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Nuria Espert, premio Max de Honor 2024: "Es un premio muy deseado que ha tardado en llegar"

  • Recibirá el galardón el próximo 1 de julio en la gala organizada por la Fundación SGAE en Tenerife
  • “El teatro me ha servido para navegar, flotar y respirar. Pero tranquilidad la verdad es que no da"

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La actriz Nuria Espert tras recibir el Premio de Honor Max 2024, en la sede de la SGAE
La actriz Nuria Espert tras recibir el Premio de Honor Max 2024, en la sede de la SGAE. Alberto Ortega / Europa Press

La actriz, directora, gestora cultural y empresaria teatral Nuria Espert ha sido galardonada este martes con el Max de Honor 2024 por su "legado en las artes escénicas y su capacidad como gestora y empresaria teatral".

Espert (Barcelona, 1935), Premio Princesa de Asturias de las Artes, 2016, ha asegurado que se trata de un premio deseado "de prestigio y muy especial". "Estoy felicísima. Ha tardado en llegar porque han llegado otros premios y porque han llegado otros actores maravillosos", ha dicho.

El galardón, que recogerá en la gala de los 27 Premios Max organizada por la Fundación SGAE que se celebrará el próximo 1 de julio en el auditorio Adán Martín de Tenerife, le ha hecho especial ilusión porque se otorga por votación de todos sus compañeros de profesión.

A sus 89 años, Espert se encuentra actualmente de gira con la obra La isla del aire, y "los que han ido al teatro a llorar han tenido que tirar el pañuelo", ha comentado ante su cambio de registro.

Lejos de pensar en bajarse del escenario, el premio lo ha recibido mientras prepara un nuevo espectáculo, una obra de Wajdi Wouawad que asegura que es "un texto muy bello" que ya la tiene estudiando por la noche y que, como siempre que emprende algo, la tiene "aterrorizada".

Mujer de teatro

A la edad de 13 años, Espert ya formaba parte de la Compañía Titular Infantil del Teatro Romea de Barcelona. Desde entonces, tan solo ha bajado de los escenarios en una ocasión para tomar aire, convirtiéndose en una de las figuras más relevantes de la escena dramática de España y Catalunya.

“El teatro es mi vida directamente. He tenido más cosas, sí, pero después de mis hijas, mis nietas y Armando, si tengo que poner algo definitivo en mi vida aparece el teatro con muchísima fuerza”, ha destacado. “El teatro es muy poderoso y cuando nos tiene agarrados no nos suelta. A mí me dijo ‘tú no te vas a librar de mí’ y así fue”.

A lo largo de su carrera ha colgado el cartel de entradas agotadas en infinidad de producciones y, aunque humildemente diga “no creo que deje un legado, solo mi trabajo”, su figura es incontestable.

“El teatro me ha servido para navegar, flotar y respirar. Pero tranquilidad la verdad es que no da, más bien al contrario. Te espabila, te dice ‘¡venga, ya!’. ¡Ay, cuánto dinero darías cuando estás enferma sobre el escenario y no quieres salir! Encima yo, con todas las inseguridades que he tenido a lo largo de mi vida… El teatro para eso es implacable”, reconoce.

A los16 años ya sabía que quería dedicar su vida a ser primera actriz y tras más de siete décadas, ha acabado convertida en referente, se ha atrevido a dirigir ópera y su nombre ha sonado en coliseos de todo el mundo.

Fundó su propia compañía en 1959

Espert fundó en 1959 junto con su marido Armando Moreno la compañía Nuria Espert, que comenzó con Gigí de ColetteLas criadas de Jean Genet. En su memoria destacan textos de autores como Lorca y Valle-Inclán que le abrieron las puertas de los grandes teatros de todo el mundo.

Emprendió entonces una gira internacional que perduró casi una décadaYerma (con la que se consagró e hizo más de 2000 representaciones en el Teatro de la Comedia de Madrid), Doña Rosita la soltera o Divinas palabras.

Desde 1986 sumó a su trabajo como actriz el de la dirección de escena, tanto en producciones de teatro como en ópera. Obras como Madama ButerflyElektraRigolettoLa TraviataCarmen o Turandot han recorrido los más importantes foros operísticos del mundo: Liceu de Barcelona, Covent Garden, Lyric Hammersmith de Londres, Royal Theatre de Glasgow, Los Angeles Opera, La Monnaine de Bruselas, Maestranza de Sevilla, entre otros, compartiendo responsabilidad con directores musicales como Plácido Domingo o Zubin Metha.

Su último trabajo como directora de escena fue Tosca para el Teatro Real de Madrid y el Tokyo Opera House.

En sus estanterías se encuentran la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, el Premio Nacional de Interpretación, el del Corral de Comedias; el Laurence Olivier o el Evening Standar a la mejor dirección del año en Londres, entre otros muchos, a los que ahora también se suma, coincidiendo con el Max de Honor, el Royal Central School Speech and Drama.