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La deportista Beatriz Flamini sale de la cueva donde ha permanecido aislada 500 días y bate un récord mundial

  • Entró en la cueva el pasado 20 de noviembre de 2021 con la determinación de poner a prueba su fortaleza física y mental
  • Su vivencia, que forma parte del proyecto "Timecave", ha sido analizada por la Universidad de Granada y de Almería

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Beatriz Flamini sale tras vivir 500 días aislada en una cueva de Granada

Beatriz Flamini, la deportista de élite, alpinista y escaladora que ha permanecido 500 días sola en una cueva en la provincia de Granada, a 70 metros de profundidad, sin contacto con el exterior, ni referencias temporales de ningún tipo, ha salido este viernes de la cavidad tras cumplir este reto personal, que ha calificado como "excelente" e "insuperable". De este modo, ha batido el récord mundial de permanencia en una cueva en aislamiento.

"Muy agradecida", ha dicho Flamini nada más salir de la cavidad pocos minutos después de las 9:00 horas, entre una gran expectación y aplausos. La deportista ha sido recibida con abrazos de sus amigos y por el equipo que le ha estado dando soporte durante estos 500 días de aislamiento.

Flamini, que entró en la cueva el pasado 20 de noviembre de 2021 con la determinación de poner a prueba su fortaleza física y mental, ha definido la experiencia de "excelente" e "insuperable".

Primeras palabras de la deportista Beatriz Flamini tras vivir 500 días aislada en una cueva: "Ha sido insuperable"

Con la ayuda de miembros del Grupo de Actividades Espeleológicas de Motril, la localidad costera de Granada donde se ubica la cueva, Flamini ha salido en aparente buen estado de salud, con gafas de sol para protegerse la vista y una amplia sonrisa del refugio bajo tierra que ha sido su hogar durante los más de dieciséis meses que ha durado el experimento, con el que ha batido además un récord mundial.

La salida de la cueva

A primeras horas de la mañana bajaron a la cueva dos espeleólogos y una psicóloga para dar cobertura a la deportista en su salida al exterior, que se ha prolongado unos 40 minutos.

En el exterior de la cueva la esperaban, además de personas involucradas en el proyecto, amigos que, con mascarilla para proteger su salud, la han recibido con un fuerte aplauso, a lo que Flamini, que entró con 48 años y ha salido con 50.

Está previsto que la deportista sea sometida a un chequeo médico y a la supervisión de su psicóloga deportiva antes de poder asearse y descansar un poco para poder luego atender a los medios de comunicación en torno a las 11:00 horas, junto a miembros de la Federación Andaluza de Espeleología, que han velado por su seguridad y salud mental en los más de dieciséis meses que ha durado este proyecto.

"Me gustaría poder ser amable, poder contestaros pero hay una rueda de prensa, si me permitís que me pueda pegar una ducha, que llevo un año y medio sin tocar el agua, nos vemos luego en un ratito", ha indicado a los periodistas congregados que esperaban su salida y que le preguntaban por la experiencia.

El proyecto "Timecave"

La vivencia de Flamini forma parte del proyecto "Timecave", que se inició hace dos años, cuando esta apasionada de expediciones en solitario por las cimas más altas del mundo y experta en autosuficiencia contactó con la productora Dokumalia para plantearle el reto de permanecer sola y sin contacto exterior en una cueva durante 500 días.

Durante estos 500 días, se ha ido registrando su vida cotidiana bajo tierra, un registro que han seguido de cerca las Universidades de Granada y Almería para estudiar cómo afecta el aislamiento social y la desorientación temporal extrema a la percepción del tiempo, así como los cambios neuropsicológicos que ha conllevado este tremendo desafío ante la soledad, la ausencia de luz natural y el aislamiento cognitivo y social.

Su estancia en la cavidad ha estado controlada en todo momento por un equipo de espeleólogos, que, además, preparó la cueva escogida para el reto.

Los miembros de este equipo externo elaboraron un plan de emergencias ante posibles incidentes y durante el aislamiento de la deportista han velado por su seguridad, controlando su estado de salud a través de los pasos por las cámaras de vigilancia y las tarjetas de vídeo y notas que entregaba en un punto concreto y que hacían llegar principalmente a la psicóloga e investigadores.

También le han suministrado alimentos y el agua a través de intercambios que se realizaban en un punto intermedio de la cavidad donde no es posible cruzarse ni mantener comunicación.

Bate un récord mundial

Esta deportista de élite no solo fija el récord de aislamiento subterráneo en España, que permanecía desde hace cinco décadas en 103 días, sino que también sobrepasa a la italiana Christine Lanzoni, que en 2007 pasó 269 días dentro de un laboratorio subterráneo, según explican desde la Federación Andaluza de Espeleología y Descenso de Cañones.

El resto de personas que han llevado a cabo experiencias de aislamientos en cueva los realizaban, en su mayoría, en laboratorios subterráneos, y mantenían algún tipo de comunicación directa con el exterior; en el caso del récord mundial disponía además de reloj. El reto de Flamini va más allá, y demuestra la fortaleza física y mental de esta mujer.