Arranca el juicio contra la enfermera acusada de simular que vacunaba a niños en Santurtzi, Vizcaya
- Los familiares han advertido de lo rápido que la acusada inoculaba a los menores
- La Fiscalía reclama una pena de 7,5 años de prisión y una sanción económica que supera los 50.000 euros
El juicio contra la enfermera pediátrica acusada de simular que vacunaba a los niños, pero tiraba a la basura los viales llenos, ha arrancado este lunes. La acusación calcula que más de 400 niños se quedaron sin inocular, durante 2021 y 2022, en el pueblo vizcaíno de Santurtzi.
El abogado de la acusación solicita unas penas que oscilan entre los 12 y los 17 años de prisión por delitos de daños agravados, falsedad documental y malversación de fondos. Por su parte, la Fiscalía pide para la encausada una pena de 7,5 años de prisión y otros tanto de inhabilitación —lo mismo reclaman desde el Servicio Vasco de Salud y desde el Colegio de Enfermería— así como una sanción económica que supera en total los 50.000 euros.
Los familiares destacan la "rapidez" del proceso
Durante esta primera sesión del juicio, algunos de los familiares de los menores afectados han destacado la "rapidez" con que la enfermera acusada ejecutaba el procedimiento. "Era extraño que fuera todo tan rápido... Resultaba raro porque con una hermana mayor el protocolo era más detallado", ha manifestado un testigo.
También han coincidido en el hecho de que los niños no presentaban posteriormente febrícula, rojez o reacciones adversas. Según han resaltado los familiares en el juicio, la procesada rellenaba las cartillas de vacunación, de tal forma que ninguno sospechó que no hubiera administrado los sueros.
Una de las progenitoras que ha prestado declaración ha detallado que en su caso la enfermera habría llegado a "ocultar el brazo" de su hijo y llevó a cabo el procedimiento de "espaldas". "No dudé, pero me pareció curioso cómo lo hacía... Era muy rápido", ha afirmado.
Algunos de los padres han relatado cómo una vez publicado el caso en los medios de comunicación fueron ellos quienes se pusieron en contacto con el Servicio Público de Salud (Osakidetza) para que les aclarase la situación en que estaban los menores, mientras que el resto recibió una carta del Servicio Vasco de Salud. En todos los casos se les revacunó.
Está previsto que este martes se desarrolle la segunda jornada del juicio, con la declaración de 33 testigos.
