Enlaces accesibilidad

Suicidio y acoso escolar, una "relación estrecha" en un problema multicausal: "Muchos centros no tienen recursos"

  • El 70% de los estudiantes con ideación suicida sufrió maltrato en el colegio, según ANAR
  • Si necesitas ayuda, puedes llamar al 024, al teléfono de la esperanza (717 00 37 17) o a otras entidades

Por
Suicidio y acoso escolar: un niño se tapa la cara con las manos
Un niño se tapa la cara con las manos en una imagen de archivo

El túnel del suicidio es multicausal y nunca puede atribuirse a una única razón, pero, en los menores, el acoso escolar se presenta como un importante riesgo. Los expertos consultados por RTVE.es coinciden en que puede existir una clara conexión entre ambas cuestiones y es una opinión que los datos respaldan. Según el último Estudio sobre Conducta Suicida y Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en España (2012-2022) de la Fundación ANAR, el 70% de los estudiantes con ideación suicida declaró haber sufrido maltrato en el colegio.

"Tienen una relación estrecha", coincide el profesor y presidente de la Asociación Anti Bullying Sanlúcar (Absa) José Manuel Parada. Uno de esos casos es el del hijo de Víctor, que buscó ayuda en la organización. Ahora ha cumplido 19 años, pero hace menos de uno que fue víctima de acoso por parte de sus antiguos compañeros. Durante casi una década tuvo que soportarlo también cada día. Cuando la situación salió a luz, las pruebas psicológicas revelaron que el adolescente tenía “un índice de suicidio del 90%”. “Teníamos muchísimo miedo, lo acompañamos al servicio para no dejarlo solo”, relata el progenitor, quien lamenta la inacción de la escuela y la falta de prevención.

La prevención es presencia y escucha

“Muchos centros no tienen recursos para afrontar esta lucha”, añade por su parte el presidente de la asociación al recordar la “escasa formación” de algunos docentes tanto respecto al bullying como al suicidio. A esta problemática que algunos denuncian se le suma en reiteradas ocasiones la sobrecarga de trabajo de los agentes educativos y el tabú, así como la falta de personal orientador y, por ende, de implicación. "La prevención es presencia y escucha", explica en esta línea la psicopedagoga Mar Cortina, "y eso solo lo podemos hacer si disponemos de tiempo".

Esta semana el suicidio adolescente ha vuelto a la actualidad con el caso Iván, que falleció, y su gemela de Sallent, Barcelona, herida grave. Los Mossos d'Esquadra apuntan a que el suicidio se pudo deber a causas multifactoriales, entre ellas problemas por la identidad de género y el acoso escolar.

Por otro lado, el equipo directivo del IES La Moreria, de Mislata (Valencia), ha dimitido en bloque esta misma semana ante “la imposibilidad de gestionar los escasos recursos” del centro y la falta de respuesta administrativa a los 15 procedimientos por conductas suicidas, autolesivas o violentas entre su alumnado.

Las víctimas de acoso escolar tienen casi tres veces más riesgo de suicidio

La conducta suicida en niños y adolescentes se disparó en 2022 con 906 tentativas hasta el mes de agosto, la cifra más alta de los últimos diez años, de acuerdo al estudio presentado por la Fundación ANAR en diciembre. Los expertos sugieren que los más jóvenes se han visto afectados enormemente por la pandemia de coronavirus, que ha provocado en muchos de ellos mayor ansiedad y otros problemas psicológicos. Así lo ha recordado también este jueves la ministra de Sanidad, Carolina Darias, al presentar los últimos datos del teléfono 024 contra el suicidio. El 30% de las más de 93.000 llamadas fueron de menores de 30 años.

No obstante, la lista de situaciones que puede llevar a los jóvenes a pensar erróneamente que no existe salida para su sufrimiento "no es corta". Lo advierte el psicopedagogo y portavoz de la asociación Després del Suicidi Associació de Supervivents, Carles Alastuey, quien hace hincapié en lo "sensible" de la etapa adolescente y en la "impulsividad" que la caracteriza. "Es una situación dramática que requiere mucha reflexión", apostilla al recordar la peligrosidad de atribuir una única causa al suicidio. Algo de lo que también ha alertado ANAR.

Pero también es cierto que entre los factores más graves destacan el bullying y el ciberacoso. El informe sobre salud mental en la infancia y adolescencia Crecer Saludable(mente) de Save the Children señala que los menores que son víctimas de acoso escolar tienen 2,23 veces más riesgo de padecer ideaciones suicidas, así como 2,55 veces más riesgo de realizar intentos de suicidio. En el caso del ciberacoso, el impacto es todavía mayor. Incluso los adolescentes perpetradores de ciberbullying tienen un mayor riesgo de manifestar ideaciones y comportamientos suicidas, aunque en menor medida que las víctimas.

Nueve de cada diez casos "quedan impunes": el presunto fracaso de los protocolos

Pese a esta conexión, la asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (Aepae) denuncia que nueve de cada diez casos de acoso escolar quedan impunes". Su presidente, Enrique Pérez-Carrillo, afirmó durante el último Día Internacional contra el Acoso Escolar que la razón principal es que los protocolos para atajarlos fallan de modo "estrepitoso". Entonces dijo que uno de los problemas de estos planes es que el propio centro educativo es "juez y parte" del proceso: "A veces su interés es que no trascienda, ocultando información a la Inspección de Educación".

Enormemente largos y muy difíciles de aplicar

Parada apoya este punto de vista, pero, además, sugiere que los protocolos de los distintas comunidades son "enormemente largos y muy difíciles de aplicar" en centros ya saturados "de papeleo" cotidiano. "Sin duda es una agravante para que no se apliquen o se intenten minimizar los casos", relegándolos como último recurso al que acudir "cuando debería ser primordial". En cuanto a los protocolos de riesgo suicida y autolesiones en los centros educativos, destaca sobre todo su corta vida en algunos territorios.

Comparte otro punto de vista la profesora de Secundaria y miembro de la Federación Estatal de Enseñanza de CC.OO. Encarnación Pizarro. La docente asegura que el sistema educativo "no está mal dotado" en cuanto a protocolos de actuación y prevención: "En general se ha mejorado muchísimo y las comunidades están muy concienciadas". Por eso para ella el problema se encuentra realmente en la falta de recursos para llevarlos a la práctica. "Puedes diseñar una normativa muy buena, pero si no tienes suficientes profesionales, no tendrá éxito", sobre todo si la infradotación se da en el departamento de orientación.

Pocos agentes educativos, falta de formación y prejuicios

Efectivamente, la principal queja de los docentes entrevistados por RTVE.es es la escasez de profesionales. Lo común, dicen, es que algunos centros educativos tengan más de mil alumnos y solo dos orientadores o únicamente uno en ciertos casos. Disponen así de un tiempo de atención reducido que compaginan con otras tareas cotidianas, lo que puede perjudicar enormemente a los menores por mucho que los profesores "se desvivan". "Si los centros tuvieran una dotación mayor se notaría muchísimo", afirma Pizarro.

La maestra no considera que existan otras problemáticas en cuanto a los recursos personales que afecten a la prevención, pero tanto el profesor José Manuel Parada como la psicopedagoga Mar Cortina apuntan a una posible falta de formación de los docentes. Parada relata que durante la Universidad suelen ser temas ausentes o poco tratados, tanto que muchos de los profesionales a los que forma su asociación Absa contra el bullying "se quedan asombrados y empiezan a identificar casos en sus clases". Y, si se carecen de las herramientas para detectar, también faltan las necesarias para actuar.

En el caso del suicidio, incluso cuando se recibe educación esta tiende a estar "cargada de prejuicios", defiende por su parte Carles Alastuey, portavoz de Després del Suicidi Associació de Supervivents, desde donde ofrece cursos para evitar las muertes autoinfligidas. Aunque es un tema que inquieta a los docentes, pues muchos lo han vivido de cerca en las aulas, también opina que continúa existiendo cierto tabú en torno a él y que algunos profesores se sienten inseguros a la hora de adquirir más conocimiento. "Saber más implica que tenemos que comprometernos con esta conducta", y eso puede dar miedo.

La importancia de la prevención y la reeducación

Aunque puedan resultar temas incómodos en el aula, no hay mejor herramienta contra el bullying y el suicidio que la prevención y la visibilización. En el Instituto de Educación Secundaria Orba, en Alicante, la psicopedagoga y jefa del Departamento de Orientación Mar Cortina lo tiene claro. "Para resolver un caso de acoso escolar se necesita haber educado antes en el respeto y en la convivencia", desmitificando "la figura del chivato" y creando un ambiente "seguro" en el que los menores "puedan decir lo que ven".

No hay que dejar que ni un solo comentario se quede sin resolver

"Tenemos que hacerles entender que quien calla cuando ve un acto que hace sufrir a otra persona es cómplice", algo que puede conseguirse con tiempos como las tutorías. Pero, además, es imprescindible que los propios docentes eduquen con sus actos y sienten las bases de la vida en común desde el primer contacto. "Al primer insulto o zancadilla hay que reaccionar" y enviar el mensaje de que ese comportamiento no tiene cabida en una escuela. "No hay que dejar que ni un solo comentario que nos hagan los chavales se quede sin resolver", defiende Cortina.

Sucede algo similar con las conductas autolesivas y las ideaciones suicidas, a veces íntimamente relacionadas. La psicopedagoga aconseja tratar el tema de la muerte de forma transversal en el aula, así como fomentar una relación de intimidad y confianza entre los alumnos y los profesores. Gracias a este ambiente seguro algunos estudiantes se han acercado a ella para compartir su intención de no querer seguir viviendo. "Entonces lo que hacemos es darles presencia y escucha", enseñarles a gestionar el sufrimiento y a entender que tiene un final.

Presencia y escucha que también debe estar dirigida a los acosadores junto con la reeducación y sensibilización. Coinciden en esto todos los expertos consultados, y es que "las personas que son felices no hacen daño a los otros", apunta Cortina. "Los chavales que insultan es porque sufren, porque están insatisfechos y no saben cómo manifestarlo de otra forma". En definitiva, se trata de hacerles ver a todos ellos que "nos importan, que no son solo estudiantes, son personas".

Si necesitas ayuda

Estos son algunos de los teléfonos a los que puedes acudir si necesitas ayuda, pero existen otros muchos recursos que puedes consultar en este enlaceEl sufrimiento no es para siempre, existe una salida

  • Teléfono de atención a la conducta suicida: 024
  • Teléfono de la Esperanza: 717 00 37 17
  • Línea de Ayuda a Menores de la Fundación ANAR: 900 20 20 10
  • Línea de ayuda a la infancia de la Unión Europea: 116111
  • Teléfono contra el suicido de la Asociación Barandilla: 911 385 385