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Una joven crea una tienda online falsa para ayudar a las personas maltratadas en su hogar

  • La idea de la adolescente polaca Krystyna Paszko ganó el premio cívico solidario de la UE
  • Una de cada tres mujeres en todo el mundo sufre algún tipo de violencia física o sexual

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Krystyna Paszko
Krystyna Paszko

Krystyna Paszko tiene ahora 18 años recién cumplidos, pero hace casi un año cuando decidió hacer algo por las víctimas de la violencia doméstica solo tenía 17. En abril del año pasado, en plena pandemia, la adolescente se creó un perfil de Facebook con la apariencia de una tienda que ofrecía cosmética natural. Sin embargo, en "Chamianki y pensamientos" (el nombre traducido al español) no se pueden comprar ni cremas, ni maquillaje.

La presidenta del Centro de Derechos de la Mujer, Urszula Nowakowska, dijo que las llamadas a la línea directa de su organización durante los primeros meses de cuarentena crecieron aproximadamente un 50% en comparación con 2019. "En primer lugar, me enteré del aumento de los casos de violencia doméstica durante la pandemia. Luego supe de una iniciativa francesa, en la que las personas van a la farmacia y piden una máscara especial que le permite al farmacéutico saber que son víctimas de violencia doméstica", relata la joven polaca. "Pensé que era una idea brillante, así que se me ocurrió la idea de vender cosméticos". Iniciativa que usa para ofrecer ayuda en caso de violencia doméstica; las víctimas pueden "pedir cosméticos", como si estuvieran comprando algo online, para que el agresor no se dé cuenta de que están solicitando ayuda.

Preguntar sobre la oferta de cosméticos es la forma de saber que la persona necesita apoyo, por ejemplo, hablar con un psicólogo. El personal de la tienda estará en contacto constante con ella, utilizando constantemente códigos de cuidado de la piel para intercambiar información. Después, si la cosa es más grave, se puede hacer un pedido y facilitar la dirección completa como señal para que envíen a la policía a tu casa. “No importa la edad o el sexo que tenga, nuestra tienda de cosmética natural ciertamente tiene algo para usted, solo confíe en nosotros”, así se presenta su página oficial en Facebook.

En una entrevista con el semanario Polityka, Krystyna Paszko dijo que el inicio del proyecto era ayudar a los amigos: "Pensé que solo sería para mis amigos y los amigos de amigos. Pensé que podría ayudar a una o dos personas, pero las acciones en Facebook fueron grandes y se hizo muy popular", exclamó. Empezó a recibir tal cantidad de solicitudes que se vió desbordada para gestionarlas todas ella sola. El Centro de Derechos de la Mujer se sumó al proyecto, y la policía también fue informada sobre la iniciativa, que garantizó que todas las llamadas serían atendidas correctamente.

Desde su lanzamiento, más de 350 personas se han puesto en contacto con el sitio web. La mayoría de las víctimas son jóvenes y alrededor de un 10% son hombres adolescentes. "Las mujeres jóvenes prefieren escribir en Facebook que llamar por teléfono. Es más natural que las personas jóvenes usen el chat de Facebook. La mayoría de los hombres que nos escriben son adolescentes", afirmó.

Maltrato, la pandemia en la sombra

Desde el estallido de la COVID-19, la violencia contra las mujeres y las niñas se ha intensificado en países de todo el mundo. Según datos de lo ONU, una de cada tres mujeres sufre algún tipo de violencia física o sexual, en su mayoría, por parte de su pareja.

El coronavirus no solo obligó a maltratadores y víctimas a convivir de forma obligatoria bajo el mismo techo, sino que también dificultó el papel de las instituciones a la hora de brindar su ayuda. Desde que empezó la pandemia, los nuevos datos indican que en muchos países se han incrementado las llamadas a las líneas de atención de casos de violencia en el hogar. Las sobrevivientes no disponen de la información necesaria y desconocen los medios a los que pueden acudir para recibir servicios de apoyo. En este anuncio difundido por ONU Mujeres, Kate Winslet pone su voz para alarmar sobre la pandemia oculta de la violencia doméstica.