Dinamarca asume la presidencia de Consejo de la UE con la seguridad y la transición verde como prioridades
- El país escandinavo estará al frente durante los próximos seis meses
- Entre los objetivos de Dinamarca está el rearme de Europa y reforzar el apoyo a Ucrania
La dirección de esta página ha sido copiada en su portapapeles
Dinamarca asume este 1 de julio la presidencia del Consejo de la Unión Europea, un puesto que encabezará durante los próximos seis meses. El rearme de Europa, la transición ecológica o el refuerzo del apoyo a Ucrania son algunas de las prioridades del país escandinavo, que recoge el testigo de Polonia.
"Europa se encuentra en un momento decisivo. El mundo que garantizó nuestra libertad y nos hizo prosperar ya no puede darse por sentado. Ahora más que nunca, Europa necesita avanzar y mantenerse unida", ha asegurado la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. La seguridad es el punto central del programa que, bajo el lema "Una Europa fuerte en un mundo cambiante", Dinamarca ha presentado para su presidencia. Frederiksen ha señalado la necesidad de "rearmar Europa y aumentar el apoyo [de la UE] a Ucrania", así como "ser capaz de competir a nivel global".
La migración, "el mayor desafío"
Otro de los puntos centrales en los que Dinamarca ha puesto el foco para su presidencia es la migración, "un gran desafío para el equilibrio social de nuestras sociedades", ha añadido Frederiksen. Según la ministra de Asuntos Exteriores danesa, Marie Bjerre, la política migratoria "está vinculada a la seguridad". "Debemos tener una Europa más segura, estable y robusta, y eso no será posible si no controlamos los flujos hacia Europa", afirmó el jueves Bjerre.
Frederiksen, desde su elección como líder del Partido Socialdemócrata Danés hace diez años, ha modificado la postura de su partido en migración y ha seguido los pasos de anteriores gobiernos de derecha apoyados por la extrema derecha.
En 2024 apoyó al diputado Frederik Vad, que afirmó que algunos inmigrantes "bien integrados" a veces "debilitan" la sociedad danesa desde dentro. Frederiksen ha descrito en repetidas ocasiones la inmigración no occidental como "el mayor desafío" al que se enfrenta Dinamarca.
Dinamarca impulsará la adhesión de Ucrania
Dinamarca seguirá preparando a Ucrania para su adhesión a la UE ante el bloqueo húngaro de las negociaciones. "Desafortunadamente, Hungría está bloqueando las negociaciones y estamos intentando ejercer la máxima presión posible, además de hacer todo lo posible para que Ucrania continúe con las reformas necesarias", declaró Bjerre.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, se ha opuesto firmemente a proporcionar ayuda militar de la OTAN y de la UE a Ucrania, alegando que la adhesión del país a la UE destruiría a los agricultores húngaros y a la economía en general.
Ucrania ya ha iniciado las reformas necesarias y está dispuesta a acelerar el diálogo. "Cuando lleguemos al punto en que podamos abrir los capítulos específicos de la negociación, estaremos listos para cerrarlos muy rápidamente", declaró Bjerre.
Apuesta por la transición verde
El programa danés también hace hincapié en la transición verde, "esencial para construir una Europa más segura y competitiva". El Ministro de Energía y Clima de Dinamarca, Lars Aagaard, afirmó la semana pasada que los desafíos a corto plazo, incluidos los presupuestos ajustados por el aumento el gasto militar, no deben distraer la atención de la necesidad de Europa de adoptar energías renovables.
"La clave para la competitividad de Europa es que hagamos la transición hacia el uso de la electricidad para más cosas. Es que podamos producirla nosotros mismos. Podemos hacerlo con energías renovables. Podemos hacerlo con energía nuclear", afirmó Aagaard. "Detener la transición [verde] en Europa no es una solución para el clima ni para el desafío de seguridad", añadió.
La Comisión Europea planea proponer esta semana un nuevo objetivo climático para 2040 que reduzca drásticamente las emisiones de la UE en un 90% en comparación con los niveles de 1990. Dinamarca tendrá que liderar estas negociaciones en medio de la reacción negativa de algunos gobiernos por su alto coste, como es el caso de Francia y Polonia, que se oponen por temor a que este objetivo sea demasiado ambicioso. A esto se suma el aumento del gasto en defensa que los países de la OTAN están implementando.
"No es una celebración que Europa tenga que rearmarse militarmente. Es porque estamos amenazados. Y no es una celebración que tengamos que ser ecológicos. El cambio climático también es grave", subrayó Aagaard.
