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El largo recorrido de la rosa en San Valentín

  • Gran parte de las flores que se regalan los enamorados en estas fechas proceden de Colombia, Ecuador y Países Bajos
  • Desde el sector destacan la dependencia total de las importaciones para cubrir la demanda en fechas señaladas, mientras impulsan medidas para fomentar la sostenibilidad
Interior de la nave industrial de Coflores
Interior de la nave industrial de Coflores
Ángel Lobo Calvillo

El ramo de rosas rojas es todo un clásico que nunca falla en San Valentín. El regalo de enamorados por excelencia nos llega hasta el corazón, pero, en la mayoría de ocasiones procede de bastante lejos. Antes de llegar a nuestras manos, la mayoría de flores que asociamos a esta festividad atraviesan el Atlántico en las bodegas de los aviones, o atraviesan las fronteras de nuestro país en camiones frigoríficos.

San Valentín: fecha clave para la floricultura

Colombia, Ecuador y Países Bajos son los principales países que nutren de existencias la amplia nave industrial de Coflores, situada en el municipio madrileño de Coslada. Desde aquí, la flor cortada abandona las cámaras frigoríficas y llega hasta las floristerías de todo el país.

Guillermo Gómez Weitzel, gerente de la empresa, explica que, junto con el Día de Todos los Santos y Sant Jordi – de gran implantación en zonas como Cataluña-, San Valentín es la fecha más señalada para todo el sector de la floricultura. El movimiento es frenético en la nave, y los cerca de cincuenta empleados de Coflores descargan palés de orquídeas y ranúnculos, mientras los floristas cargan sus furgonetas con toda clase de especies.

El colorido predomina en la nave, pero en la paleta floral concentrada en los pasillos de Coflores destaca el rojo pasión de las rosas. Sin embargo, esta no es la mejor época para el crecimiento de la rosa en España.

Interior de COFLORES: cartel con logo (flor estilizada) y gran variedad de flores visibles a través de ventanas.

“De rosas, producción nacional no hay. Por cuestión de clima. Como es invierno no hay producción de rosas, se empieza a partir de primavera”, afirma Gómez Weitzel al lado de un conjunto de ramilletes traídos de Ecuador. “En una caja como esta caben aproximadamente trescientos tallos”, explica el empresario envuelto en el frenesí de repartos propio de la víspera del Día de los Enamorados. Gómez Weitzel, además, sitúa Países Bajos como uno de los mercados más potentes del mundo.

Dependencia en las importaciones de flor cortada

“Tenemos una total dependencia de las importaciones”, explica Olga Zarzuela, directora de la Asociación Española de Floristas (AEFI). “La demanda que hay de flor en estas fechas no se cubre suficientemente con la flor nacional”, expone Zarzuela, que añade que, si bien España cuenta con una buena climatología para el cultivo de flores, los problemas que enfrenta la agricultura también afectan al sector.

“A raíz de la pandemia ha habido incluso algo menos de producción de flor”, comenta la directora de AEFI, que entiende que los productores pueden preferir apostar por cultivos menos delicados y más rentables que las flores. La rosa, en concreto, acapara el 70% de la demanda, e inevitablemente debe ser importada, tal y como explica Zarzuela.

Desde la asociación son conscientes del impacto medioambiental que puede tener esta industria, si bien Zarzuela opina que los responsables de cada etapa de la producción – desde el cultivo hasta la comercialización – deben tomar las medidas adecuadas para promover la sostenibilidad.

La sostenibilidad, también en las floristerías

La directora de AEFI explica que desde la asociación se da apoyo a los comercios minoristas para que puedan aplicar políticas más respetuosas con el planeta, como implantar envoltorios de papel reciclado en lugar del clásico celofán.

Sin embargo, puntualiza Zarzuela, todavía hay clientes reticentes a sustituir el envoltorio transparente que tantas películas románticas han popularizado. “Otro factor importante que movemos en la asociación es que, a la hora de que el cliente escoja una floristería, elija la más cercana”, apostilla la directora en defensa del local de proximidad.

En estas fechas hay quien expresa su amor a su pareja, a su familia e incluso a sus mascotas. En San Valentín, además, podemos expresar nuestro amor al planeta siendo conscientes de nuestro consumo y apostando por las opciones más sostenibles posibles.