reggaeton fuera una pista de baile, Rauw Alejandro ya estaría varios pasos por delante. Y el resto, intentando seguirle el ritmo.