Freixenet recortará su plantilla en un máximo de 180 personas en España, un 24% del total
- La compañía catalana justifica el ERE "para reestructurar sus operaciones de producción"
- La decisión llega tras el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) aplicado en el 2024
La dirección de esta página ha sido copiada en su portapapeles
El gigante del cava Freixenet ha anunciado este jueves un expediente de regulación de empleo (ERE) para recortar su plantilla en España "en un máximo de 180 empleados". La cifra supone un 24% del total de los trabajadores del grupo en el país.
Freixenet justifica el ERE "para reestructurar sus operaciones de producción", ya que la sequía ha empujado al sector del cava "a una crisis sin precedentes", asegura en un comunicado.
"La producción de cava ha disminuido en el sector en general y en Freixenet en particular", señala la compañía. En este sentido, ha señalado que "las reservas reducidas y el aumento de los costes de las materias primas han agravado el desajuste entre la demanda del mercado y la sostenibilidad operativa".
Fuentes de Freixenet han aclarado a EFE que el ERE incumbirá a las sociedades Freixenet y Segura Viudas, pero que Comercial Grupo Freixenet no está afectada. Actualmente, la plantilla de Freixenet está formada por 738 empleados, por lo que el recorte afectará a un 24,4 % del total.
Un ERE que llega tras el ERTE de 2024
El recorte de plantilla anunciado hoy, que se comunicará a los sindicatos también esta mañana, llega después del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) aplicado por Freixenet el año pasado.
En un principio, Freixenet solicitó un ERTE para 615 personas alegando fuerza mayor por la crisis causada por la sequía, pero la Generalitat no lo consideró justificado. Por este motivo, la empresa presentó otro por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción que estuvo activo hasta el 31 de diciembre de 2024.
Finalmente, la empresa ha optado ahora por un ERE. "El plan anunciado marca un paso importante hacia la sostenibilidad a largo plazo de Freixenet. La compañía está decidida a superar este desafío siendo más fuerte", remarcan en el comunicado.
Justifica los despidos para garantizar ser sostenible
"Los patrones climáticos extremos y las consecuencias a largo plazo de la continua sequía de varios años en Cataluña han creado graves interrupciones en la industria, empujando al sector del cava a una crisis sin precedentes", recalcan. Esta reducción de la plantilla, según la empresa, responde a "un cambio fundamental en la dinámica del mercado", por lo que apuntan a que hay que "garantizar el desarrollo sostenible del negocio en el futuro".
La compañía asegura que debe "abordar los niveles reducidos de producción y alinear las operaciones con la realidad del mercado". Asimismo, subraya que aborda este proceso "con una profunda conciencia del impacto en los empleados y sus familias" y que pretende gestionar los cambios de la "manera más sensible posible, priorizando el apoyo a los empleados".
Tras conocer la noticia, el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, ha enviado este jueves un "mensaje de solidaridad" a los trabajadores afectados. "Quiero que el primer mensaje sea de solidaridad para estos compañeros que, más allá de que nuestro país esté en una buena situación, en términos de empleo y de actividad están sufriendo las consecuencias de las múltiples situaciones y crisis que pueden estar latentes", ha subrayado durante su intervención en la clausura del Congreso de CC.OO. Industria que se está celebrando en Toledo.
La sequía pasa factura a los productores de cava
Aunque Freixenet no ha divulgado sus cuentas de 2024, el mes pasado la Denominación de Origen Cava, que agrupa a los principales productores de cava en España, como Freixenet o Codorníu, entre otros, dio a conocer que en 2024 los productores de cava habían vendido 218 millones de botellas. En concreo, un 13,4 % menos, si bien el aumento de precios hizo que la facturación cayera solo un 4,2 %.
En concreto, las ventas en España descendieron un 3,56%, pero en el extranjero se desplomaron un 18%, afectadas por los efectos de la sequía, que han hecho que las existencias de cava se redujeran. A falta de ver qué impacto tiene en el sector la crisis arancelaria, la sequía ha pasado factura, especialmente a los mercados foráneos.
En Alemania, por ejemplo, un mercado clave, los productores de cava sufrieron la falta de producto y vendieron solo unos 11 millones de botellas, 19,9 millones menos.
