Al menos 56 migrantes desaparecidos y siete muertos tras el naufragio de un cayuco en Cabo Verde

• La embarcación ha pasado más de un mes en alta mar con 101 personas a bordo que intentaban llegar a España
• Senegal es un país tanto de tránsito como de origen de personas que prueban llegar a Europa

Grandes piraguas como la encontrada cerca de Cabo Verde que se utilizan en los cruces de migrantes de Senegal a España.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que siete personas han muerto y otras 56 permanecen desaparecidas tras el naufragio de un cayuco en la costa de Cabo Verde, tras zarpar de Senegal. Los migrantes han pasado más de un mes en alta mar mientras intentaban llegar a España de forma irregular.

"Tenemos confirmados a siete muertos y 56 desaparecidos que se presumen fallecidos, pero aún no hay constancia", aseguran fuentes de la organización a RTVE.es.

El bote salió el pasado 10 de julio de la localidad senegalesa Fass Boye, confirman que 38 personas incluidos 4 niños (12-16 años) han sobrevivido. Hasta la fecha, aseguran, la información se refiere exclusivamente al testimonio proporcionado por "los supervivientes".

101 personas a bordo

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Senegal anunció el pasado martes 15 de agosto el rescate del cayuco y, este jueves, a través de un comunicado, ha asegurado que había 101 personas a bordo y que efectivamente la precaria embarcación partió de la localidad senegalesa de Fass Boye, en la región de Thiès.

Los 38 supervivientes, 37 ciudadanos de Senegal y uno de Guinea-Bisáu, "actualmente están siendo atendidos en la isla de Sal", ha dicho la diplomacia senegalesa.

"Todavía no tenemos claras las circunstancias de lo que sucedió en la embarcación, pero estar varado en el mar durante un período tan prolongado de tiempo conlleva graves riesgos, además de ahogarse, incluyendo hipotermia, deshidratación, etcétera", ha explicado la portavoz de la OIM, Safa Msehli, a EFE.

Los supervivientes: 37 de Senegal y uno de Guinea-Bisáu

"Estas muertes frecuentes en el mar, ya sea en la ruta del Atlántico o en el Mediterráneo, hablan de la desesperación y de miles de personas que se embarcan en un viaje en busca de una vida mejor o huyendo de la pobreza extrema o un conflicto", ha asegurado Msheli.

Así, la portavoz de la OIM ha destacado "la gran necesidad de abrir vías seguras y regulares para la migración, que es lo que da lugar a que los contrabandistas y traficantes se aprovechen de las personas y las pongan en viajes peligrosos".

“La gran necesidad de abrir vías seguras y regulares para la migración, que es lo que da lugar a que los contrabandistas y traficantes se aprovechen de las personas y las pongan en viajes peligrosos“

El pasado día 12, la Marina Real de Marruecos rescató del mar a 134 senegaleses que trataban de migrar a España de forma irregular y cuya embarcación también había partido de Fass Boye.

Senegal es un país tanto de tránsito como de origen de personas que intentan llegar. En 2020, la ruta atlántica se reactivó con cientos de jóvenes que volvieron a subir a los cayucos a causa del cierre de las fronteras terrestres por la pandemia de COVID-19 y las dificultades económicas agravadas por esa crisis.