Un hombre que perdió a su suegra durante la dana asegura que pensaron que la alarma "era una broma"
- El familiar ha relatado a la juez que cuando sonó el aviso a las 20.11 horas su suegra ya había muerto
- También ha subrayado la gran "descoordinación" por parte de "las personas que tenían que haber controlado" la emergencia
Los familiares de las víctimas de la dana continúan declarando ante la jueza. Salvador Baixauli —cuya suegra se ahogó en su casa de Catarroja (Valencia) aquel 29 de octubre— ha afirmado este viernes que cuando les llegó la alerta de las 20.11 horas la mujer ya había muerto y pensaron que el mensaje era "una broma".
Baixauli ha explicado a los medios de comunicación, tras presentarse ante la magistrada Nuria Ruiz Tobarra en la Ciudad de la Justicia de València, que su suegra tenía 91 años, movilidad reducida y estaba en su casa, ubicada en una planta baja, con su cuidadora. Esta última se salvó la vida "de milagro" tras subirse a la terraza.
La muerte fue "casi en vivo"
"Nadie se merece morir de esa manera. Y sin haber avisado ni tener ningún tipo de noticia de nada", ha afirmado este hombre, quien ha asegurado que vivieron "casi en vivo" la muerte de su suegra. Habían hablado esa tarde por teléfono con la cuidadora, a la que le dijeron que no iba a pasar nada porque el agua no solía entrar cuando se desbordaba el barranco.
Pero poco después, en una nueva llamada, la cuidadora les dijo que había "entrado una ola muy fuerte" y que la anciana se estaba ahogando. Ante la imposibilidad de mover a la mujer y dado que el agua seguía ascendiendo, le pidieron que subiera por la escalera a la terraza y se salvara ella, algo que consiguió.
"A los diez minutos se cortó la llamada, se fue la luz y ya no pudimos hablar con ella hasta el día siguiente a las 5.00 horas, que bajamos como pudimos con una linterna" hasta la casa, ha indicado Baixauli. Posteriormente, ha explicado que movieron los muebles y encontraron a su suegra ahogada debajo de ellos.
Este valenciano ha explicado que su casa está dos calles encima de la de su suegra, pero ni siquiera pudieron bajar a ayudarla. "Vivo en un cuarto piso y veía pasar coches con gente dentro pidiendo auxilio, y vi ahogarse a dos chavales al lado", ha afirmado.
Ha lamentado la "desinformación" de aquel día
Cuando a las 20.11 horas les llegó a los móviles el mensaje de ES-Alert, su suegra ya había fallecido. Así también lo habían hecho la mayoría de las 228 víctimas mortales de esta tragedia. Lo primero que le vino a la cabeza es que era "una broma", ha afirmado. También ha lamentado la "desinformación" de ese día, en el que se iban enterando de lo que pasaba por los vecinos.
Ha asegurado que vivieron momentos de gran "congoja" y de "incertidumbre enorme", pues no sabían si la finca se les iba a caer encima, y que no llamaron al 112 "porque era imposible contactar con nadie". En ese sentido, ha subrayado la gran "descoordinación" por parte de "las personas que tenían que haber controlado esto".
Este hombre, que perdió en las inundaciones sus dos coches, se ha quedado sin garaje y continúa sin ascensor, ha relatado que la casa de su suegra quedó destrozada, ya que el agua llegó a los 2,20 metros de altura, una marca que piensa dejar como recuerdo de lo ocurrido cuando la restauren.