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'Uno de enero...' o 'Pobre de mí': las canciones más populares de San Fermín y su historia

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San Fermín 2023: letra e historia de las canciones más populares
Miles de asistentes a San Fermín entonan el 'Pobre de mí' alzando sus pañuelos rojos

La música en los Sanfermineses un elemento primordial y vertebrador de la fiesta. En muchos momentos se convierte en la protagonista, y también en la que articula los ritos y actos cada día desde el 6 al 14 de julio. Esta es la llamada “música protocolaria” según Luis María San Martín, musicólogo y miembro de la banda de música municipal ‘La Pamplonesa’.

La popularidad de la festividad pamplonica, que ha ido in crescendo en las últimas décadas, ya ha instaurado en el imaginario de nuestro país composiciones inolvidables como la del 'Uno de enero', 'Pobre de mí', o 'A San Fermín pedimos'.

El espíritu eminentemente lúdico y popular de la celebración hace que las charangas, bandas, gaiteros y txistularis sean los que, en muchos momentos, marquen los tiempos indicando cuándo empieza la fiesta, los momentos previos al encierro o cuándo hay que despedirse hasta el año que viene.

‘Uno de enero’

Origen

La del ‘Uno de enero’ es una de las melodías más conocidas de la fiesta y simboliza lo que se denomina ‘la escalera de San Fermín’: desde el uno de enero al siete de julio. “Tiene un origen probablemente popular y una autoría incierta, aunque luego se han ido atribuyendo a distintas personas”, es lo que asegura a RTVE.es San Martín que es, además, profesor de Historia de la Música en el Conservatorio Pablo Sarasate.

Según el experto, la melodía pertenece a una marcha que puede provenir de Francia y a la que se le habría puesto ese texto tan característico de la festividad. Composición que ha dado para “hacer otras obras diferentes”.

Pese a su identidad popular, otras voces atribuyen su autoría a Ignacio Baleztena, político carlista muy implicado en la vida popular navarra que fue, además, fundador de la peña Muthiko Alaiak.

Letra

Uno de enero,

dos de febrero,

tres de marzo,

cuatro de abril,

cinco de mayo,

seis de junio,

siete de julio San Fermín.

A Pamplona hemos de ir

con una media, con una media.

A Pamplona hemos de ir

con una media y un calcetín.

‘A San Fermín pedimos’

Origen

En cuanto al ‘A San Fermín pedimos’, hay cierta confusión a la hora de adjudicar su autoría. Se trata del cántico que se entona justo antes del encierro, cuando los corredores se encomiendan al santo en la cuesta de Santo Domingo para tener suerte a la hora de correrlo. Lo cantan tres veces antes con un periódico en mano.

Según Luis María San Martín, uno de los posibles autores es el maestro Manuel Turrillas. Se trata de uno de los compositores más conocidos y relevantes de la fiesta, “autor de todos los himnos de las peñas de San Fermín”.

También se contempla como posible creador a Joaquín Zabalza, “músico de carácter popular” y miembro del grupo musical ‘Los Iruna’ko’. Pese a no conocerse exactamente su origen, esta sintonía es una de las más universales de la festividad.

Letra

A San Fermín pedimos, por ser nuestro patrón, nos guíe en el encierrodándonos su bendición.

Entzun arren San Fermínzu zaitugu patroizuzendu gure oinarrakentzierru hontan otoi.

¡Viva San Fermín!

¡Gora San Fermín!

‘Pobre de mí’

Origen

El carácter popular de los Sanfermines está impreso en las composiciones más conocidas de la fiesta. Uno de los casos donde se pone de manifiesto este hecho es en el ‘Pobre de mí’.

La Plaza del Ayuntamiento acoge a todos aquellos que se quieren despedir de la fiesta el 14 de julio a medianoche. Alzando su pañuelo y con velas en la mano, los asistentes se despiden de la tradición hasta el año que viene. Una iniciativa espontánea que nació también del pueblo y que se institucionalizó en 1968.

Centrándonos en el origen de la canción, este tampoco es exacto. “Probablemente sea la musicalización de una queja, de que ya se terminan las fiestas de San Fermín, pero no tiene una autoría concreta”, destaca el musicólogo.

Y es que, hasta el momento, estas tres melodías – ‘Uno de enero’, ‘A San Fermín pedimos’ y ‘Pobre de mí’ -, “son difíciles de atribuir”, afirma Luis María San Martín, y son fruto del pueblo. “En algún momento, a alguien se le ocurrió poner una letra a una sintonía que ya circulaba por ahí y se han quedado tal cual”.

Letra

Pobre de mí,

pobre de mí,

que se han acabado las fiestas de San Fermín.

La biribilketa y el ‘Ánimo pues’

Las tres canciones anteriores son quizá las más conocidas de las fiestas, pero no son las únicas. Si hay una melodía que los pamploneses -y todos aquellos que disfrutan de los Sanfermines- reciben con un cariño especial, es la ‘Biribilketa de Gainza’, considerada la primera canción de la festividad. Sin letra, esta marcha la interpreta la mítica banda de música ‘La Pamplonesa’ y los txistularis municipales en el zaguán del Ayuntamiento de Pamplona, justo después del chupinazo. Patxi Rodríguez, presidente de la Asociación de txistularis de Navarra, cuenta a RTVE.es que es “una canción muy bonita y emotiva” en la que el txistu, -"una flauta tradicional con tres agujeros"-, cumple un papel importante. Su compositor es el tolosarra Manuel Gainza.

Tras esta primera canción llega uno de los momentos más reseñables de toda la fiesta. Los gaiteros salen a la Plaza del Ayuntamiento, se mezclan con la multitud, e interpretan el ‘Ánimo pues’. Esta melodía tampoco cuenta con letra ni se puede asociar a nadie, y hace vibrar a todos los asistentes dando ánimos por lo que está por venir.

“No es que la gente la necesite para animarse, pero realmente es una pieza que todo el mundo espera a eso de las 12:05 del mediodía”, dice San Martín. Una canción que estará posteriormente muy presente en cada acto de las fiestas, tocándola charangas, bandas y agrupaciones.

Riau-riau

Origen

El ‘Riau-riau’ o vals de Astrain es una melodía atribuida a Miguel Astrain, -compositor navarro del siglo XIX-, a la que la gente puso letra cuando comenzó a popularizarse.

Esta tradición se inició en la década de 1910-1920, “en una especie de acto de protesta aprovechando el momento en el que la corporación municipal se dirigía, desde el Ayuntamiento a la capilla de San Fermín, para celebrar las vísperas”. Afirma el musicólogo que la función inicial era entorpecer el paso de los políticos, para luego ser un evento simbólico y ya, en los años 80, alargarse horas y provocar “algún altercado”.

Tras prohibirse varios años hubo un intento de recuperación sin la presencia de la corporación. Ahora es un momento festivo, entre la gente y la banda municipal, que aglutina a muchas personas.

Letra

A las 4, el 6 de julio

Pamplona gozando va

pasando calles y plazas

las vísperas a cantar

al glorioso San Fermín

patrón de esta gran ciudad

que los pamplonicas aman

con cariño sin igual

¡Riau-riau!

Delante van

chiquillos mil

con miedo atroz gritan: ¡Aquí!

un cabezón viene detrás

dando vergazos y haciendo chillar

¡Riau-riau!

Detrás vienen los muchachos

en un montón fraternal

empujando a los gigantes

con alegría sin par

porque llegaron las fiestas

de esta gloriosa ciudad

que son en el mundo entero

una fiesta sin igual.

¡Riau-riau!

Los mozos de blusa

que son los que dan animación

con los pollos-pera

van todos unidos en montón.

Los de la Pamplonesa

detrás vienen tocando

van a honrar a su patrón.

Toda la ciudad

con movimiento contemplando está

la gran caravana

que gozosa a San Lorenzo va.

Los del Ayuntamiento

con mazas y timbales

van a honrar a San Fermín.

Dianas, pasodobles y jotas

La música es, indudablemente, el hilo conductor de San Fermín. Está por todos los rincones del casco antiguo y a todas horas, incluso a las 6:45, cuando ‘La Pamplonesa’, gaiteros y txistularis se vuelven a unir para despertar a la gente y marcar el inicio de otra jornada de fiesta con las llamadas 'dianas'. Estas melodías “provienen de toques de cornetas militares que Silvano Cervantes arregló para banda”, destaca San Martín. Cervantes fue el fundador y primer director de ‘La Pamplonesa’, y artífice de otra serie de músicas sanfermineras. Ejemplos son la jota de ‘La dominguera’, con la que se finalizan todos los actos protocolarios, o el pasodoble ‘Viva el maera’.

Pero si hay un nombre que destaca entre otros en la música popular pamplonica es el del principal autor del repertorio sanferminero: Manuel Turrillas. “En los años 30, 40 y 50 tuvo mucha gracia para intentar dar la personalidad de cada peña a sus textos”, expresa Luis María San Martín.

Reseñable también es Joaquín Madurga, autor de la jota ‘A San Fermín’, que protagoniza uno de los momentos más importantes de la procesión del 7 julio.