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Día Mundial para la Prevención del Suicidio

Ante el túnel del suicidio, la esperanza de los sobrevivientes: "Soy la prueba de que el dolor se puede superar"

  • El Observatorio del Suicidio en España estima que se producen 80.000 intentos al año
  • Luis Díaz y María de Quesada, dos sobrevivientes del suicidio, cuentan cómo han cambiado sus vidas para ayudar a otros

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El suicidio, la primera causa de muerte no natural en España

Luis Díaz intentó suicidarse a los 24 años, cuando sintió que las heridas le pesaban demasiado. Por aquel entonces ya había sufrido más de una década de acoso escolar extremo que derivó en abuso sexual, truncó su futuro y le provocó disociación, agorafobia, fobia social y trastorno de estrés postraumático. "Solo conocía todo lo malo de la vida", por eso, pensó que la única salida era desaparecer: Pero no era cierto. Tuvo la fortuna de sobrevivir y ahora sabe la importancia de conservar la esperanza: "Soy la prueba de que puedes llegar a sentirte contento con tu vida", asegura, "el dolor se puede superar".

Hay que confiar en que va a pasar y hacer todo lo que esté es nuestras manos

"En ese momento no eres capaz de verlo, piensas que lo que sea que te esté pasando no va a terminar nunca y no es así", añade la periodista María de Quesada. También ella creyó en su adolescencia que no había otra alternativa a su aflicción que la del suicidio. Ahora mira atrás y se le queda "pequeño" el sufrimiento en comparación con la gran cantidad de "experiencias de colores" que ha tenido hasta sus 42 años. "Hay que confiar en que va a pasar y hacer todo lo que esté es nuestras manos", porque, aunque la visión en túnel que caracteriza a las ideaciones suicidas sea terriblemente cegadora, la vida merece la pena.

Dejar atrás la idea de encontrarse en un túnel sin salida es un camino complicado y largo, reconoce la psicóloga de emergencias Mercedes Cavanillas. El proceso, además, debe ser individualizado, contar con la ayuda de un profesional y no significa que las ideaciones suicidas no regresen, sino que se esté más preparado para no caer otra vez en el callejón. "Lo importante es tener las herramientas para gestionarnos cuando vuelva a aparecer", y eso es más que posible.

En España se dan 80.000 intentos de suicidio al año

Cada día, el Observatorio del Suicidio en España estima que 11 personas mueren por suicidio. Una cifra preocupante que hizo que en 2020 perdieran la vida 3.941 españoles, pero a la que, además, hay que sumarle las tentativas y la ideación suicida. La primera es el factor individual de riesgo más crucial para una muerte futura por suicidio y, según cálculos de la OMS, existirían unos 20 intentos por cada suicidio.

Las Mañanas de RNE - En España se suicidan al día una media de 11 personas - Escuchar ahora

Por su parte, la ideación podría afectar a lo largo de la vida a entre el 5% y el 10% de la población de nuestro país, apunta la Fundación Española para la Prevención del Suicidio. Eso significa que en un año podrían producirse en torno a 80.000 intentos de suicidio y que entre dos y cuatro millones de personas experimentan ideación suicida a lo largo de su vida.

Son datos que constatan tanto el III Barómetro Juvenil 2021, pues observó que el 44,3 % de los jóvenes ha tenido ideas suicidas "alguna vez" en el último año, como las consultas en el teléfono de ANAR por conducta suicida, que se han multiplicado casi por 20 en la última década. También ofrece cifras preocupantes la nueva línea de atención a la conducta suicida (024), que desde el 10 de mayo ha atendido 585 suicidios en curso.

La desesperanza, un factor común en la ideación suicida

La conducta suicida es multifactorial y tiene mucho que ver con lo social, alerta el formador de la Associació per la Prevenció del Suïcidi i Atenció al Supervivent (Apsas) Joan Roa. El maltrato, el abuso sexual, el acoso escolar y trastornos como la depresión o los relacionados con la alimentación pueden aumentar la probabilidad de cometer un intento de suicidio. No obstante, sí suele haber un sentimiento común: la desesperanza ante el intenso nivel de sufrimiento por el que se está pasando.

"La desesperanza es como una especie de gafas con las que solo ven una visión muy negativa de ellos mismos, de su entorno y del futuro", añade Roa. "Eso es lo que conduce a pensar que la situación que están viviendo no mejorará, sino que empeorará y que nadie los puede ayudar", entonces, el suicidio se plantea falsamente como la única salida. Algo que también ve a menudo en consulta la psicóloga Mercedes Cavanillas. "Lo pasan francamente mal y eso no les permite ver más allá", cuenta a RTVE.es.

Por eso, aunque el proceso de recuperación de la ideación suicida o de un intento es diferente según el caso y su gravedad, los expertos señalan la importancia de potenciar las herramientas para lidiar con su sufrimiento. "Se puede aprender a darse cuenta de las crisis, de cuando viene el nubarrón, y entender que hay otras alternativas que son menos permanentes", explica Cavanillas. De hecho, la mayoría de las personas que buscan ayuda son capaces de llegar hasta este punto: "Una de las cosas más bonitas es cuando se dan cuenta de cómo les cegaba el dolor y se alegran de haber pedido ayuda".

En muchas ocasiones, además, escuchar testimonios de sobrevivientes del suicidio y cómo han cambiado sus vidas puede suponer un antes y un después durante la recuperación.

La importancia de los testimonios de los sobrevivientes

A los 16 años, Luis Díaz perdió el habla durante prácticamente un año. Desde los 6 años había comenzado a sufrir acoso escolar. Recuerda su infancia marcada por la ansiedad y los terrores nocturnos: "Vivía con tanto miedo que ya no esperaba nada". Más tarde, llegaron los abusos físicos y sexuales que le dejaron múltiples secuelas psicológicas y un 50% de minusvalía permanente. Tenía una vida que "ni podía ni quería vivir" e intentó suicidarse a los 24. "Tuve la suerte de que no se me dio muy bien" y, ahora, la carta que dejó de despedida es el comienzo de un libro: Las inefables aventuras o como un loco resultó estar cuerdo.

Díaz fue a su primer psicólogo con 6 años, pero lleva 21 a sus espaldas, cuatro psiquiatras y muchas horas de terapia. "Hay esperanza, aunque el camino es largo y complicado", sobre todo para personas que han vivido situaciones tan extremas como a las que se enfrentó durante 12 años. Por eso, él más que nadie entiende la dificultad de ver más allá del sufrimiento: "A alguien que solo conoce la miseria del mundo, ¿cómo podemos decirle que hay otra salida?". La respuesta, reconoce igualmente, a veces puede estar en contar con el ejemplo de un sobreviviente.

"A día de hoy sé con certeza la importancia de ver como otros con experiencias similares a las tuyas han salido adelante", insiste a RTVE.es. De hecho, ha participado con este objetivo en grupos de ayuda. El joven sabe que contar cómo es su vida ahora, en la que aún quedan heridas incurables, pero con las que ha aprendido a convivir, "es una motivación increíble". "No solo les decimos lo que tienen que hacer, sino que además lo estamos haciendo nosotros, esa es la parte importante", apunta.

Quiero transmitir que el sufrimiento es temporal

Con esa misma idea sobre el valor de los testimonios de sobrevivientes escribió la periodista María de Quesada La niña amarilla: El libro de relatos suicidas desde el amor, donde reúne su propia vivencia junto a una veintena de historias de personas que intentaron quitarse la vida. Mantuvo el silencio sobre su tentativa de suicidio a los 15 años durante dos décadas, cuenta, y ahora lo ha roto para combatir el tabú y poder ayudar a quienes igualmente han perdido la esperanza. "Ver cómo otros han podido superar diferentes vicisitudes anima y da mucha fuerza", celebra, "quiero transmitir que el sufrimiento es temporal".

Fue un camino oscuro, difícil y casi le cuesta la vida. "Pero ahora estoy en otro sitio completamente distinto", asegura. Por eso, añade, "hay que confiar". "Hay que aferrarse a la esperanza, a las personas de tu entorno, a los profesionales...", porque el dolor, pese a que desde el pozo lo más natural es que cueste creerlo, termina pasando. "Pide ayuda, ponte en las manos de quien haga falta".